La crisis multiplica el estrés de los municipales

Las autoridades están preocupadas por la salud de los empleados. Aumentan las crisis nerviosas por la grave situación económica.

NEUQUEN (AN).- La salud psicológica de los empleados municipales se ha transformado en una verdadera preocupación para las autoridades de la comuna que admiten tener a mucha gente al borde un ataque de nervios. Pero a la vez saben que hay agentes que usan certificados de poca consistencia médica -aunque legales al fin- para zafar de determinadas tareas o bien para descansar en sus casas.
Con todo, desde el municipio trabajan no sólo en la asistencia del personal afectado por el estrés sino también en una suerte de "caza" de empleados engañadores. Sólo en diciembre, el 50% de las licencias por enfermedad tuvieron a la salud mental y a los problemas psicológicos de los municipales como fundamento. De 50 licencias autorizadas por la subsecretaría de Recursos Humanos, la mitad fueron por agotamiento mental, estrés, problemas familiares, entre otros inconvenientes.
"Hay un contexto general que no se puede ignorar, hay situaciones sociales muy violentas, además de los problemas económicos y familiares que sufrimos todos", describió Juan Mario López, el subsecretario de Recursos Humanos de la municipalidad de Neuquén. El funcionario dijo que el municipio tiene como principal objetivo, atender y solucionar los problemas que afectan a sus empleados en riesgo.
El intendente Horacio Quiroga tiene la idea fija de facilitar los caminos hacia los tratamientos para una pronta recuperación pero también aceitar los mecanismos que le permitan llegar a los "enfermos truchos". Hace muy poco, las autoridades pusieron a prueba sus cualidades detectivescas: un empleado de la comuna adicto a los certificados médicos pidió licencia por enfermedad por cuatro días. Cuando los médicos fueron a verlo a su casa los vecinos les informaron que estaba en Chile, de viaje. La municipalidad rastreó los datos en el paso internacional Pino Hachado y ahora -además de la sanción al empleado- planea denunciar al profesional que firma y sella a cambio de una orden consulta o una visita.
Más allá de estas situaciones que son comunes en la administración pública López sabe que hay muchos agentes que "están agobiados por la crisis" y que muchas veces están expuestos a situaciones se suma tensión. "Antes no era común que semana por medio los manifestantes rompan las ventanas de la municipalidad, y la gente no llegaba a los lugares de pago con los nervios de punta como ocurre ahora en forma cotidiana", afirmó López en diálogo con este diario. El salto de las enfermedades psicológicas comenzó en septiembre cuando sobre 47 licencias 21 fueron por salud mental.
El funcionario realiza un criterioso trabajo de seguimiento de todo el personal, los 2.411 empleados que tiene la comuna. El asesoramiento profesional está a cargo de un psicólogo y par de médicos laborales que evalúan cada uno de los diagnósticos que llegan en los certificados. "Se hacen interconsultas médicas, los profesionales van a las casas los empleados y se les ofrece toda la colaboración para los tratamientos", describió López.
Dentro del plantel de los municipales hay también muchos alcohólicos, personas que por las características de la enfermedad se resisten a cualquier terapia. "Estamos llegando a todos esos empleados, esta es una política que entendemos nos dará grandes resultados en el futuro", agregó.

Foto. Como ocurre con todo el mundo, el contexto general del país tiene a los empleados municipales con un alto grado de fatiga psíquica.