Martes 26 de febrero de 2002
 

Pacto entre las petroleras para reducir impuesto

 

La pulseada entre gobierno y empresas continuó sin variantes. Mientras ESO amenazó con subas, Shell propuso un pacto entre petroleras para no incrementar el valor de las naftas, a cambio de una reducción de impuestos. Duhalde reiteró que necesita los 500 millones que calcula de la retención a exportaciones, aunque aclaró que no importa de dónde provengan.

  El vicepresidente de Shell, Juan José Aranguren, propuso ayer un pacto entre las petroleras para no trasladar el impacto de la devaluación al consumidor a cambio de una reducción de impuestos, mientras que el presidente Duhalde (ver aparte) reiteró que el Estado necesita 500 millones de pesos para la asistencia social y que le da igual si provienen de retenciones a las exportaciones o de otro gravamen.
La afirmación del primer mandatario llegó cuando se le preguntó si el Gobierno estaría dispuesto a reemplazar la retención de 20 % a las exportaciones petroleras por un impuesto del 8 % a la producción en boca de pozo.
Mientras tanto, el director de Asuntos Públicos de ESSO, Tomás Hess (ver aparte), negó a que exista una situación de confrontación entre las petroleras y el gobierno por los precios, no obstante lo cual consideró inevitables nuevos ajustes en los valores al público de las naftas y el gasoil.
"Acá hay una cuestión mucho más de fondo, que es la brutal devaluación que se implementó en Argentina, lo que abrió la caja de Pandora... quiero ser honesto, creo que van a seguir", agregó.
Por otra parte, las empresas del Upstream (productoras de petróleo), discuten con el gobierno la aplicación de esa tasa, el mercado interno de venta de combustibles cayó abruptamente y enfrenta la posibilidad de quedar desabastecido.
"En enero se registró la mayor caída de la historia en el consumo de combustibles, como consecuencia de que a los más de cuatro años de recesión se sumó la devaluación, que aunque era esperada, no se previó una política que permitiese atender sus efectos", dijo Aranguren.
El vicepresidente de Shell propone un acuerdo entre todos los sectores para revertir esta caída del mercado interno, en el que las ventas de naftas cayeron 15,4 % en enero -contra enero de 2001-, mientras que las de gasoil mermaron un 19,7 % y las de lubricantes, 30,4 %.
"Acá se necesita que todos hagamos un esfuerzo, las empresas productoras de crudo no trasladando el impacto total de la devaluación en los precios de la materia prima para el mercado interno; el dowstream (Refinación y Comercialización) no pasando el total impacto con que recibe esa materia prima a los precios de venta al público y el gobierno disminuyendo la carga impositiva", insistió el empresario.
El directivo afirma que "esto se puede hacer suspendiendo la aplicación de ciertas tasas que se agregaron el año pasado como la Hídrica, que afecta las naftas y el gas natural comprimido (GNC), o la tasa Vial que grava el gasoil. Son 5 centavos por litro de cada uno de esos productos" precisó .
Aranguren expresó su convencimiento de que en la actual situación "esos tres actores podrían así contribuir a una reactivación. Caso contrario habrá una alta tasa, el impuesto será alto, pero no va a haber demanda para poder recaudar" ese tributo.
Las petroleras no integradas como Shell son las más perjudicadas con esta devaluación, porque el productor de crudo si no lo puede colocar a determinado precio en el mercado interno tiene el internacional. Esa situación podría llevar al desabastecimiento del mercado interno y consecuentemente a la desaparición de las petroleras que no tienen producción propia de crudo, advirtió.
En tanto, piqueteros bloqueaban el acceso a refinerás de Repsol, exigiendo a la compañia nuevas fuentes de empleo.
Por otra parte, el presidente de Fedecámaras de Argentina, Rubén Manusovich, pidió ayer en Madrid a la petrolera hispano-argentina Repsol que evite un nuevo incremento de los precios de los combustibles, ya que, a su juicio, ello contribuiría a "agudizar la crisis" que vive el país. (DyN, Télam, EFE)

Piquetes a Repsol

Grupos de desempleados bloquearon ayer en distintas zonas de Argentina el acceso a plantas petroleras pertenecientes a Repsol YPF con el fin de reclamar a la compañía que genere nuevos puestos de trabajo.
Los piquetes se iniciaron ayer en las inmediaciones de unas quince refinerías, destilerías y oficinas de la empresa hispano-argentina en Buenos Aires y diferentes localidades del interior del país.
Aunque impiden el normal funcionamiento de los establecimientos de la petrolera, las protestas transcurrieron sin incidentes y fueron controladas por un importante operativo policial.
Desde hace dos semanas, organizaciones de desempleados llevan a cabo un "plan de lucha" para exigir a Repsol YPF la creación de "55.000 puestos genuinos de trabajo".
Los "piqueteros" tienen previsto continuar con las manifestaciones que se realizarán en la capital y su cinturón urbano, Salta, Chaco, Santa Fe y además de las sureñas provincias de Chubut y Neuquén, que concentran la mayoría de la producción de hidrocarburos del país.

Duhalde no piensa obligar a exportadores

El presidente Duhalde negó ayer que esté analizando obligar a las exportadoras a liquidar sus dólares en el mercado, pero admitió que sí se estudia aplicar un impuesto a las empresas que en los últimos años han tenido ganancias extraordinarias, a la vez que destacó que será el Congreso quien resuelva qué tipo de retención se le aplicará a las petroleras, ya que "Argentina necesita esos ingresos", dijo.
Duhalde encabezó una reunión de gabinete en la Casa de Gobierno de Santiago del Estero, durante la cual fueron recibidos también miembros de la administración justicialista de la provincia.
Tras el encuentro, el mandatario ofreció una conferencia de prensa durante la cual señaló que "no creo que el gobierno tome ninguna medida" respecto de los exportadores que aún no liquidaron sus divisas, supuestamente especulando con una suba del dólar.
En cambio, indicó, las empresas que en los últimos años "han ganado sumas extraordinarias" serán obligadas a "pagar un impuesto extraordinario".
"Sí, estamos trabajando" en la creación de esa carga fiscal, afirmó, porque "ha sido recomendado por el Diálogo S" ), ya que, "en este momento de crisis, tienen que hacer su aporte para resolver los problemas sociales".
Por otra parte, cuando se le preguntó si podría reemplazarse el proyectado impuesto del 20 %a las exportaciones de crudo por un 8 % a la producción en boca de pozo (ver central), Duhalde señaló que "necesitamos ese dinero", que calculó en unos "500 millones al año". Aclaró sin embargo que las provincias patagónicas que temen perder sus regalías "no se van a perjudicar". Duhalde aclaró que "si había seguridad, no me interesaba la razón porqué ingresaba" el dinero al Estado, y señaló que el conflicto con las empresas del sector, "si se arregla, deberá hacerse en el Congreso", pero admitió que "no ha habido avances en el tema".

El peso sigue sin cambios frente al dólar

En una jornada tranquila, pese a la ya característica iliquidez, la paridad cambiaria peso- dólar se mantuvo ayer en los rangos del viernes pues finalizó en 2,00/2,10 por unidad como el viernes, mientras las acciones subieron por rumores bancarios.
Así, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó 3,61% pero los bonos cayeron 0,2 %. En tanto, el riesgo país descendió hasta 4.086 puntos básicos y las tasas interbancarias oscilaron en los rangos de la semana pasada.
"La plaza cambiaria estuvo tranquila. No nos olvidemos que este segmento se animó o se desanimó según el grado de liquidez", recordó un cambista. "Por eso, acusa mayor movimiento a principio de mes. Entonces, se depositan los sueldos y la gente sale a compra dólares", añadió.
En las primeras transacciones, la divisa se negoció a 2,10/2,12 por unidad en la actividad mayorista. En tanto, el valor promedio lo hizo en 2,00/2,10 desde el comienzo de la jornada. Ante la tranquilidad del mercado, el Banco Central estuvo ausente, según los operadores de la "city".
"Se comenta que jueves o viernes se soluciona el problema del (Banco) Galicia. Recibiría ayuda de una de sus principales acreedores externos", puntualizó un agente de la banca privada.
"Por ese motivo, las acciones del grupo (Financiero Galicia) estuvieron en alza casi desde las primeras horas", acotó. Así, esos papeles tocaron un incremento del 20 %. Sin embargo, recortó sus ganancias. A pesar de esta suba, el índice del Merval cedió 13,19 % en lo que va de febrero. En cambio, aumentó 18,96 % desde fines de diciembre.
El Merval Argentina subió 3,55 % en comparación al viernes. Las bolsas de referencia fueron una buena influencia.
(DyN)

     
     
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