Fotografiar desde la emoción

Hablando sobre dónde coloca el equilibrio entre la técnica y el mensaje, Hebe Medrano explica que "fotografío por emoción; la técnica es necesaria -uno tiene internalizadas algunas cosas- pero yo me guío por la emoción; es fundamental lo que se transmite".
Además, si bien considera que "el laboratorio es muy importante", acentúa el hecho de que "la explosión de alegría, el gran placer está en el momento que se capta una imagen. Más allá del resultado fotográfico, que me quiten el placer que viví, esa sensación de plenitud", remata.
"Me gusta fotografiar de todo: paisajes, naturalezas, armar bodegones... pero si tengo que elegir lo que más me gusta, elijo el retrato, que es lo más difícil, porque siempre corrés el riesgo de que sea una foto carnet ampliada". Y aclara: "Pero sobre todo el retrato que transmite el yo profundo de la persona; me encanta ese desafío". Y asevera que "cuando voy a retratar me gusta establecer comunicación con la persona a fotografiar, que no sea una cosa fría o mecánica, sino que se establezca un ida y vuelta entre el fotógrafo y el retratado".
Formada en el seno del Fotoclub Viedma -al que califica como de alto nivel- dice que "mis amigos actuales se los debo a la fotografía"; y va más allá al asegurar que "en una etapa en que dejé la escuela -y en la que mucha gente cree que no tiene nada para hacer- yo vivo llena de proyectos gracias a la fotografía".
Hebe ha cosechado con sus fotos más de treinta distinciones entre premios y menciones, ha participado de muchas exposiciones colectivas y ha concretado cuatro muestras individuales. (sAV).