Duhalde llamó a la concertación y el Papa, a un examen de conciencia
"Vayamos sentando las bases de la Argentina que queremos para el corto y mediano plazo. Soy el presidente de una corta transición, en la que tenemos que tomar decisiones que vayan encaminando al país y tengo una enorme confianza en el resultado de esta concertación social", sostuvo el jefe de Estado.
En tanto, los obispos argentinos trazaron en sus encuentros con el papa Juan Pablo II en el Vaticano un duro diagnóstico de la realidad nacional y advirtieron que la crisis puede llevar a "la disolución social".
"Santidad: nuestro país está pasando por un momento difícil que lo acerca a la disolución social", advirtió el vicepresidente segundo del Episcopado, monseñor Eduardo Mirás, en su mensaje de saludo al Papa, en representación de los demás obispos. El Papa recibió en forma conjunta a 32 prelados argentinos -encabezados por el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Mario Bergoglio- a quienes había concedido audiencias separadas en los últimos días.
Mirás le explicó al Santo Padre la participación que la Iglesia argentina lleva adelante en el denominado "Diálogo Argentino", que comenzó su segunda etapa con la conformación de mesas sectoriales. Esta es la primera de las cuatro mesas sectoriales, as restante serán de Reforma Política y del Estado, Salud y Alimentación, y Cultura y Educación.
El papa Juan Pablo II exhortó a los argentinos, en consecuencia, a efectuar un "serio examen de conciencia" sobre su responsabilidad en la gravísima crisis argentina que, sostuvo, puede llegar a "poner en peligro la estabilidad democrática", al considerar que ello es consecuencia del "egoísmo no solidario" y de "actitudes corruptas".
Haciéndose eco de este llamamiento, Duhalde manifestó que "el proceso anárquico está en plena marcha" en Argentina, por lo cual opinó que "mi primera obligación es calmar a todos". "Después de esta estación que es la recesión está la anarquía, el caos, la lucha entre hermanos. Por eso mi primera obligación es calmar a todos, escuchar a todos", dijo. No obstante, el presidente prometió que "en 60 días desaparecen todas esta cosas... La gente va a ver el camino".
Ayer, el jefe de Estado, tras agradecer a los participantes de la mesa del Diálogo y señalar su alegría por la concreción de esta iniciativa, destacó que "debemos impulsar el capital social de nuestro pueblo, porque está demostrando que tiene una importancia fundamental en el desarrollo. Aquí se encuentran los actores que van a posibilitar que nuestro país emerja de la crisis", afirmó, "porque las naciones salen de situaciones más difíciles que estas mediante la instrumentación de diversos esquemas económicos, como ocurrió en Europa de posguerra". (DyN, Télam)
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