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Domingo 10 de marzo de 2002 | |
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Malestar por la revisión "por dentro" en la barrera |
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En los controles hacen bajar a los automovilistas.Mucha gente se niega a hacerlo y pierde varias horas. |
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| RIO COLORADO y ROCA (ARC y AR).- El cumplimiento de una resolución del Senasa que entró en vigencia en enero del presente año, provocó malestar en algunos viajeros que deben permitir a los inspectores de ese organismo que revisen el interior de los vehículos. Desde la Funbapa se explicó que a partir del aumento de capturas de insectos fértiles de Moscas de los Frutos se han incrementado los controles y que los cambios incluyen la inspección de todas las partes del rodado. "Si no hacemos esto, se pone en riesgo todo un programa de control y erradicación solventado por un arancel que pagan los productores. Si se logra que la región sea declarada "libre" de esta plaga traería mayores beneficios al sector de la producción", afirmaron. El artículo 31 de la resolución 601/2001 establece "autorizar a los inspectores de las barreras fitosanitarias el acceso y la inspección de todas las partes de los vehículos, cualquiera sea su tipo, bultos, equipajes o cualquier contenedor para constatar o verificar que en su interior no contengan productos hospederos de Mosca de los Frutos". Un funcionario de Funbapa dijo a este medio que en los últimos meses se incrementaron notablemente las capturas en el partido de Villarino y eso se debe a la fruta que la gente trae desde los mercados de Bahía Blanca. A partir de la instrumentación de esta nueva norma, no fueron pocos los inconvenientes que se registraron en los puestos sanitarios, especialmente en el ubicado en el kilómetro 714 de la ruta nacional 22, a escasa distancia de Bahía Blanca, uno de los puestos de mayor movimiento. José Luis Trejo, un vecino de esta localidad quien asiduamente viaja a la ciudad de Bahía Blanca, relató a este medio que días atrás, personal de la barrera sanitaria le solicitó a él y a toda su familia que se bajaran del automóvil para revisar el interior del rodado. "Yo me negué y, en tono amenazante, me mostraron una resolución y dijeron que me iban a detener el auto por seis horas. Imaginate que yo viajaba con toda mi familia. Finalmente me dejaron seguir. Intenté que me den explicaciones llamando a Funbapa pero no conseguí respuestas", explicó. Se supo además que en una ocasión, el conductor de un rodado menor se negó a esta inspección, alegando sus derechos y solicitando una orden de allanamiento. Efectivamente, autoridades de Funbapa se dirigieron hasta Bahía Blanca y consiguieron que un juez extendiera la mencionada orden. "La inspección se hizo y el hombre no llevaba nada. Estuvo seis horas detenido a la vera de la ruta solamente por un capricho. Necesitamos la colaboración de la gente", indicó una alta fuente de la fundación. Sin embargo, es bien conocido por todos los que habitualmente pasan por esos controles, que según el ánimo del inspector, la revisión ocular es más o menos rigurosa. Lo que nunca dejan de hacer es cobrarle a los automovilistas el peso de la desinfección. Muchas veces ocurre que cuando se llega a esos controles, un inspector y un policía piden abrir el baúl del vehículo y preguntan si lleva algún vegetal o carne y la revisión apenas alcanza la superficie, sin la más mínima rigurosidad. Ante esta situación, lo menos que se puede pedir es que las reglas sean similares en todos los controles. |
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