Brasil les ganó a los turcos con una ayuda que no era necesaria

Un penal anotado por Rivaldo le dio el triunfo. Los europeos criticaron al árbitro coreano. Ronaldo aportó un gol, pero le falta ritmo.

ULSAN, Corea del Sur (Télam).- El seleccionado de Brasil, tetracampeón mundial y sempiterno candidato al título, venció por 2 a 1 a Turquía favorecido por algunos fallos arbitrales que deslucieron una victoria que llegó sobre el final, pero que se caía por el propio peso de sus jerarquizadas individualidades.
El partido, que abrió el grupo C de la Copa del Mundo, se jugó en el Ulsan Munsu y contó con el cuestionable arbitraje del coreano Young Joo Kim.
Brasil y Turquía no se guardaron nada de principio a fin. Siempre fueron a buscar, cada uno con lo suyo, con virtudes y defectos que le dieron emotividad al desarrollo.
De movida nomás los brasileños aparentaron querer "comerse crudos" a los turcos apoyados en la jerarquía de sus rutilantes nombres: Rivaldo, Ronaldo, Roberto Carlos, Cafú.
Así, durante el cuarto de hora inicial, cada vez que la pelota estaba en poder de los brasileños el público "verdeamarillo" empezaba a restregarse las manos y se preparaba para el primer festejo.
El partido tuvo entonces mayor riqueza por el ida y vuelta constante y las llegadas de Turquía, que si bien eran cuantitativamente inferiores, eran cualitativamente similares a la de los brasileños.
Algunas jugadas preparadas en los tiros libres que pusieron en aprietos al arquero Marcos, más algunos desajustes entre Lucio y Roque Júnior, trajeron zozobra a la última línea brasileña y al corazón de Luiz Felipe Scolari.
Pero claro, Brasil es Brasil, valga la perogrullada, para aplastar rivales inferiores y sin historia tanto como para intimidar árbitros como el coreano Young Joo Kim.
Para el primer ítem estuvo el tanto del recuperado Ronaldo a los cuatro minutos nomás del segundo tiempo, después de un toque de distinción de Rivaldo.
Y para el segundo quedaron algunos fallos erróneos del juez oriental que, por si hacía falta, inclinaron aún más la cancha hacia el arco de los turcos, además de dejarlos sin dos hombres por sendas expulsiones de dudoso origen.
Es que Brasil fue y fue después del empate, sumando "Felipao" hombres de ataque como Denilson y Luizao por Ronaldo y Ronaldinho, aunque la repetición de movimientos terminó siendo un recurso neutralizable para la defensa de Turquía.
Y cuando a cinco del final parecía que los "rojos" acariciaban una paridad memorable, entonces entró en acción el árbitro local, primero para cobrar un penal y expulsar por último recurso a Alpay Ozalan, permitiendo que Rivaldo pusiera en ventaja a su equipo desde los doce pasos.
Y después, casi sobre la pitada final, para permitir un vergonzoso adelantamiento de la barrera brasileña en un peligroso tiro libre al borde del área para Turquía, además de la postrera expulsión de Hakan Unsal por una agresión que Rivaldo simuló y nadie vio.

Scolari se quejó por la falta de gol y el DT turco ve mano negra

Luiz Felipe Scolari, se quejó por la falta de definición que exhibió su equipo, a pesar del triunfo ajustado que alcanzó sobre Turquía.
"El punto negativo del equipo fueron los errores seguidos en la definición de las jugadas. Fue una victoria muy difícil y no esperábamos que fuese de otra manera", resaltó un pletórico "Felipao", al término del choque celebrado en la ciudad coreana de Ulsan.
Scolari destacó como uno de los argumentos que posibilitaron la victoria a la marcación que efectuó sobre el rival.
"Marcamos muy bien, algo no muy común en los seleccionados brasileños", apuntó.
Y además reservó especiales elogios a la figura del artillero Ronaldo, autor del empate transitorio del "Scracht".
"Ronaldo actuó muy bien, pero tuvo que ser reemplazado (por Luizao) porque estaba muy cansado. Hoy por hoy, apenas puede jugar 70 minutos como máximo", precisó el DT.
También, Scolari se hizo el desentendido por la polémica decisión que tomó el árbitro coreano Young Yoo Kim para sancionar el penal que le permitió a Rivaldo establecer el definitivo 2-1.
"Desde nuestra visión, creo que el árbitro sancionó lo que él había entendido. Para nosotros, la falta fue clara", sostuvo el entrenador, en una decidida intención de "lavarse las manos" de lo cobrado por el árbitro.
El que no está muy contento es el técnico turco Senol Gunes, quien dejó entrever una "mano negra" tras la derrota.
"No conseguimos un punto, que merecimos, por razones que prefiero no mencionar", dijo un sombrío Gunes, que calificó sin paliativos como "injusta" la derrota de su equipo en continua referencia al penal señalado por el árbitro.
El entrenador turco reconoció que se encontraba "muy decepcionado" por la derrota: "Hacía 48 años que Turquía no alcanzaba la fase final de un Mundial, tuvimos a nuestro alcance un resultado muy positivo y se nos escapó sin merecerlo".

Foto: El penal de Rivaldo fue fundamental para que Brasil se retirara ganancioso de su primer pleito mundialista frente a Turquía.