El campeón se despidió ganando

Ríver le ganó a Central y podría llegar a ser la despedida de Ramón como DT.

Ríver Plate, el justo campeón del torneo Clausura, le ganó 3-2 como visitante a Rosario Central y cerró el certamen con una nueva sonrisa, en el partido que podría significar la despedida de Ramón Díaz como entrenador de los "millonarios".
La gente de Ríver vivió una verdadera fiesta en las tribunas y disfrutó el triunfo que le regalaron sus jugadores, que, a excepción de Angel Comizzo y Ricardo Rojas, salieron a la cancha con sus cabezas teñidas de diferentes colores: verde, rojo, rubio, azul y platinado.
El riojano Díaz, quien probablemente se alejará del club de Núñez, se dio el gusto de hacer debutar en primera división a su hijo Emiliano, un volante que habitualmente actúa en la reserva y que ayer ingresó en lugar de Eduardo Coudet sobre los 30 minutos del segundo tiempo.
Ríver arrancó ganando de entrada. Apenas habían transcurrido cincuenta segundos cuando Domínguez recogió desde un ángulo cerrado un rebote tras un tiro de Esteban Cambiasso y la mandó al gol con un toque cruzado.
La apertura le dio a Ríver la tranquilidad para moverse de la manera que más le convenía: manejando la pelota y jugando con el nerviosismo de su rival. El campeón impuso su mayor jerarquía y experiencia en el mediocampo y controló el juego casi sin despeinarse.
Para colmo, cuando Tombolini recogió el rebote en el horizontal, Cavenaghi la mandó a la red con su cabeza y el árbitro Rafael Furchi lo anuló por una supuesta falta del goleador del torneo.
Ríver estiró la ventaja sobre los 31. D"Alessandro pateó un tiro libre, la pelota dio en Cavenaghi al llegar al corazón del área y le quedó servida a Zapata, quien anotó con un zurdazo bajo y cruzado.
Ríver parecía tenerlo resuelto, pero a los 41 Central descontó con una buena definición de Arias. Los locales se envalentonaron y fueron por más. Y enseguida consiguieron el 2-2. Centro del siempre peligroso Arias, mala salida de Comizzo y cabezazo goleador de Figueroa.
La intensidad anterior se mantuvo durante la etapa final. Comenzó mejor Central, que lo tuvo en dos oportunidades. Ríver emparejó sobre los 10 y también estuvo cerca en dos ocasiones.
A los 18, César Menotti sacó inexplicablemente a Arias, el mejor jugador de su equipo. Dos minutos después, Furchi ignoró un claro penal de Leandro Talamonti a D"Alessandro.
Ríver desniveló a los 25: el recién ingresado Ricardo Canals derribó a Domínguez dentro del área y, esta vez sí, Furchi cobró el penal que Cavenaghi trocó por gol.

Día clave para el "Pelado"

Ramón Díaz confirmó anoche que hoy temprano se reunirá con el presidente de Ríver Plate, José María Aguilar, para definir su futuro, que no sería otro que un segundo adiós como entrenador.
"Mañana (por hoy) veremos que pasa, el mensaje para la gente de Ríver es que haremos lo mejor para el club y decidiremos lo que más le convenga a esa gran institución", señaló Díaz en rueda de prensa.
Poco antes, dio a entender en breve charla televisiva que su destino estaba sellado, y en dirección al alejamiento.
"Puede ser que el partido con Central haya sido una despedida, pero no sé, vamos a elegir lo mejor para Ríver", refirió.
"Ríver es una gran institución y con una historia enorme. Por el club, han pasado grandes técnicos, jugadores y presidentes y siempre se tomaron las mejores decisiones posibles por el bien de la institución. Esta vez, no será la excepción", agregó el DT.
Cuando se le preguntó directamente si se sentía más adentro que afuera de Ríver, el "Pelado" de inmediato dio por finalizada la rueda con una frase que ya es de su sello: "Hasta luego muchachos".
Previamente, se jactó al resaltar que el campeón Ríver "es un ejemplo para el fútbol que se tiene que vivir con alegría y el que queremos para nuestro querido país, un club con humildad, ganas y juventud".
Y sobre el teñido de cabello de varios jugadores, lo justificó al expresar que "está bien, el fútbol se tiene que vivir con alegría".

foto: El multicolor plantel millonario posa en su despedida del torneo Clausura.