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Lunes 27 de mayo de 2002 | |
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Charly García volvió a lo grande |
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Cierto regreso a la canción, un mayor apego hacia el tratamiento armónico y una notable recuperación vocal son tres de los pilares básicos y más llamativos que distinguen a "Influencia", el flamante álbum de Charly García. |
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Sin disco propio en estudio desde 1998 (con "El Aguante"), Charly García, el otrora impulsor de Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros y Seru Girán, debutó en su nueva casa discográfica multinacional con "Influencia", una placa donde recupera varias de las virtudes que lo han convertido en uno de los más grandes músicos de la Argentina.
Más reposado y prolijo, García pareció comprender en "Influencia" que el rock -que lo desborda y distingue- es una actitud intrínseca de su alma y no necesita trasladarlo al descontrol estético que signó gran parte de sus últimas producciones. En su nuevo disco el notable creador toca y canta con precisión y consigue desplegar una amalgama donde el rock, la canción, los elementos electrónicos y hasta los aires sinfónicos conviven en armonía. El personaje de bigote bicolor ejecuta piano, sintetizadores, guitarras, bajo y batería, pero también suma toques de Tony Sheridan, Fito Páez, María Gabriela Epumer, Mariela Chintalo, Diego Blanco, Laura Casarino, Ana Alvarez de Toledo, Diego Dubarry y Mario Serra. La placa editada el 30 de abril se inaugura con el rockito "Tu vicio" (una composición típicamente "García" de los "90) y repunta notablemente gracias a "I"m not in love" y el buen cover de la bonita "Influencia" (pieza compuesta por Todd Rungren). La audaz mirada entre tecno y oscura del clásico de Seru Girán "Encuentro con el diablo", da paso a otra efectiva canción en que "El amor espera" y a la desgarradora en solo piano "Película sordomuda". "Mi nena" y la versión gospel de "Tu vicio" aportan menos brillo que la divertida "Demasiado ego" y las segundas miradas sobre "Influencia" y "I"m not in love", para rematar el material con el logrado tema que Charly escribió en inglés y bautizó "Happy Real". Charly vuelve con este trabajo al sitio que pareció abandonar definitivamente en 1994 cuando registró su último gran disco que fue "La hija de la lágrima" y quizá le otorgue las señales para ir escogiendo de manera más sabia cuáles son los disfraces que mejor lo nutren a la hora de componer y grabar. Aún con los declives en su lírica (poco queda del inspirado y ácido cronista del alma argentina) García es una referencia musical que marca pautas que lo trascienden y por ello vigoriza como nadie a la escena local. El tránsito de regreso del artista a determinados sitios por los que ya anduvo, lo llevarán, a principios de julio, al porteño estadio Luna Park (que en 1985 lo vio lanzar mágicamente su estupendo "Piano Bar") donde presentará "Influencia" en el inicio de un tour que luego recorrerá varias ciudades de la Argentina y de Latinoamérica. (Télam). |
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