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Viernes 15 de marzo de 2002 | |
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El PJ se define: ¿ver o no a Verani? |
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Debaten desde las 11. El gobernador espera a las 16. |
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| Con entusiasmo siguió ayer el PJ rionegrino ratificando la vigencia de que, al menos en esta provincia, para un peronista no hay nada peor que otro peronista. No se puede extraer otra conclusión de la dureza del discurso con que el partido debate si debe o no aceptar la invitación del gobierno radical a analizar la crisis fiscal y -eventualmente- consensuar medidas. Para muestra del tenor al que llegó el debate vale lo denunciado por el diputado nacional Ovidio Zúñiga. Acusó al senador Miguel Pichetto y al jefe de la SIDE Carlos Soria -ambos dirigentes del PJ rionegrino- de alentar la concurrencia al diálogo, para lograr "una salida elegante del gobernador Pablo Verani ante la tremenda irresponsabilidad y fraudulenta administración a las que nos ha sometido". Advierte Zúñiga que "conociendo las aspiraciones a gobernador de Soria, ya no pueden asombrarnos los acuerdos políticos cupulares y la posible garantía de limpia salida del gobernador y su equipo, para tranquilidad futura". La decisión de concurrir o no será el tema central que hoy tratará en Viedma el Consejo Provincial del PJ. La reunión comenzará a las 11 y se concreta en términos de apremio, ya que la invitación formulada por el gobierno es para las 16. Al menos hasta el cierre de esta edición ninguno de los justicialistas garantizaba cuál sería el resultado del encuentro. Entre los máximos dirigentes enrolados en el "no al diálogo" se encuentran el costancista Carlos Larreguy -diputado nacional y titular del partido-, Juan Carlos del Bello -líder del INDEC- y el legislador Eduardo Rosso. Sus argumentos pueden resumirse así: "El estilo de ejercicio de poder de Verani es definidamente excluyente para con la oposición, cuya opinión siempre despreció hasta hoy, cuando con la crisis poniéndole la soga, quiere meternos en la bolsa mediante el diálogo". La JP -que conduce Diego Larreguy- declaró que "no se puede sentar a dialogar con quienes dejan una deuda de 1.300 millones y que hicieron oídos sordos a las advertencias y proyectos del peronismo". Y dos son los principales dirigentes del PJ decididos a dialogar con el gobierno radical: Pichetto y Soria. Ambos fundan su determinación en la necesidad de realizar aportes tendientes a superar la crisis que jaquea a la provincia. Lejos de negar la responsabilidad de la administración Verani en la crisis, Pichetto y Soria sostienen que el peronismo no debe comprometerse en ninguna medida, pero debe sumar ideas para zanjar los problemas. El oficialismo también trenzó en el análisis justicialista. Verani insistió en que su llamado "tiene el mismo espíritu" que el realizado por el gobierno nacional, entonces "la respuesta institucional" del justicialismo será seguramente distinta del rechazo de algunos de sus dirigentes. Además, el bloque de la Alianza -que preside Miguel Saiz- cuestionó a los justicialistas que desecharon la invitación, "es una excusa por su indiferencia ante los problemas de la sociedad". Explicaron que Pichetto y Soria aceptaron porque saben "que negarse a dialogar, es la nada". En cambio, la bancada destacó que Rosso, del Bello o Ponce de León rechazaron la invitación y optaron así por "una actitud obsesiva e infecunda. Se oponen "al diálogo y a la búsqueda de consenso" y "brindan un penoso espectáculo de mezquindad y pequeñez humana e intelectual". (AR/AV) |
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