Monterrey debate montos de la ayuda
EE. UU. se niega a aumentar la asistencia para los más pobres y se abrió la polémica
La llamada "Declaración de Monterrey", el documento que aprobarán el viernes los jefes de Estado y de Gobierno, hace hincapié en las condiciones que deben reunir los países demandantes de ayuda, pero no avanza en la reforma de la arquitectura financiera internacional.
Ayer el debate fue acaparado por el rechazo de EE. UU. a ayudar a los países menos desarrollados. El tema fue muy urticante, ya que se centró el análisis en el incumplimiento de las metas trazadas por Naciones Unidas hace 30 años, según la cual los países más desarrollados debían ayudar con el 0,7% de su PBI a los más necesitados.
Ante las críticas y previendo la llegada del presidente Bush Monterrey, se adelantó que ese país prevé una ayuda adicional de 5.000 millones en los próximos tres años, aunque las ONG´s calificó el anuncio de "maniobra efectista".
La Conferencia de la ONU sobre Financiación del Desarrollo, que se celebra desde el lunes y hasta el viernes en Monterrey México, también contó con la palabra del multimillonario Gorge Soros, quien pidió a los EE. UU. que adelante ayuda a países marginales (ver aparte), tras criticar a la administración Bush por ayudar poco.
Los próximos días se tratará un temario amplio: Mejorar la medición en el control y la gestión de los resultados de la ayuda al desarrollo es una cuestión clave a la hora de evaluar y valorar la efectividad, dijo el presidente del Banco Mundial, James Wolfenson.
Estos requisitos "son esenciales para rendir cuentas institucionales y establecer estrategias sobre prioridades", afirmaron en una declaración conjunta los presidentes de varios bancos regionales para el desarrollo.
"Todos nosotros hemos invertido mucho en sistemas de evaluación de operaciones", pero aún así es necesario "modernizar" esas valoraciones porque son fundamentales para llevar a cabo el trabajo de estas instituciones. Por su parte, el presidente del Banco Central de Cuba, Francisco Soberón, manifestó que "es necesario arribar a un claro consenso sobre el papel que corresponde a los países ricos en el proceso que debe llevarse adelante para que los más pobres puedan transitar exitosamente el camino del desarrollo".
Por otra parte, hoy arribará a México el presidente de Argentina (país que será analizado en especial debido a la crisis), cuyo proyecto de reunirse a solas con el primer mandatario de EE.UU. parece diluirse y mucho más la inminente llegada de ayuda monetaria al país.(EFE, ANSA)
Soros y Annan opinan
El multimillonario y filántropo financista George Soros volvió a acaparar la atención ayer, al criticar la propuesta de la Administración Bush para enfrentar la pobreza extrema en la que están sumidos muchos países y estimó que la grave crisis argentina es un problema estructural.
"Argentina debe resolver sus problemas estructurales", dijo Soros, aún cuando prefirió no profundizar su diagnóstico sobre la crisis política y financiera de Argentina. Soros invitó a Bush a ser "más generoso" en su política de ayuda a los países en vías de desarrollo. Una semana atrás, Bush anunció que su país destinará 5.000 millones en tres años para ayudas internacionales, cifra que estimó "insuficiente" y modesta frente a los 48.000 millones de dólares de su presupuesto militar.
Por su parte, junto a las críticas de Soros, apareció un artículo del secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien dijo que "el mundo en desarrollo pide una oportunidad justa para poder abandonar la pobreza mediante el comercio, sin enfrentar aranceles ni cuotas. (DPA, ANSA)
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