Impuestos caros a obras abandonadas

El Deliberante neuquino busca eliminar construcciones que presentan riesgos para la sociedad

NEUQUEN (AN).- Las construcciones abandonadas pagarán impuestos caros, según un proyecto que ingresa al Deliberante y que concita de antemano la simpatía de los concejales. La iniciativa busca eliminar las obras que devienen en aguantaderos o presentan riesgos para la sociedad.
Un relevamiento realizado el año pasado prendió la luz roja al demostrar que este fenómeno creció vertiginosamente en toda la ciudad.
La idea es asimilar los inmuebles abandonados como baldíos, lo cual representará subas impositivas de hasta el 400%.
Ejemplos de obras en estado de abandono abundan en esta capital, como la que ofició hasta hace poco como reducto delictivo en pleno centro, sobre la calle Mendoza. Otro es el edificio inconcluso que empezó a levantarse hace años en la esquina de Salta y Roca, el ubicado en Irigoyen y Belgrano, o bien una casa tapiada del barrio Bouquet Roldán concurrida por chicos que se "bolsean" con pegamentos.
Una vez aprobada, la propuesta habilitará a la municipalidad a actuar ante la denuncia de un vecino. El primer paso será intimar al propietario a poner en orden al inmueble y de no mediar respuesta, comenzará a tributar como baldío. Si el contribuyente se declarase en rebeldía, el Ejecutivo podrá rematar la propiedad para cobrar la deuda en el término de un año calendario.
El concejal del Frente Grande, Carlos Di Camilo, autor del proyecto, explica que el municipio deberá confeccionar un registro de inmuebles en estado de abandono a "los efectos de practicar el seguimiento de las acciones a ejecutar" exigiendo la limpieza y el cercado del lugar. Como paso previo, se prevé modificar un artículo de la ordenanza tarifaria ampliando el concepto de baldío a las construcciones abandonadas.
Para actuar, la iniciativa comprende denuncias puntuales de pobladores y verificaciones posteriores por parte del municipio.
Es que "el estado de abandono de estos inmuebles permite que se establezcan grupos marginales que generan conflictos y reducen las posibilidades de control", prosigue el concejal. Además, continúa, se genera un impacto negativo sobre la trama urbana al tiempo que conspira contra el desarrollo de la ciudad y encarece la distribución de las redes de los servicios esenciales.
El estudio efectuado a principios de 2001 por la dirección de Ordenamiento Urbano -en momentos en que Di Camilo se desempeñaba como subsecretario de Gestión Urbana- dio a la luz una numerosa cantidad de edificaciones abandonadas "como fenómeno consolidado".
El proyecto de ordenanza crea el concepto de "estado de abandono", da atribuciones al gobierno para establecer y reglamentar en un plazo de 90 días un registro de inmuebles abandonados, y por último fija las condiciones en que una propiedad pasa a ser considerada baldío.

Foto: Las obras abandonadas en la capital neuquina se han transformado en un "fenómeno consolidado", apuntaron los concejales.