Viernes 8 de marzo de 2002

 

Cinematográfico despliegue para allanar la casa del novio de Zarza

 

El procedimiento confirmó que la hipótesis principal vincula al joven con la muerte de la joven embarazada. Ayer allanaron la vivienda durante cuatro horas. Buscaban pertenencias de la joven, como cadenitas, aros y un reloj, entre otras cosas. Los investigadores se manejaron con hermetismo y despistaron a la prensa en la salida. Ya está el adelanto de algunas pericias.

  NEUQUEN (AN).- Los investigadores del crimen de María Alejandra Zarza dejaron en claro que la única pista firme -aunque flaca de pruebas- está en la casa de dos plantas de la familia Rinaldi, donde vive Nicolás, quien se cree era el padre del bebé que la muchacha llevaba en su vientre y que desde un primer momento es el principal sospechoso del asesinato.
Con un sorpresivo y espectacular operativo, durante cuatro horas los policías buscaron bijouterie de la chica en la casa de Nicolás Rinaldi: cadenitas, pulseras, aros y un reloj de la muchacha asesinada; además de un medicamento y el gabinete de una computadora.
Los uniformados, comandados por dos altos jefes, llegaron temprano por la tarde y se fueron cuando la noche ya había caído sobre la ciudad.
Sólo encontraron el gabinete de la computadora que -en rigor- son todos iguales.
Así como el despliegue fue impresionante también tuvo lo suyo la retirada de los investigadores: con maniobras de distracción, cierre y apertura de puertas, luces, gritos, corridas y -finalmente- neumáticos chirriando en el asfalto.
Cuando las preguntas de los periodistas, desairados por el operativo, cargaban el ambiente, Pedro Rinaldi, el padre de Nicolás, abrió las puertas de su casa y con los anteojos puestos y un papel en mano explicó: "Hemos recibido a una comisión de la Policía de Neuquén, comisionada por la fiscalía que entiende en la causa de desaparición y muerte de la señorita María Alejandra Zarza y voy a decirles qué es lo que buscaban", se dirigió a la prensa.
Entonces enumeró: "una cadena de metal dorado con un sol, otra cadena de mismo material de una letra "A", un par de aros criollos de color lila de acrílico, un anillo tipo cinta de color dorado con piedritas en la parte superior, un reloj pulsera con malla metálica con formato de alambre entrelazado con un broche de formato redondo con agujas de fondo blanco".

Gabinete informático

Y enseguida prosiguió: "también buscaron un gabinete de equipos informáticos y un medicamento marca Oxa".
Rinaldi, tras elogiar la corrección con que se movió la Policía, dijo que "no se ha encontrado absolutamente nada, salvo el gabinete de computación" y de inmediato anunció que hoy -tras presidir una mesa de exámenes en el instituto de Formación Docente- prestará declaración testimonial ante el juez Daniel Geloni, quien reemplaza a Alfredo Velazco Copello, quien el lunes se tomó vacaciones por compensación de feria.
El allanamiento de la víspera es el tercero que se realiza en la casa de los Rinaldi.
En el primero, la Policía se llevó el auto Volkswagen Polo donde Nicolás Rinaldi y María Alejandra Trillo salieron la noche del 19 de febrero.
En ese vehículo, según Trillo, discutieron porque él reclamaba un ADN a la criatura cuando naciera, porque no estaba seguro de su paternidad.
Tras la discusión llegó la desaparición de la chica, una empleada judicial de 25 años a la que conocía desde la infancia.
En el segundo allanamiento, cuando el cadáver sin feto había aparecido semisumergido en una laguna del barrio Valentina Sur, los policías se llevaron la camioneta que Pedro Rinaldi utiliza en el taller donde fabrica letreros luminosos.
"Hay mucha información, lo que ocurre es que son todos jeroglíficos y hay que saber interpretarlos", le dijo ayer una fuente judicial a este diario.
Con hipótesis con demasiados huecos, durante el operativo de ayer -a diez días de la aparición del cuerpo- los investigadores parecen haber sumado un par de garabatos más al panel de jeroglíficos.

Anticipo de la pericia

Paralelamente, lo fiscalía trabaja con un anticipo de la pericia psicológica o de personalidad de Nicolás Rinaldi Trillo, pero no dio a conocer ningún detalle de la misma.
El miércoles, el padre del muchacho, ofreció a su hijo para que lo sometan al detector de mentiras, popularizado como el polígrafo de Prueger, diseñado y utilizado por el perito neuquino Enrique Prueger. Pedro Rinaldi fue más allá. Y a pesar de que no se conocen los resultados de la autopsia que se le hizo al cuerpo de María Alejandra afirmó que "la chica murió desangrada por una hemorragia, no tiene agua en los pulmones y no hay rastros del útero, ni de la placenta ni el cordón umbilical", expuso ayer el dirigente deportivo.
   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación