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Lunes 18 de febrero de 2002 | |
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Música y asado en el cumpleaños del refugio San Martín |
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Espectacular fue el aniversario del sitio ubicado junto a la laguna Jakob. Los fieles devotos de los placeres caminaron cinco horas para no perderse los festejos. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El refugio general San Martín, ubicado junto a la laguna Jakob, festejó durante el fin de semana sus primeros 50 años en la montaña. Fiel a su historia, convocó a una verdadera multitud de fieles devotos de los placeres terrenales y no menos enamorados de la naturaleza, los cuales no dudaron en caminar 5 horas para festejar en un lugar idílico. Y hubo fiesta, con buena música y gastronomía. Los veteranos de la montaña aseguraron que nunca hubo tanta gente en un refugio de montaña. En los dos días unas 250 personas visitaron el refugio y rindieron un justo homenaje a los que hace medio siglo construyeron una pequeña cabaña de piedra y madera, que bajo los colores del Club Andino Bariloche (CAB) proporcionaba abrigo y refugio a los ocasionales caminantes que visitaban el lugar. Hugo Jung, actual presidente del CAB, y Víctor Enevoldsen, ex presidente de la institución, subieron al refugio y recordaron los primeros años del inmueble. Hoy la pequeña cabaña inicial se utiliza sólo como dormitorio y en su inmediaciones se levanta un moderno refugio, con capacidad para albergar a unas 120 personas. Jung recordó que el San Martín, en homenaje al libertador de la patria, se inauguró un 16 de febrero de 1952 y que convocó a una veintena de personas. "Es el refugio con cuidador más antiguo que posé el club", dijo Jung. Los que visitaron el viernes por la noche el refugio recordarán tal vez para siempre el especial concierto de música de cámara junto a la laguna, con el fondo de los cerros Cella, Schweitzer y Cuernos del Diablo. En un atardecer idílico, sin viento y temperatura agradable, los violines y el chelo deleitaron a todos los presentes. Marcos Press, Mercedes Trinchero , Claudia Serreni y Javier Casalla (violines) y Carmen Levinson (chelo) interpretaron el "Alegro de Fiocco", el célebre Largo de Hándel y hasta la Melodía de Arrabal en la primera velada festiva del aniversario. Esa noche cocinó Marcelo "Cholo" Pereyra, chef y también músico, para una entusiasta concurrencia. No obstante, el tradicional asado de cumpleaños tuvo lugar el sábado, el mismo día del aniversario, una tradición que en el Jakob se mantiene hace más de 30 años. Y también, como es costumbre, subieron de la montaña y amigos del refugio de siempre. Hasta hubo gente que viajó especialmente desde Buenos Aires, como ser algunos profesores del INEF, que cada invierno organizan sus cursos de posgrado en la zona del refugio, y también amigos de El Bolsón, y Mendoza. No podían faltar los encargados de los refugios Emilio Frey, Italia Manfredo Segre y López, la mayoría de los cuales cruzó a través de valles y montañas para estar en la fiesta. Tampoco los anteriores anfitriones del lugar, los hermanos Chulengo y Andi Lamuniere, célebres guías de montaña, que en esta oportunidad concurrieron con sus familias. Claudio Fidani, reconocido guía de montaña y encargado del refugio San Martín desde hace 25 años, organizó el asado con todas las de la ley, Achuras, varios costillares de ternera y también corderos al asador. No faltaron las ensaladas, el vino tintó y el postre para todos. Si bien al anochecer aun subía gente, Andrés Rapoport y Marcelo Fidani comenzaron a empuñar su bajo y guitarra. Al duo se le sumó Pereyra (saxo), Norberto Traut (acordeón), Fernando Richter (guitarra) y otros con tumbadoras y elementos de percusión. No faltó el cumpleaños feliz, la torta de aniversario, los brindes y los deseos para que cada 16 de febrero el Jakob sea una fiesta. Miles de anécdotas El refugio San Martín se ubica aledaño a la laguna Jakob, a 1.650 metros de altura, rodeado de montañas. Es un refugio que no está específicamente sobre ninguna montaña, está junto a una laguna, de la cual tomó su nombre y hasta lo adoptó. Casi todos lo llaman refugio Jakob. Los hermanos Lamuniere recordaron que hace varios años, una noche en el refugio había un visitante que dijo llamarse Jakob. "¿Como el de la laguna?, preguntaron. "Si, soy el nieto de Christofredo Jakob", afirmó. El científico, descubrió la laguna a principios del siglo pasado, en oportunidad de encontrarse explorando la zona, como integrante de un grupo de investigadores de las universidades de La Plata y Buenos Aires. Su nieto, recordaron, volvió varias veces al lugar. "La primera vez que subí al refugio llegue bastante cansada", recordó Marcela. No obstante, su sorpresa fue mayúscula cuando vio que desde el Filo del Brecha Negra bajaba un grupo de extranjeros, que guiados por Daniel Fainstein, promediaban los 70 años. "No lo podía creer", reiteró el sábado junto a la laguna Jakob. Su esposo, el guía de montaña Gabriel Fernández, martín Petronio, el Chapi Topin y Peta Wolf fueron sólo parte de los más de "100 amigos del refugio" que recordaron anécdotas en el lugar. No hubo consenso en algunas fechas y sobre todo en cuántos kilos subió en la mochila uno u otro al lugar. No obstante todos estaban de acuerdo en que nunca hubo una reunión tan multitudinaria junto a un albergue en el Parque Nacional Nahuel Huapi, pese a que ningún representante de la intendencia local subió para festejar el cumpleaños de uno de los refugios más antiguos del Parque Nacional. |
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