Jueves 14 de febrero de 2002
 

Gravan con el 20% la exportación de petróleo y Neuquén lo rechaza

 

Lo resolvió ayer el presidente Duhalde, poniendo fin al "lobby" de las petroleras. El gobierno de Sobisch está en desacuerdo y dice que "somos el Macondo del mundo".

  BUENOS AIRES y NEUQUEN.- La de ayer fue una tarde de remezones para la provincia. Tras una serie de rumores y con el estancamiento de las negociaciones de las petroleras como escenario, el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, fijó finalmente en 20% el gravamen a la exportación de hidrocarburos para amortiguar los efectos de la devaluación sobre el sistema bancario. En esta capital, el gobernador Jorge Sobisch no ocultó el disgusto oficial por la medida, hecho público por su ministro de Hacienda, Alfredo Pujante, quien afirmó que se trata de una nueva muestra de que Argentina se convirtió en "el Macondo del mundo" en materia de seguridad jurídica.
El principal argumento del gobierno neuquino apunta a demostrar el desequilibrio y la "injusticia" de la medida, que perjudica los intereses de la provincia porque grava su producción y no la de otras regiones -la Pampa húmeda, por caso- y, según su óptica, amenaza los programas de inversiones comprometidos. Además, "eligieron al adversario político más débil", porque es una medida que perjudica a las provincias con menor representación parlamentaria, "pergeñada por la nueva alianza de Duhalde y (Raúl) Alfonsín con la izquierda criolla".
Del otro lado, el fundador del MPN, Felipe Sapag, dijo que el impuesto resulta justo debido a las "importantes ganancias" de las petroleras.
Jorge Capitanich, el jefe de Gabinete de Duhalde, explicó en una conferencia de prensa ayer que la decisión se adoptó para cumplir con el artículo sexto de la ley de emergencia pública -25.561-, que terminó con la convertibilidad y se sancionó en enero pasado. Ese tributo sobre la exportación de petróleo también estaba incluido en el proyecto de presupuesto enviado al Congreso, tendrá vigencia por cinco años y representará ingresos por 700 millones de dólares al año. La contrapropuesta de las petroleras -elaborada la semana pasada junto con funcionarios de Energía y el sindicato- consistía en reemplazar ese impuesto por otro a la producción de petróleo y gasolina de acuerdo con dos franjas atadas al precio internacional del crudo y según los márgenes de ingreso neto de la productora. Además, el borrador contemplaba la posibilidad de deducir del impuesto a las ganancias el 30% de lo invertido en exploración. Luego de la intempestiva decisión del presidente Duhalde, hubo un nuevo round entre el gobierno, los legisladores y las petroleras.
Los diputados estaban dispuestos a aplicar la retención según la ley, pero el titular del sindicato del Petróleo y Gas Privados, Guillermo Pereyra, advirtió que movilizará a los trabajadores de las principales ciudades productoras y que de ser necesario se dispondrá un cese de actividades que podría generar el corte del suministro de gas a Capital y Gran Buenos Aires y desabastecimiento de combustibles.
El gremialista convocó a las comunidades de Rincón de los Sauces, Catriel y Cutral Co a movilizarse entre mañana y el martes para exigir un acuerdo que no perjudique a las economías de la región y advirtió que el gremio estudia suspender la producción en todas las plantas petrolíferas, lo que provocaría una escasez de crudo que, entre otras cosas, generaría graves consecuencias en los precios.
"Lo que acá no entienden es que si se instrumenta el gravamen a las exportaciones, no sólo va a haber más desempleo, sino que comunidades enteras que viven indirectamente de la actividad pueden desaparecer", explicó Pereyra.
Anunció que se estudia detener la producción de todas las plantas y del gasoducto centro oeste (que provee a casi todo el país) y los dos ductos a Chile.
El jefe del bloque de diputados del Frepaso, Darío Alessandro, aseguró que "la voluntad de los legisladores ya quedó plasmada en la ley". Además explicó que cuando fueron convocados por Duhalde para participar de la comisión mixta que buscaba negociar un acuerdo, los diputados se negaron porque no había espacio para una discusión de este tenor en el contexto actual.
El diputado del ARI Mario Cafiero, fue aún más lejos y denunció que se estableció un pacto espurio entre las petroleras y un sector del gobierno encabezado por Capitanich para que el gravamen lo terminen pagando todos los argentinos. El senador del MPN, Pedro Salvatori, quedó como solitario legislador movilizando influencias para dar curso a la propuesta que fue finalmente desechada. (AN/ABA/EFE/DyN/Télam)

Cien millones de dólares menos

NEUQUEN (AN).- El impacto del gravamen a la exportación de crudo se sentirá directa e inmediatamente en la economía neuquina: por lo pronto, reducirá sus ingresos en unos 100 millones de dólares anuales por la baja del precio de toda la producción de hidrocarburos y en segundo términos, se generará una "nueva vuelta de tuerca" en la inseguridad jurídica argentina que alejará a las inversiones. El análisis, que pertenece al ministro de Hacienda neuquino, Alfredo Pujante, fue realizado ayer después de una reunión mantenida con el gobernador Jorge Sobisch tras conocerse el contenido de la conferencia de prensa de Jorge Capitanich.
Pujante dijo que se afectarán las áreas marginales -que son las situadas en el sur-, y las empresas verán bajar sus precios internos y "seguiremos subsidiando el consumo de combustible" de otras zonas de la Argentina. Lamentó que la política del gobierno nacional "nos sigue convirtiendo en un paria en el mundo, ya que desconoce los protocolos firmados con Chile y con otros países del extranjero".
Justamente un despacho fechado en Santiago de Chile indicó ayer que el impuesto preocupa a las autoridades de ese país dado que durante 2001 importó de Argentina el 60% del gas natural que consumió. Este año se requerirán 9.200 millones de metros cúbicos de ese fluido para generación eléctrica -40%-; petroquímica -33%- y uso industrial y residencial -20%-. A finales de la década se prevé que las necesidades llegarán a 15 millones de metros cúbicos."

Foto: Duhalde zanjó la discusión: le fijó a la ley que autorizaba el gravamen a la exportación un porcentual de 20 puntos.

   
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