Miércoles 29 de mayo de 2002

 

La guerrilla golpea antes de dialogar

 

Un atentado en Bogotá, otro en Cali y un escueto comunicado en donde anuncian que seguirán con los actuales métodos para conseguir el poder fue la primera respuesta de la guerrilla colombiana a la elección del presidente Alvaro Uribe, partidario de la "mano dura". Pero no descartan un proceso negociador.

  Bogotá(dpa) - La guerrilla de las FARC intensificó sus ataques en diversas regiones de Colombia, con un saldo de al menos un civil muerto y ocho heridos, dos días después de que el derechista Alvaro Uribe fuera electo como nuevo presidente
La guerrilla de las FARC, en la primera declaración desde que Uribe se convirtió en presidente electo, anunció ayer que mantiene su "invariable política de diálogo" pero que seguirá utilizando los mismos métodos de lucha "hasta conquistar el poder político".
Lo hizo mediante un comunicado fechado el lunes 27 de mayo que no menciona directamente a Uribe, quien aseguró que no cerrará la puerta de una negociación con la guerrilla pese a proyectar una inversión de 1.000 millones de dólares para las fuerzas militares y la policía.
A su vez, la segunda guerrilla colombiana, el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), protagonizó combates con tropas regulares en cercanías de la población de Remedios (noroeste), en los murieron siete rebeldes, dijeron fuentes militares.
El hecho más grave se registró en Bogotá, donde un pequeño vehículo estalló en inmediaciones de una central de mercado que surte de frutas y verduras a la capital, causando heridas a cinco personas.
El director de la Policía de la capital colombiana, general Héctor Castro, dijo que las primeras investigaciones indican que dentro del vehículo había unos 25 kilos de un explosivo casero.
"Son auxiliadores de los terroristas de las FARC, esa es la hipótesis que tiene mayor fuerza en este momento", añadió Castro, quien calificó de "criminal" a dicha acción por la gran cantidad de personas que visitan diariamente dicha central.
Otro ataque con explosivos se reportó el lunes en la ciudad de Cali (suroeste), donde presuntos miembros urbanos de las guerrillas lanzaron dos cilindros de gas repletos con dinamita contra una estación policial, sin que se reportaran víctimas.
Uno de los cilindros cayó dentro de una escuela próxima al cuartelillo cuando más de 200 alumnos recibían clases, lo que desató el pánico dentro del plantel. Por otra parte, un civil murió y otros tres resultaron heridos cuando un comando de las FARC bloqueó una vía entre los centrales municipios de Villapinzón y Ventaquemada.
Según anuncios realizados por el equipo que acompaña a Uribe, el incremento del presupuesto militar no opacará la reanudación de negociaciones de paz con las FARC si la guerrilla declara un cese del fuego.
Las FARC, la más grande y antigua guerrilla del país, no se han dirigido en forma directa al presidente electo, pero anunciaron que mantienen su "invariable política de buscar los diálogos hacia la paz con justicia social.".
Divulgada ayer a la prensa -pero con fecha del lunes- la declaración fue motivada por el 38vo. aniversario de la fundación de la guerrilla por parte de Manuel Marulanda Vélez, "Tirofijo".
Sin embargo, en el comunicado de siete páginas, los guerrilleros no hacen mención alguna a las condiciones impuestas por Uribe para negociar la paz dentro de un acuerdo de alto al fuego y a las hostilidades y con la mediación de Naciones Unidas.
Esta mediación con la ONU propuesta por Uribe también alcanza a los paramilitares ultraderechistas. Los allegados a Uribe anunciaron que se está gestionando una reunión con el secretario general , Kofi Annan, para organizar la mediación internacional en un intento de negociación pacífica.
Uribe dijo que se están creando los mecanismos para conseguir 1.000 millones de dólares que le permitan a su gobierno a aumentar en 100.000 el número de policías y en igual cantidad los soldados profesionales, que actualmente son unos 25.000. Actualmente la fuerza pública esta compuesta por más de 200.000 combatientes y policías. El sector militar lo considera una cantidad baja para enfrentar a 35.000 alzados en armas.
     
     
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