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Viernes 8 de febrero de 2002 | |
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Investigarían fondos de la financiera Belleville |
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El fiscal ya tendría decidido seguir ese camino. |
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| Un trascendido recogido en medios cercanos a la fiscalía penal a cargo del doctor Alejandro Cabral, indica que el curso actual de las investigaciones a la financiera Belleville se orientaría a establecer el origen de sus fondos. La firma aparece ante el público como una "consultora", pero su verdadero ramo son las operaciones financieras y el otorgamiento de préstamos hipotecarios. El fiscal Cabral, que estuvo de turno durante la feria de enero, se ha tomado unas vacaciones y reanudará su actividad a mediados de febrero. Pero ya tendría establecida la necesidad de clarificar el origen de los fondos de la empresa, cuya "casa matriz" en Montevideo tiene fijado su domicilio en una oficina que pertenece a un estudio contable. La investigación fiscal se inició en agosto de 2001, a raíz de denuncias que en la actualidad superarían las 60. Muchos denunciantes, deudores de préstamos hipotecarios cuyas casas fueron rematadas en ejecuciones hipotecarias iniciadas por Belleville, dijeron que los montos de los préstamos que se anotaron en las escrituras hipotecarias eran muy superiores a los que efectivamente recibieron. Uno de los denunciantes es una persona de edad avanzada y capacidad limitada, Donato Crisóstomo, quien firmó una solicitud de préstamo para su abogado y amigo Rafael Ortiz, que recibió 80.000 pesos después de que Crisóstomo firmara por 120.000. Como Ortiz dejó de pagar las cuotas Belleville inició una ejecución hipotecaria que no llegó al remate porque, finalmente, el abogado pagó (lo que no obsta a que se haya iniciado contra él una causa penal). Pero el conflicto sigue porque la abogada de Belleville, Ana María Barahona, reclama 20.000 dólares de honorarios. Por esas y otras razones que no se dejaron trascender, la calificación del o de los presuntos delitos cometidos se ampliaría de la usura a, presuntamente, las de falsificación ideológica de instrumento público y defraudación en algunas de sus formas. Las sospechas que pesan sobre la financiera no dejan de tener en cuenta que el domicilio montevideano actual, fijado en Reconquista 517, sea prestado, del mismo modo que lo era otro anterior de la capital uruguaya, fijado en Buenos Aires 484. Como ya se informó, la firma tiene su registro legal en Uruguay, donde fue fundada en 1993. Resulta igualmente llamativo que el domicilio de Buenos Aires tampoco le pertenezca. Esa dirección -Viamonte 1532, piso 4- es del contador Arturo J. González Fischer, titular de la auditoría externa del Banco de la Provincia del Neuquén, cuyo representante local es el contador Julio Cerco. A la vez, González Fischer tiene vínculos con numerosas empresas, una de ellas la constructora Contreras Hermanos. Uno de los socios de esta empresa es Rogelio Contreras, vinculado también a Belleville, aunque separado desde hace algunos años según declaró a "Río Negro". |
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