Lunes 20 de mayo de 2002

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"Va para los caños"

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Cómo se juega en el peronismo para el día después de Duhalde

 

Reutemann, cauteloso, prefiere guardarse para "un escenario más seguro". Rodríguez Saá-Menem a la derecha versus la centroizquierda de Kirchner.

  Buenos Aires (ABA).- Algunos prefieren guardarse para más tarde, temerosos de que al próximo presidente también se lo devore la crisis. Otros quieren jugar en primera e intentar el milagro. Mientras tanto, y por enésima vez, el gobierno salió a descartar a través del ministro Jorge Matzkin un adelantamiento de las elecciones.
Entre los que se guardan figura el gobernador de Santa Fe, Carlos Alberto Reutemann, quien habría asegurado a Elisa Carrió que "prefiere guardarse para un escenario más seguro".
La reunión , que fue confirmada por un allegado del santafesino, se mantuvo en total reserva. Reutemann, un integrante de la fauna política inexpugnable, prefirió confiar este secreto a "Lilita" que a su supuesto aliado José Manuel De La Sota. "Lole" y "Lilita" se tienen profundo respeto y piensan que pueden ser las verdaderas alternativas tras lo peor de la crisis.
El fantasma de las dos hiper - recesión e inflación -, asoman sobre los cadáveres políticos. Lo que más preocupa de este posible escenario de estallido es la salida de emergencia . En el gobierno saben que tendrían que llamar a elecciones anticipadas. Sin embargo hay resistencias en el ala más dura del duhaldismo para hacerlo de forma callada y tranquila.
La denuncia de Reutemann sobre manejos de clientelismo con piqueteros en el Gran Rosario, insinúa que en el gobierno prefieren la confrontación a una salida elegante. El miedo a qué hay detrás de Duhalde se duplica al pensar el daño que pude ocasionar un aparato de batatas en el conurbano bonaerense. "Muchos duhaldistas no asumen que con suerte llegamos al 2003. Después, inevitablemente, nos debemos ir todos de la política", se sinceró un alfonsinista .
Los duhaldistas creen que con cierta distensión social pueden aspirar a llegar a marzo del 2003 y desde ahí sí decir misión cumplida.
El peronismo aparece dividido al menos en tres sectores, aunque las alianzas son bastante mentirosas .
De La Sota-Reutemann tienen en común el haber forzado a Duhalde a continuar el camino de las negociaciones con el Fondo Monetario. Hace poco armaron un acto juntos donde privilegiaron la estabilidad fiscal. Con una salvedad: rechazan que se quiera meter a todas las provincias en la misma bolsa. Pese a estas semejanzas de criterio, De La Sota se cortó solo y suscribió el pacto de 14 puntos con Duhalde, en un acto que tuvo mucho de campaña electoral por parte del cordobés. De la alianza con Santa Fe, en Córdoba piensan que el "gallego" quiere levantar un liderazgo que el "Lole" no sostiene por falta de historia dentro del PJ. Comparten una potencial debilidad , la de ser administradores de provincias en crisis. Cada día de gobernadores les quita energía para ser potenciales candidatos a presidentes.
La otra alianza es la que encuentra jugando por ahora juntos a Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá. El misterioso encuentro que tuvieron cuando el riojano recuperó la libertad, dejó muchos interrogantes. Ambos comparten el odio y la sed de venganza hacia el actual presidente. Uno por ser su rival eterno y el otro por haber sido víctima de una conspiración de radicales y peronistas bonaerenses. Por separado no tendrían chances pero juntos acumulan dentro del peronismo un interesante 20 % de intención de voto, un porcentaje que en medio del gran desinterés que despiertan las urnas no es nada desdeñable.
En el encuentro, Menem y Rodríguez Saa se juraron no agredirse y realizar una alianza estratégica consistente en medir quien termina arriba en las preferencias y luego sumar los porotos. Parado sobre esa premisa, el puntano salió ayer a pegarle con fiereza a Duhalde. "Su gobierno va para los caños", dijo, e inmediatamente añadió un urgente reclamo de "elecciones ya". (Ver "Va para...."
Menem programa encontrarse en junio con el presidente Bush para contarle las penurias argentinas algo que no pudo lograr en forma personalizada el propio Duhalde. Dicen en el gobierno que Menem instaló de forma inteligente su próxima candidatura para el 2003 "porqué corre serios riesgos de volver a quedar preso", algo que confirman fuentes judiciales.
Rodríguez Saá camina en silencio la provincia de Buenos Aires y es el único que tiene ya un posible gabinete.
Al contrario de Reutemann y De La Sota, el puntano está en el llano y tiene una provincia ordenada. La falacia de origen reside en que tanto Menem como Rodríguez Saá tienen ambiciones desmedidas y todos creen en el justicialismo que ninguno aceptara ir por debajo del otro.
Por último, aparece el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, quien trabaja para ganar terreno en el centro izquierda con un discurso "antimodelo".Bajo esa consigna reclutó frepasistas desencantados y ya está caminando terrenos tan arriesgados como el Gran Conurbano de Buenos Aires .
En todas estas variantes internas del convulsionado peronismo prefieren imaginar un gobierno de Duhalde aguantando hasta principios del 2003. Sin embargo, la crisis es una "bomba de tiempo" que los puede sorprender con el juego sin armar.

Horacio Caride

     
     
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