Lunes 4 de febrero de 2002

 

Convocan a residentes y turistas a caminar los cerros de Bariloche
 

Hace 18 años que el grupo sale desde el Club Andino Bariloche. Visitan lugares de gran belleza y hablan de todo, menos de la crisis.
  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- "Esto es fantástico", exclamó Luis Guarracino al llegar a la cima del cerro Diego Flores de León. Estaba exhausto pero impactado ante el espectacular paisaje que lo rodeaba. Junto a él, otras 40 personas contemplaban el panorama y sacaban fotos. Formaban parte del grupo de excursionistas de adultos, más conocido por sus siglas "GEDA", del Club Andino Bariloche (CAB) que hace 18 años organiza salidas guiadas a la cordillera.
Guarracino subía por primera vez una montaña. LLegó hace 4 meses a Bariloche para trabajar en el Centro Atómico y se declaró enamorado de la naturaleza. "Me enteré del grupo y vine. Estoy un poco cansado por falta de entrenamiento pero esto lo voy a recomendar", aseguró en la cima. En frente suyo se veía el cerro Bonete y hacia abajo el lago Mascardi y decenas de montañas del PNNH.
Alicia Prado, otra de las excursionistas, relató que "antes salía a la montaña con mis hijos. Hoy los chicos caminan solos y con sus amigos así que para no salir sola me sumé al GEDA". Dijo que hace años que comparte las salidas y que lo va a hacer "siempre".
El grupo, de lo más heterogéneo, promediaba los 55 años y fue guiado por Ernesto Ceballos, quien a pesar de tener su título de guía de montaña profesional siempre "trabajó" en la montaña en forma recreativa. Amante de los buenos asados trabaja en un estudio de abogacía y guía hace 8 temporadas en el grupo. Ayer lo acompañaba Pablo Ruberti, socio del CAB desde la infancia.
El GEDA se formó hace 18 años, alrededor de Alfredo Slipek, reconocido montañés y guía del Club Andino, el cual imprimió a sus salidas a la montaña una mínima organización que permitió que la iniciativa crezca y se consolide con los años. La barilochense Helga María Sissa, socia del CAB y ex campeona argentina de ski, recordó ayer que "el club siempre organizaba salidas a la montaña. Fue una de sus razones fundacionales", dijo. "Lo que logró Alfredo (Slipek) es programar excursiones accesibles para todos y muy interesantes. Antes, por ahí, los que guiaban las salidas para socios solían hacerlas muy largas y cansadoras; reservadas para gente muy entrenada. Por ello no perduraron", explicó.
Los participantes más "veteranos" estiman que en estos años unas 2.000 personas distintas caminaron con el grupo. Para ello se requiere tener espíritu de camaradería, buen humor y respeto por la naturaleza; el resto se aprende. Ayer el grupo fue dividido en dos. Slipek guió a los iniciados y a los que no querían caminar mucho hacia un panorámico mirador del lago Mascardi. El resto caminó con Ceballos.
El GEDA tiene un grupo estable de alrededor de 40 personas y en cada salida se acoplan tanto turistas como residentes. Ceballos explicó que para contactarse con el grupo hay que pasar por la sede del CAB. "Nosotros hacemos una reunión el día jueves previo a la salida, a las 20 en la sede del club. Allí se informa hacia donde se sale y se coordinan otros detalles. A los que concurren por primera ves les entregamos un listado básico de equipo y nos interiorizamos sobre su estado físico", dijo.
Las salidas, que normalmente son de 1 ó 2 días, se realizan con los automóviles particulares de los participantes. El que viaja en el auto de otro paga un monto prefijado para los gastos de nafta y además se abona 1 peso para el fondo común del GEDA y 1 peso para la excursión de fin de temporada, la cual hace 17 años tiene lugar a una escuela rural de la Línea Sur, adonde se llevan regalos y elementos para educación.

El GEDA representa idealmente a un club de montaña

El GEDA representa idealmente lo que debería ser un club de montaña. Sus integrantes se reunen por afinidad y comparten un espacio y un lugar común, para lo cual se organizan de alguna manera. Dicha organización lleva los colores del Club Andino Bariloche. Si alguien preguntara: "¿Qué es un club de montaña?", tal vez la mejor respuesta sea: "¡Un club de montaña es como el GEDA!".
Caminar por las montañas fue siempre una de las actividades típicas de la región barilochense. Cada año más de 10.000 personas, residentes y turistas, recorren los senderos del Parque Nacional Nahuel Huapi (PNNH). Muchos de ellos lo hacen bajo las directivas de Slipek y Ceballos, que además de llevar al grupo por la buena senda transmiten los rudimentos de la montaña: como caminar, que llevar y como no cansarse.
El grupo funciona de la manera más democrática posible y todas las iniciativas son bienvenidas. No obstante, durante las salidas, se recomienda no hablar de trabajo, ni del "corralito", ni de otros problemas reservados a las ciudades. Las conversaciones tratan temas referentes a la flora y fauna del bosque (hay verdaderos especialistas en flores y pájaros), la geografía y otros.
   
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