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Domingo 24 de febrero de 2002 | |
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El frigorífico de Bariloche está trabajando"a media máquina" |
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Dicen ser los únicos del país perjudicados por la aftosa.La devaluación no les permite traer animales desde Chile. |
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SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A pesar de que la crisis de la aftosa parece haber quedado atrás y que la industria de la carne se recupera en todo el país, el frigorífico Arroyo, de esta ciudad, continúa semiparalizado. La causa es la falta de hacienda, lo que hace pensar, de no cambiar la situación, que el panorama para la empresa no es nada alentador. Hace un año buena parte de la región comenzó a padecer el bloqueo impuesto por el Senasa al ingreso de animales para su faena en la Patagonia. Sin embargo, con el paso de los meses Neuquén consiguió un acuerdo especial para que sus frigoríficos trabajen con normalidad. Una situación similar se vivió con los que se encuentran ubicados al sur del paralelo 42, ya que también producen a buen ritmo carne ovina para exportación. "El único frigorífico del país que quedó en situación desventajosa es el nuestro" se quejó el titular de la empresa local, Daniel Arroyo. En la actualidad están trayendo carne sin hueso desde La Pampa y faenan hacienda de campos cercanos, pero en mayo ese producto se termina y ya no habrá alternativas, por lo que no se descarta que se produzcan despidos de empleados. El año pasado -tras prolongadas gestiones- consiguieron la habilitación para traer ganado en pie de Chile, pero con la devaluación, el ingreso ya no resulta rentable. La única salida sería una flexibilización de la barrera antiaftosa. Arroyo dijo que están en conversaciones con funcionarios del Senasa para encontrar una solución y esperan tener un apoyo más firme del gobierno provincial. Sólo mil por mes La planta de Arroyo tiene capacidad para faenar 3.000 animales mensuales pero actualmente está trabajando con menos de un millar. Según el empresario, la prohibición de traer ganado engordado al Norte de la Patagonia tiene un directo impacto en el empleo. Aseguró que si volvieran a retomar el ritmo de 3.000 animales por mes generarían mano de obra para 50 nuevos trabajadores "sin contar la demanda laboral indirecta". Esa cifra, aunque modesta, suena importante en el contexto de fuerte desocupación que vive Bariloche, en especial porque se trata de una actividad industrial que prácticamente no tiene vínculo con la suerte de las temporadas turísticas. Algo desengañado, Arroyo lamentó que "ahora están todos eufóricos con la exportación y no se ocupan de un frigorífico perdido del sur". A su juicio, la preocupación de las autoridades sanitarias pasa sólo por mantener las barreras y mostrarse inflexibles para ganar el respeto de los mercados externos. "Fomentan el contrabando" "Pero de esta forma fomentan el contrabando, que es incontrolable y que es aún más peligroso por el riesgo de contagio", objetó Arroyo. Insistió en que la barrera sanitaria está perjudicando no sólo a su empresa sino "a la economía de toda la ciudad", y tras la catarsis se esperanzó en que "prime en definitiva el sentido común" y aparezca una solución para Bariloche. En su opinión, el Senasa debería autorizar el traslado de hacienda en pie hacia la zona libre de aftosa, implementando los debidos controles "y con normas estrictas para la destrucción de los desechos y para la devolución de los huesos grandes, que es donde puede llegar a alojarse el virus". |
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