Domingo 17 de febrero de 2002

 

Agravan penas al transporte ilegal en Bariloche

 

Una ordenanza recién sancionada eleva las multas para los transportistas que prestan servicios sin habilitación, quitándoles clientes a las líneas de colectivos y a los taxistas.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El municipio resolvió agravar las sanciones a los transportistas que prestan servicios sin habilitación alguna y causan un fuerte perjuicio a colectivos, taxis y remises.
Los llamados "taxis colectivos" suelen circular por las paradas de ómnibus del Alto de la ciudad ofreciéndose para llevar pasajeros hasta el centro a precios ínfimos. En general se trata de particulares desocupados que utilizan autos que, en muchos casos, se encuentran en mal estado.
La ordenanza sancionada por el Concejo en su última sesión eleva las multas -que según la norma anterior iban de 300 a 600 pesos- a una nueva escala que parte de 500 pesos para la primera infracción y llega hasta 3.000 para los reincidentes.
Establece además que los vehículos en falta serán secuestrados y sus titulares sólo podrán retirarlos tras pagar los gastos de acarreo y la multa correspondiente.
Otra novedad es que la justicia de Faltas municipal tendrá potestad para "suspender la licencia de conducir" a los transportistas ilegales reincidentes. Además la norma prevé la imposición de castigos a los pasajeros, que deberán pagar multas de 300 a 600 pesos si contratan a sabiendas los servicios del transportista trucho.
El concejal Ricardo Ledo dijo que el nuevo texto busca corregir la excesiva laxitud de la ordenanza 1.168 aprobada el año pasado para atacar el mismo problema, que sin embargo no alcanzó a disuadir a los taxis irregulares.
Su par Jorge Temporetti explicó que esa modalidad de transporte es un riesgo para los pasajeros y genera una pérdida grande para los colectivos, porque suelen circular por las paradas anticipando sus frecuencias.
El presidente de la Asociación de Taxis, Enrique Painemil, consideró que la nueva ordenanza "es más contundente" pero no garantiza nada por sí sola. "Sólo va a ser efectiva si hay una buena fiscalización", agregó.
Según el dirigente, no sólo hay numerosos autos trabajando como transportes truchos, sino que también "hay trafics que hacen viajes a los kilómetros" y hasta publicitan sus números telefónicos. Los ediles debieron efectuar varias correcciones en el articulado para dejar a salvo al transporte turístico, que no necesariamente requiere habilitación municipal, porque tiene permisos de la Nación o la provincia. El director de Tránsito del municipio, José Alonso, confirmó que quedaron excluidos de la norma los servicios turísticos interjurisdiccionales para evitar conflictos.
Sin embargo señaló que el de las habilitaciones "es un tema para sentarse a discutir a fondo con la provincia", que percibe el tributo y no coparticipa nada a Bariloche, "a pesar de que el 70 por ciento de las unidades están radicadas aquí, circulan por la ciudad y rompen nuestras calles".
   
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