 |
||
 |
Jueves 7 de marzo de 2002 | |
|
Boca volvió a ganar, pero se lesionó Riquelme |
|
El golpe que recibió el talentoso volante en el partido con Montevideo Wanderers lo podría dejar afuera en el superclásico. |
||
| BUENOS AIRES (Especial) - Boca Juniors se afianzó anoche en la punta del Grupo 6 de la Copa Libertadores, al vencer a Montevideo Wanderers, por 2 a 0 en la "Bombonera", pero la fiesta no fue completa por la lesión que sufrió el talentoso volante Juan Román Riquelme, quien podría perderse el superclásico del domingo frente a Ríver Plate, nada menos. Sin lucir, pero con una clara superioridad sobre su rival, Boca se llevó la victoria con tantos de Nicolás Burdisso y Cristian Traverso, a los catorce minutos del primer tiempo y a los veinticinco del complemento, respectivamente. Sin embargo, la nota discordante la constituyó Juan Román Riquelme, quien apenas jugó trece minutos en la etapa final y se retiró lesionado en su rodilla derecha, después de recibir un tremendo golpe de un rivañ. Boca lidera la zona con siete puntos, luego de tres presentaciones. Wanderers sorprendió en los primeros minutos con una actitud agresiva, sustentada en el criterio que aportaba Andrés Aparicio en el mediocampo. Pero el ímpetu de los uruguayos se apagó con el correr de los minutos. Boca se repuso, se afirmó en el mediocampo, se adueñó de la pelota y desde entonces controló el partido. A los trece, el equipo orientado por el uruguayo Oscar W. Tabarez estuvo cerca de ponerse en ventaja con un disparo de Wálter Gaitán que el arquero Mauricio Nanni desvió por encima del travesaño. La apertura del marcador llegó un minuto más tarde, cuando Barros Schelotto lanzó un córner, Rolando Schiavi cabeceó el envío hacia atrás y la pelota fue tomada por Burdisso, quien venció al arquero. Pese al cómodo dominio de Boca, su fútbol apagado, sin velocidad, no le permitió crear demasiadas acciones de riesgo. El segundo tiempo no presentó mayores dificultades a Boca, ya que Wanderers careció de capacidad de reacción y en ningún momento inquietó a la última línea "xeneize". Pero la preocupación de Boca se concentró, ante la cercanía del superclásico con Ríver, en la lesión de Riquelme, quien jugó trece minutos y se retiró con un fuerte dolor en la rodilla derecha. A partir de la salida de Riquelme, los minutos que quedaban del partido fueron apenas un trámite, porque todos en Boca estaban preocupados por la lesión del volante. A los veinticinco Traverso liquidó el partido con un cabezazo, luego de un centro enviado por Barros Schelotto. Después, Boca se dedicó a administrar la pelota, sin sufrir, y se encaminó detrás de su objetivo de terminar el grupo en el primer lugar. San Lorenzo perdió y quedó comprometido MONTEVIDEO (Télam) - San Lorenzo de Almagro, con una actuación preocupante, perdió anoche en su visita a Peñarol de Uruguay, por 1 a , resultado que compromete su permanencia en la Copa Libertadores de América, el objetivo que se marcó para el primer semestre del año. El equipo del chileno Manuel Pellegrini, que encadenó su tercera derrota consecutiva, no pudo disimilar sus problemas institucionales y futbolísticos que desbarrancaron su marcha en el ámbito nacional e internacional. Frente a Peñarol, el equipo de San Lorenzo estuvo cerca de conseguir un inmerecido empate, pero el tanto convertido por Fabián Canobbio, a catorce minutos del final, lo dejó con las manos vacías. Los uruguayos, junto a El Nacional de Ecuador, encabezan el grupo con seis puntos,mientras que el equipo argentino, al igual que Real Potosí de Bolivia, lo cierra con tres, aunque todavía debe jugar dos partidos como local de los tres que restan en la primera fase del tradicional certamen. El arquero Sebastián Saja fue el único responsable de la demora con la que Peñarol llegó al gol en un partido ordinario, en el que ambos dejaron una imagen pálida y sin responder a las expectativas que el choque había despertado. Con muy pocos argumentos a la hora de atacar, los uruguayos alcanzaron para justificar el resultado ante un equipo disociado, extremadamente lento, bastante refugiado y con serios problemas defensivos. De no haber sido por Saja, el equipo uruguayo tendría que haber desnivelado mucho tiempo antes, porque fue claro dominador en cantidad de llegadas de riesgo. En la primera parte, Saja, no solo atajó un penal, que sólo fue apreciado por el árbitro chileno Carlos Chandía al interminable Pablo Bengoechea, sino que desvió un cabezazo del Gabriel Cedrés y después le ganó un mano a mano a Fabián Canobbio, entre las más destacadas. El argentino Daniel "Miliki" Jiménez, quien con su tremenda potencia física se convirtió en una auténtica pesadilla para la última línea visitante, había estrellado un cabezazo en el palo, cuando Saja ya estaba vencido. En el complemento, y pese a los cambios que realizó el técnico Pellegrini, San Lorenzo tampoco llegó a reaccionar y la sensación de la derrota flotaba en el ambiente pese a los esfuerzos de su arquero. Es cierto que los argentinos también tuvieron ocasiones, pero fueron muchas menos que las de su rival. La más clara fue la del primer tiempo, cuando el palo devolvió un derechazo de Acosta, después de un pase de Rivarola. El resto fueron todas aproximaciones con "patriadas" de sus delanteros, porque ni Franco, ni Pusineri, cuando ingresó, y mucho menos el resto de sus jugadores se sumaban al ataque en la medida de lo necesario. Tanto fue Peñarol, por arriba y por abajo, que encontró el gol a catorce minutos del final, cuando Canobbio, dentro del área, colocó un disparo junto al palo derecho del arquero. La lógica respuesta de San Lorenzo no alcanzó ni llegó a conformar serio peligro para el equipo de Peñarol, que de contraataque, esperó el final y se abrazó a una conquista inobjetable. |
||
|
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
|
||
|
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
||
 |
|
|
 |
||