Mázzaro desafía el enfurecimiento de los docentes de todo Río Negro

La ministra citará a personal ajeno a las escuelas.

La furia de los docentes rionegrinos ante al atraso salarial que registran con intensidad desde diciembre último y el deplorable estado de las escuelas donde deben dictar clases a partir de marzo ya es incontenible en Río Negro. Las manifestaciones y concentraciones realizadas ayer en las principales ciudades de la provincia así lo testimonian. En muchos casos, incluso, cerrando las escuelas por parte de los directivos, con el expreso pedido de "que se haga cargo la ministra de Educación Ana Mázzaro".
La funcionaria, por su parte, desafió a los docentes con convocar personal ajeno a las escuelas para tomar exámenes a los alumnos.
Paralelamente a los incidentes, Mázzaro aseguraba que los alumnos tendrán "mesas examinadoras" aunque se tengan que "reformar algunas resoluciones para permitir que los exámenes lo tomen personal ajeno a las escuelas". Además, la funcionaria confirmó que mañana a las 9:30 se reunirá en la cartera educativa con la conducción de la UnTER, que lidera Aurelio Vázquez. Al otro día, el jueves, se concretará en Huergo el congreso del gremio, donde se anticipa una participación multitudinaria.
Ayer, más de 600 docentes -que abandonaron las escuelas en Roca para ir al Consejo Provincial de Educación fueron protagonistas de una mañana cargada de tensión en la que el malestar que domina a ese sector desbordó por los cuatro costados.
Es que en pocos minutos, los docentes coparon con su reclamo el Concejo Deliberante local y en la cara le pidieron la renuncia a Ricardo Sarandría -quien se retiró del edificio insultado y silbado al igual que su secretario de Gobierno Carlos Rodríguez. En medio de la batahola comprometieron a los concejales de la oposición para pedir el alejamiento del gobierno de Mázzaro y del propio gobernador Pablo Verani. "Todos incapaces de garantizar el funcionamiento de las escuelas públicas", aseguraron los docentes. "Para qué se quedan, preguntamos todos", gritaban.
En realidad, los docentes se habían congregado en la municipalidad a exigir un pronunciamiento político del jefe comunal o de los ediles acerca de la crítica situación por la que atraviesa la educación pública rionegrina, con edificios en preocupante estado de abandono y profesionales que aún no cobraron los meses de diciembre, enero, el aguinaldo y el incentivo.
Ante el insistente pedido de los docentes apareció Sarandría, escoltado por su secretario de Gobierno. Una vez que se apagaron los últimos silbidos y abucheos, el titular municipal tomó el micrófono e intentó transmitir la respuesta que había obtenido en una comunicación directa con Mázzaro. "Están esperando la confirmación del envío de un dinero desde el gobierno central", indicó Sarandría. La ausencia de certezas enfureció a los docentes que empezaron a silbarlo y a pedirle la renuncia.
En el gobierno provincial se explica que las medidas de los docentes sólo responde a la demora salarial. Economía prevé comenzar el próximo viernes con el cronograma de diciembre de los maestros, confiando en el compromiso del gobierno nacional que mañana se remitirán los 6,2 millones de los Lecop pendientes.
La ministra Mázzaro afirmó que Educación "no permitirá que se perjudique a los alumnos".
Garantizó que "nadie perderá el año y habrá mesas examinadoras", considerando incluso convocar "a personal ajeno a las escuelas" para cumplir con esos exámenes.
Resaltó que "los maestros permanecen en las escuelas reunidos" pero que no cumplen con labores, con lo que perjudican a los estudiantes. Así, narró de una presentación a Educación de un padre de un alumno de Bariloche que logró una beca y debe viajar a Cuba pero que los docentes no le entrega la constancia. Reiteró que el ministerio "no puede facilitar esa documentación" aunque anticipó que reformará "resoluciones para extender ese certificado". (AR y AV)

No hay fecha cierta de pago, informaron desde Viedma

CATRIEL.(ACA).- Alrededor de 100 docentes de Catriel marcharon ayer por la avenida San Martín al son de bombos y cornetas con las que hacían notar su protesta por la crítica situación no sólo salarial que atraviesa este sector. En su marcha se detuvieron frente a un banco y la municipalidad para finalmente desconcentrarse en supervisión.
Los docentes, poco después de las 9, marcharon por la avenida principal, luego se dirigieron al Banco Patagonia en el que permanecieron 15 minutos, durante los cuales el secretario general de Unter, Julio Oliva dialogó con el gerente del banco.
"El propósito fue averiguar si había una fecha cierta para el pago de los haberes, pero el gerente nos manifestó que hasta el momento no hay noticias de nuestros sueldos", expresó Oliva.
Posteriormente los docentes se encaminaron hacia el municipio, donde fueron atendidos por los secretarios de Hacienda y Gobierno, "Se comunicaron con Economía en Viedma, pero les dijeron que no tenían una fecha cierta de pago".
Oliva manifestó que "hay numerosos afiliados que tienen cortes de servicios, situaciones de extrema necesidad, problemas de salud. Desde el gremio tratamos de auxiliar pero no damos a basto y ya no tenemos fondos, porque la última partida que recibimos fue en setiembre".
Con respecto a las acciones a seguir, todo se resolverá en la asamblea convocada para hoy a las 10. De todos modos son muchos los maestros que se están organizando para viajar este jueves, bien temprano, a Huergo, donde sesionará la plenario provincial de Unter. "Con la respiración en la nuca los dirigente suelen pensar mejor", adelantaron los afiliados al gremio.

En Cipolletti van al Ipross para protestar por las coberturas

CIPOLLETTI (AC) - La seccional local de Unter reunió ayer a unos 200 docentes frente a la delegación de la obra social estatal Ipross para protestar por la crisis del servicio. Hubo tensión porque los manifestantes ingresaron a las oficinas y mantuvieron discusiones con los empleados y el responsable de la dependencia.
Con la jefe local del gremio, Adriana Romero, a la cabeza, los docentes cortaron la calle 9 de Julio entre Villegas y Belgrano, donde se encuentra la sede cipoleña del Ipross, y empapelaron el frente de vidrio con leyendas contra el gobierno, las autoridades sanitarias rionegrinas y la política provincial.
Dos policías custodiaban desde el interior cuando no se sabe si por la presión de los manifestantes o decisión del delegado, la puerta se abrió y los docentes irrumpieron con pancartas, megáfono y redoblante.
Estatales al fin, los policías parecieron preocuparse mucho menos que los empleados del Ipross por la decisión de ingresar a intentar hablar con el delegado, Miguel San Martín.
Romero pretendía que el funcionario diera por recibidos los pedidos, pero San Martín exigió que se expresaran por escrito. En ese cambio de ideas transcurrió buena parte de la discusión.
Los docentes se quejaron por el estado financiero de la obra social. Denunciaron manejos irregulares con los aportes que provienen de su propio sueldo y recordaron que no cobran sus haberes desde diciembre.
Se oponen además que sus aportes vayan a formar parte de un fondo de financiamiento de la salud pública y manifestaron sus resistencias al sistema gerenciado de cápita.

También en Regina

En el marco de la serie de protestas iniciadas por los docentes de esta ciudad, ayer cerca de un centenar de maestros reclamaron frente a la delegación local del IPROSS para que se les garantice la atención médica con la obra social provincial.
Según Orlando Solaro, secretario general del gremio a nivel local, "hoy el IPROSS no es sinónimo de vida, es sinónimo de muerte. Si te enfermás lamentablemente no tenés las prestaciones que te debería brindar. Es tal la complicación que quieren llevar el presupuesto a engrosar el de salud y no estamos de acuerdo con eso: la salud debe tener su propio presupuesto".

Foto: Momentos de intensa tensión y bronca vivieron ayer los docentes en el municipio de Roca, donde insultaron a Sarandría y pidieron la renuncia de Verani y Mázzaro.