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Lunes 20 de mayo de 2002 | |
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La investigación del caso Acosta volvería a foja cero |
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Se determinó que el escrito en el que se relataban los hechos y se acusaba a los detenidos es falso. Harán otras pericias |
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| CHOELE CHOEL (AVM).- El crimen del joven Antonio Acosta ha sido sin dudas para la localidad de Lamarque un caso emblemático. La semana pasada la investigación del asesinato tuvo un giro inesperado, ya que la hipótesis del crimen que maneja la justicia parece desmoronarse. La última pericia caligráfica hecha a un anónimo que apareció pocos días después de descubierto el cadáver, y que fue un elemento importante para detener a un grupo de jóvenes, dio negativa. Hasta hace pocos días se mencionaba que ese escrito lo había hecho la novia de uno de los jóvenes que esta detenido. Incluso había dos pericias que lo confirmaban. Pero el último estudio caligráfico ordenado desde el juzgado Nº 30, dio que no sería así y que su autor aún no es conocido. Por ello los defensores y familiares de los detenidos, consideran que ante esta situación, podrían salir en libertad al menos dos de las cuatro personas que permanecen procesados y detenidos. Ellos serían Maximiliano Destruel y Gustavo Berlanda, apuntados a través de ese anónimo de haber participado del crimen de Antonio Acosta. Otro de los coletazos de este resultado sería que se complicaría la situación del juez Carlos Vila y de los agentes judiciales, Marisa Bosco, Miriam Fabiani y Carlos Bodrato, que fueron denunciados de haber presionado a algunos testigos. Así en poco tiempo la causa daría un giro de 180 grados. Por este motivo, el clima en el ámbito judicial era tenso, y entre dientes se lo habría escuchado decir a Vila "tendría que haber grabado las declaraciones" y hasta se habría mencionado que si estas presiones hubieran existido no se habrían tomado tanta cantidad de declaraciones. Tras conocido el resultado de la pericia, todas las partes comenzaron a trazar nuevas estrategias. Desde la querella se pidió una nueva pericia al anónimo, esta vez a Gendarmería. Desde la defensa de algunos de los detenidos ya se menciona que se conocería el nombre de la persona que escribió el anónimo, y que ni siquiera podría ser utilizada como testigo ya que habría escrito el mensaje luego de haber escuchado relatos de terceros. Por otra parte se sostiene que hubo connivencia con el sector político que ha hecho que el caso se haya enredado y no se pueda estar hablando en este momento de una resolución certera del crimen. Si bien ninguna de las partes ha podido probar con certeza que hayan existido presiones desde el poder político, hay hechos llamativos que han rodeado el caso. Así se habla de reuniones en las que conocidos políticos tuvieron durante el transcurso del caso con una u otra parte. Una de las apuestas de la justicia será ahora la declaración que brindará Damián Dilge, el último detenido apresado en Chile y que aún permanece en el país trasandino. "El puede ser la llave para aclarar el asesinato de Antonio Acosta", dicen. Todo estas idas y vueltas volvió a alimentar el temor de los familiares de Acosta que el caso quede impune. |
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