Sábado 16 de marzo de 2002

 

Suspensión de cortes beneficia a pocos

 

Sólo los que consumen menos de 100 kilowats de energía están exceptuados

  ROCA (AR).- Cuando la Legislatura de Río Negro sancionó la ley que impide el corte de servicios a desocupados, empleados que sufren atrasos salariales y todos aquellos que no tienen capacidad económica para afrontar sus compromisos, fueron muchas las familias que sintieron alivio. Sin embargo, cuando se conoció la reglamentación a la norma aparecieron los dolores de cabeza. Una mujer de Roca es el caso testigo porque apenas con dos focos y una heladera en su casa quedó afuera del beneficio.
Adriana Colicheo vive en las 250 Viviendas. La última factura que recibió desde Edersa marca un consumo de 248 kilowats, que sumado a los gastos fijos representan 15 pesos a pagar. Está desocupada, no tiene cómo pagar y desde diciembre sus dos pequeños hijos almuerzan en penumbras. Ni hablar de la noche, cuando recorren la casa con velas en sus manos.
"Fui a pedir que me pongan la luz de nuevo, pero me dijeron que no podían porque mi consumo era más de lo permitido y tenía que pagar los 150 pesos que debo para la reconexión", contó ayer la mujer a "Río Negro".
En la empresa prestadora no le mintieron. El decreto 178 del Ejecutivo provincial que puso en operaciones a la ley 3.573 establece no se podrá cortar los servicios, pero sólo incluye a usuarios con vivienda única, que no deberán exceder los consumos básicos de 100 kilowats mensuales, 70 metros cúbicos de gas por red y 15 metros cúbicos mensuales de agua potable.
Sólo por dos focos y una heladera, Adriana Colicheo gastó 248 kilowats en dos meses. "No sé qué hacer, porque me dieron un Plan Trabajar y tendría que gastar los 150 pesos del primer mes para poner la luz de nuevo. Pero tengo que vestir a mis hijos, comprarles cosas para la escuela... Yo no sé que tipo de beneficio quisieron darnos porque si apenas tengo tres cosas y me quedo afuera, ni hablar de la gente que tiene más hijos o un televisor", se quejó la mujer.
Las 250 Viviendas son un reflejo de los padecimientos de muchos rionegrinos por la falta de trabajo. "Lo que le pasa a ella es moneda corriente acá. Encima hay muchos que se pasan corriente con cables y eso es un riesgo enorme. En cualquier momento ocurre una desgracia", agregó una vecina de Adriana.
Otro lugar que permite ver el escaso alcance de la ley es el bloque del PJ en el municipio de Roca. Aún con la norma en vigencia, los pedidos de intervención ante la Dirección de Comercio Interior abundan porque hay decenas de familias que quedaron afuera cuando se redactó la reglamentación.
La mujer de las 250 Viviendas fue a reclamar ayer a la delegación del organismo en la calle Tucumán, pero un empleado de apellido Urrutia sólo pudo responderle que las órdenes ya estaban impuestas y no podía hacer nada por ella.
Ante esto, el concejal Alejandro Gorsky habló de "una inadmisible falla por parte del organismo, que se sentó a reglamentar la ley junto a las empresas y eso es lo mismo que poner al zorro a cuidar el gallinero".
   
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