Miércoles 20 de febrero de 2002

 

Chávez dijo no temerle a un referéndum

 

El presidente venezolano intenta capear la crisis política que afecta al gobierno, mientras desde su propio partido comenzaron a sonar voces disidentes. Un grupo de parlamentarios oficialistas amenazó con apoyar la destitución del mandatario si no hay cambios en el equipo económico. La oposición se activa.

  Caracas (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, está dispuesto a someter a referéndum su popularidad en función de lo que establece la Constitución y no de grupos minoritarios de oposición, según su ministro del Interior y Justicia, Ramón Rodríguez.
En declaraciones publicadas ayer por el diario "El Nacional", de Caracas, Rodríguez dijo que el mandatario "está dispuesto a medirse con la oposición en la arena política las veces que corresponda según las leyes".
El ministro consideró que el número de personas que han pedido la renuncia de Chávez es poco significativo, por lo que el gobierno no se ha planteado la posibilidad de convocar un referéndum en estos momentos.
"La inmensa mayoría que eligió al presidente continúa con él. Estamos en un sistema democrático en el que la mayoría tiene la razón y elige el tipo de gobierno que quiere", manifestó el titular del Interior.
Rodríguez consideró que los tres mandos militares en activo que pidieron durante las dos últimas semanas la salida del poder de Chávez pudieron incurrir en un acto de subversión porque llamaron públicamente a "violar la Constitución" valiéndose del uniforme. La actitud beligerante del contraalmirante Carlos Molina, el coronel de aviación Pedro Soto y el capitán de la Guardia Nacional Pedro Flores va más allá de exponer una posición personal y podría interpretarse, según Rodríguez, "como un llamamiento a resquebrajar el ordenamiento legal de la Fuerza Armada y representaría un peligro para la seguridad del Estado".
Chávez fue elegido en diciembre de 1998 y reelegido en agosto de 2000 para gobernar hasta febrero de 2007, aunque a mitad del actual periodo, en 2004, podría convocarse un referéndum para revocar su mandato si se reúnen las firmas necesarias, según establece la Constitución.
Las otras posibilidades de abortar su periodo de gobierno son una declaración de demencia o corrupción evidente.
Mientras tanto, se recalienta el clima político. Los analistas cada vez más hablan de una crisis de gobernabilidad, en tanto que crecen los rumores sobre un drástico cambio en el gabinete, en un intento para aplacar las protestas.
En un signo inesperado, varios legisladores oficialistas pidieron ayer la renuncia del gabinete económico y en caso contrario amenazaron con moción de censura.
El oficialismo, que es mayoría en el Congreso, intenta propiciar un cambio de ministros del área económica, antes de que se aprueben nuevas medidas impositivas que acompañarán al plan de ajustes que anunció Chávez la semana pasada.
"Se debe cambiar el gabinete económico para que las medidas que se van a implementar tengan coherencia social", señaló el diputado Roberto Quintero. El tema económico es apenas un ingrediente en el volátil clima político venezolano, el cual encuentra a una oposición atareada en impulsar consultas populares y recursos legales contra Chávez.

Envainando la espada

Acosado por una grave crisis y tras haber ahuyentado durante tres años con su retórica a inversores extranjeros y de su país, el presidente venezolano Hugo Chávez dio un giro de timón a su política económica, dijo ayer una columna del diario La Opinión.
Chávez dejó de lado la retórica que los analistas califican de populista e incendiaria y, según dijo textualmente, decidió "envainar la espada", aunque "los expertos tienen muchas dudas", agregó el diario.
El 12 de febrero, Chávez anunció la libre flotación del bolívar y suprimió el anterior sistema cambiario de bandas fijas vigente desde 1996. Pero los expertos están llenos de dudas, y creen que esta súbita moderación de Chávez llegó un poco tarde. Para el Banco Mundial, desde la asunción de Chávez, en 1999, huyeron de Venezuela unos 21.000 millones de dólares, 2.000 millones en enero.
Con la libre flotación monetaria y otras medidas tomadas, Chávez se propone, además de evitar la fuga de capitales, aliviar un déficit presupuestario de unos 11.000 millones de dólares.

Desigualdad desestabiliza a Latinoamérica

Washington (EFE).- Uno de cada tres latinoamericanos vive en la pobreza y la desigualdad creciente en la región "amenaza peligrosamente la estabilidad y el desarrollo sostenible", afirmó ayer el Banco Mundial.
"Las necesidades de infraestructura para los pobres del mundo entero son vastas", anunció Nemat Shafik, vicepresidenta del Banco Mundial para el Desarrollo del Sector Privado e Infraestructura.
En América Latina 125 millones de personas carecen de agua potable, 200 millones viven sin saneamiento adecuado y unos 70 millones no disponen de redes modernas de abastecimiento de energía, según el banco. La funcionaria dijo que el BM hace dos décadas cambió su enfoque para tales programas, con una participación creciente del sector privado en las obras y provisión de los servicios.
Dos décadas después, "en todas las regiones del mundo en desarrollo hay enormes cantidades de personas que padecen "pobreza de infraestructura"", según el BM. "Unos 1.200 millones de personas carecen de acceso a agua potable y son vulnerables a enfermedades trasmitidas por este medio".
Shafik dijo que a este ritmo es muy difícilĀ“ de cumplir con la meta del BM de reducir a la mitad la pobreza en el mundo para el año 2015.
"La falta de servicios de infraestructura en los países pobres se sigue incrementando a la par del aumento acelerado de la población de los países de ingreso bajo, especialmente en las ciudades ", dice el Banco Mundial al analizar este problema a nivel global. "Según las tendencias actuales, esos nuevos residentes urbanos vivirán en tugurios hacinados y desprovistos de servicios, carecerán de todo derecho de propiedad y de seguridad en la tenencia y lucharán por sobrevivir en mercados paralelos no reglamentados y costosos", agrega. En América Latina, esta tendencia se registra con particular virulencia. "Hasta un 25% de la población urbana, unas 90 millones de personas, vive en barriadas marginales. En ninguna otra parte del mundo la urbanización de la pobreza es más evidente", concluye.
     
     
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