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Lunes 1 de abril de 2002 | |
Newell"s se aprovechó de la amnesia de Ríver |
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Jugó mal, perdió el invicto y ahora se acortó la brecha con sus perseguidores. |
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| Cayó el líder. Ríver Plate, en otra actuación sin brillo, perdió ayer su invicto en el torneo Clausura con una derrota por 1 a 0 como visitante con Newell"s Old Boys, pero continúa como único puntero del torneo, aunque ahora con sólo dos puntos de ventaja sobre Gimnasia y Esgrima La Plata. El equipo de Ramón Díaz tenía la chance de aumentar su distancia por el empate de su escolta platense, pero se topó con la solidez de los chicos rosarinos, que ganaron merecidamente y así cortaron una serie de cuatro partidos sin triunfos y dos derrotas consecutivas. La visita volvió a sufrir un gol después de 578 minutos, fue una sombra durante toda la noche, con picos de mayor oscuridad a los 37 minutos del primer tiempo, cuando Maximiliano Rodríguez conquistó el tanto rosarino. El líder comanda el campeonato con 23 puntos, seguido por Gimnasia con 21, a quien tendrá que visitar en La Plata, en la décimocuarta fecha. Ríver y Newell"s interpretaron un partido áspero, signado por la fricción, el predominio de la marca y muy pocos espacios para generar juego. En ese contexto, los rosarinos fueron más sólidos desde el plano colectivo, dominaron el desarrollo del encuentro y tuvieron un mejor rendimiento individual de sus figuras. Hasta el gol, convertido a los 37 minutos con un disparo rasante de Maximiliano Rodríguez, no se habían contabilizado situaciones de serio riesgo en ninguno de los arcos, aunque siempre los locales habían estado un poco más cerca de Comizzo que Ríver de Palos. El mayor problema del equipo de Ramón Díaz era la falta de diálogo entre sus volantes, que provocaba un aislamiento de su línea de ataque y algunos desajustes en el trinomio defensivo. Tanto Ortega, Cambiasso y Aimar, en menor medida, no tomaban contacto con la pelota y el juego visitante era lento, previsible y carente de imaginación. Newell"s, con mayor dinámica y precisión, juntaba a Ponzio, Rodríguez y Vella, quienes sumados al buen desempeño de Sacripanti, desbordaban la contención "millonaria". El tanto de Rodríguez confirmó la progresiva superioridad local y fue justificado en los minutos siguientes con un volúmen de juego mayor al de su rival. Ya en el complemento, Newell"s se retrasó unos metros y facilitó el crecimiento de Ríver en la mitad de la cancha, donde extrañó al agotado Eduardo Coudet y al suspendido Andrés D"Alessandro. Lo mejor del equipo visitante estuvo en el segundo cuarto del período final cuando Ortega se acordó de jugar y produjo algunas gambetas desequilibrantes que no fueron aprovechadas. Garcé, con un zurdazo desviado dentro del área, tuvo la situación más clara para igualar en el arco del seguro Palos. De allí hasta el pitazo final, River no tuvo respuestas como en toda la noche y se entregó a una derrota que abre un signo de interrogación de cara al futuro y hace sentir un poco más cerca el aliento del "Lobo". Ramón fue crítico No podía ocultar su amargura. Cuando terminó el partido se quedó pensativo cerca del banco de suplentes. El rostro que mostró la televisión del entrenador de Ríver Plate era por demás elocuente. |
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