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Domingo 17 de febrero de 2002 | |
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Un muerto en la U-9 por riña interna |
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Además hubo tres robos en menos de 12 horas. |
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| NEUQUEN (AN).- Armando Gómez tenía 38 años, había nacido en el pueblo de Gancedo, en la provincia de Chaco, no tenía familia -ni padres, ni mujer, ni hijos- y no recibía visitas en la Prisión Federal del Sur, donde purgaba diez años de condena. Ayer en la madrugada murió, víctima de varios puntazos infligidos por una "faca" o punzón durante una pelea en el pabellón 5 de la U-9, de la que participaron varios presos "nacionales" y locales y que terminó con once heridos. Para Gómez la pelea fue fatal. Los hechos ocurrieron cerca de las 22 del viernes, apenas cuarenta minutos después que de la caja registradora de la tienda Las Arenas de Mitre al 200, un muchacho de pelo corto, con una vistosa indumentaria -gorra marrón, campera bicolor azul-roja y pantalones camuflados- empuñara un revólver y se llevara 1.400 pesos sin que nadie se le resistiera ni lo detuviera. Nadie sabe quién es y ni siquiera los testigos pudieron aportar otro dato. Cuando comenzó la batahola en el pabellón 5 de la prisión federal, los detenidos -acaso para saldar cuentas o diferencias entre ellos- se dio inmediato aviso a la policía provincial para poder contener el escándalo. Como resultado de la disputa -los hombres estaban armados con "facas", manoplas artesanales y otros elementos- quedaron once lesionados. Tres tuvieron que ser hospitalizados: Andrés Cano y Jorge Nogueira fueron derivados con Gómez al Hospital Regional Castro Rendón. Cano quedó en terapia intermedia, y el otro está de regreso en su celda. Gómez tenía varios puntazos en su cuerpo: no sobrevivió. Murió a las 2.50. Una fuente consultada informó que el fallecido "no tenía contacto con nadie de fuera, nadie venía a visitarlo". Se supone que sus padres murieron y fue criado por una tía. Estaba condenado a diez años de detención por reincidente, privación ilegítima de la libertad y otros delitos reiterados. Siete horas después de estos hechos, policías de la comisaría Segunda recuperaron el Citroën 3CV celeste que le habían hurtado a Claudio Bustos de su casa. Lo encontraron en Linares al fondo, con un joven al volante. El muchacho quedó detenido y el auto incautado. Menos de dos horas después, la agencia de lotería ubicada en la segunda cuadra de avenida Argentina recibió a un muchacho de remera bordó, vaqueros azules y pelo rapado. No jugó: tenía un arma y se llevó 800 pesos, parte en dinero y parte en Lecop. Se fue caminando, como entró, sin que nadie le preguntara nada ni lo detuviera. |
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