Miércoles 6 de marzo de 2002

 

Silencio y dolor en la marcha por María Alejandra Zarza

 

Unas 500 personas por las calles de Neuquén. Extraño hallazgo en la zona de Valentina Sur.

  NEUQUEN (AN).- El "clap, clap" de las palmas de unos 500 hombres, mujeres y niños ganó la tarde neuquina, tapando murmullos que mezclaron dolor y desconcierto. A una semana de la aparición del cadáver de María Alejandra Zarza, una multitud acompañó la marcha de silencio en reclamo por el esclarecimiento del crimen y la aparición con vida del bebé que la chica llevaba en su vientre.
Las movilizaciones, organizadas por las compañeras de estudios de la chicas, continuarán todos los martes hasta que el caso de esclarezca, aseguraron las alumnas del Instituto de Formación Docente 12 de esta ciudad, donde María Alejandra -que tenía 25 años- estaba a punto de recibirse como maestra jardinera.
En la marcha se pudo ver al presidente del Concejo Deliberante, Néstor Burgos, al secretario de Cultura de la municipalidad, Oscar Smoljan, a la Defensora del Pueblo, Blanca Tirachini, a varios dirigentes del radicalismo neuquino, como así también a dirigentes y militantes de organismos de derechos humanos, y a representantes gremiales.
La marcha comenzó poco antes de las 19 en avenida Argentina y Antártida Argentina. Desde ese lugar, los manifestantes caminaron hasta el monumento a la Madre y desde allí al monumento a San Martín.
Después, una importante cantidad de personas confluyó en la catedral de Neuquén donde hubo una misa en memoria de la chica embarazada.
Los momentos más emotivos se vivieron bajo el monumento a la Madre y tuvieron en primer plano a Ema Riquelme -la mamá adoptiva de María Alejandra- quien con los ojos rojos por el llanto, debió ser contenida por sus hijos.
En la causa no abundan las certezas y ayer -al cabo de tres allanamientos- los resultados fueron negativo, según trascendió de fuentes judiciales.
Los investigadores siguen apuntando a los centro clandestinos donde se practican abortos, pero también llegaron hasta una vivienda de esta ciudad donde vecinos denunciaron la extraña aparición de un bebé. Pero la criatura en cuestión tiene cuatro meses, admitió una fuente judicial que participó del operativo.
Por otra parte, en la zona de Colonia Valentina Sur, la Policía encontró "una material gelatinoso" que algunos de los uniformados creen puede ser placenta. Ese material, que será analizado en las próximas horas, estaba en una pequeña laguna muy cerca del puente que une a la zona de canteras con el paraje Las Perlas. En el lugar, ubicado a unos 300 metros de donde se encontró el cuerpo de la chica hace ochos días, había tarjetas de crédito, comentaron los investigadores.
"No fue un procedimiento que se haya pedido en el marco de esta investigación, pero de todas maneras ese material, que no sabemos qué puede ser, está en la zona que consideramos más sensible para la investigación", sostuvo una fuente con acceso directo al hermético expediente que ahora está en manos del juez Daniel Geloni.
Es que desde ayer el magistrado que inició la investigación Alfredo Velasco Copello se tomó vacaciones por compensación de feria.
Hasta el momento, no se sabe de qué murió la mujer y no hay rastros del feto. Los investigadores esperan con ansia indisimulada que empiecen a llegar los resultados de las pericias que se le realizaron al cuerpo de María Alejandra. Entre otras cosas, esperan que esos informes digan de qué y cuándo murió, y si fue drogada antes de lo que se estima fue un parto forzado. A la par de estas pericias es espera un informe sobre la personalidad de Nicolás Rinaldi Trillo, el principal sospechoso del crimen. Rinaldi mantenía una relación sentimental con María Alejandra y era el padre de la criatura que se estiman iba a nacer el 20 de este mes. Fue la última persona que estuvo con ella, el 19 de febrero pasado. Según él, discutieron en el Balcón del Valle y ella se bajó del vehículo.
Ayer durante la marcha que tuvo a Ema Riquelme en el frente -arriba de un vehículo- se escucharon todas las versiones, conjeturas y consejos imaginables. La investigación no deja entrever pistas concretas; es más -a pesar de que todos los caminos conducen a Rinaldi- no hay elementos que lo incriminen más allá de que la chica se fue con él la última noche que su familia la vio con vida.
La relación de pareja -que la familia Rinaldi niega y los Riquelme admiten- y la paternidad del bebé en camino habría sido el detonante de la presunta discusión que María Alejandra y Nicolás habrían mantenido la última noche de la chica embarazada.

"Desconfíen de su abogado y de la Justicia"

NEUQUEN (AN).- "Desconfíen de todo. Consigan un buen abogado y desconfíen también de él y sobre todo de la Justicia, apoyensé en la prensa y no bajen los brazos: es la única forma que el caso puede llegar a esclare-cerse".
La frase-consejo salió de la voz mansa de Ulises González, el padre de dos de las tres chicas asesinadas en Cipolletti en noviembre de 1998.
El hombre que se transformó en la cara del Triple Crimen fue uno de los muchos vecinos, amigos, militantes de organismos de derechos humanos y trabajadores judiciales que caminaron desde la esquina de avenida Argentina y Antártida Argentina hasta el monumento a la Madre.
"Una lucha más que se inicia, espero que esta gente tenga suerte", afirmó González quien caminó en la tercera línea de la columna que ocupó unos cien metros de la avenida Argentina. Ulises dijo que sólo pudo hablar con "algunos familiares, no pude hacerlo con la madre, pero ya voy a tener alguna oportunidad".
"Con lo que me ha pasado ha mi sólo puedo aconsejar que desconfíen de todo y que no pierdan tiempo, que no dejen que esto se enfríe", fue concreto el padre de María Emilia y Paula González.
Durante la marcha fue notoria la presencia de las chicas compañeras de María Alejandra en el Instituto de Formación Docente 12 de esta ciudad. También se pudo observar a los profesores de ese establecimiento donde ya hay una aula que se llama "El aula de María Ale".
Las organizadoras ratificaron la continuidad de las movilizaciones que no están seguras que sigan siendo de silencio. "Es posible que hagamos ruido y que nos hagamos escuchar", comentaron.
También dijeron que se analiza la posibilidad de modificar el punto de concentración -que se hace en Antártida Argentina y Avenida Argentina- para trasladarlo al monumento a San Martín, el punto de encuentro de todos los reclamos imaginables que se realizan en esta ciudad.

"Se dicen muchas cosas terribles"

NEUQUEN (AN).- "Se están diciendo muchas cosas terribles, por ahora nosotros no vamos a hablar, es nuestro derecho". Pedro Rinaldi, el padre de Nicolás, se disculpó con esos términos de conversar con este diario.
Sin embargo, un allegado a la familia que mantiene contacto con este diario, dijo que los Rinaldi están firmes aunque "golpeados y dolidos por esta suerte de trampa que les tendió la vida". La misma persona contó que a lo largo de los últimos días en la casa de la calle Belgrano, recibieron "innumerables muestras de apoyo y solidaridad".
Nicolás Rinaldi, que al igual que María Alejandra es adoptado, vive en la casa paterna con su pareja y una hija de ambos. La familia está al tanto de todos los vaivenes que hay en la causa desde la desaparición de la chica embarazada. Dudan de que el bebé que estaba en el vientre fuera hijo de Nicolás y están dispuestos de iniciar acciones legales por "las calumnias" que han lanzado algunos medios de prensa.
Uno de los puntos más sensibles es la versión de que Rinaldi -que es profesor del Instituto de Formación Docente ubicado en el barrio San Genoveva- tuvo un cargo (o fue colaborador) del proceso militar que se inició en 1976.
El allegado a los Rinaldi desmintió totalmente esa versión. Contó, por caso, a través de su labor como docente y en distintas situaciones "siempre se expresó en contra del proceso militar y hay un montón de personas que pueden corroborarlo".
La misma fuente contó que la familia "está más unida que nunca" y que "lamenta muchísimo lo que le pasó a la chica".
En ese marco, comentó que todos los esfuerzos están puestos en "darle contención a Nicolás" mientras se espera que justicia deslinde responsabilidades.
Finalmente, la fuente que habló con este diario dijo que los Rinaldi "no tienen dudas de la inocencia del chico" y piensan que los investigadores "están muy equivocados en no apuntar hacia otras hipótesis".

Foto: Amigos de la familia, militantes y dirigentes del radicalismo y de organismos de derechos humanos marcharon ayer en silencio. La única palabra que se pudo escuchar fue "justicia". Abajo, una foto familiar de María Alejandra con su pequeña sobrinita en brazos.

   
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