Jueves 14 de febrero de 2002

 

Detuvieron al joven que pidió declarar en el caso Cippitelli

 

Tendría alguna vinculación con los autores. Hoy será indagado

  NEUQUEN (AN)- Un joven que se presentó espontáneamente ante la justicia para declarar por el caso del pianista Héctor Cippitelli quedó detenido ayer, y hoy el juez Roberto Abelleira le tomará declaración indagatoria.
Es el primer detenido por el asesinato de Cippitelli, del cual se cumple hoy una semana. Las fuentes consultadas por este diario no precisaron cuál fue el rol que tuvo en el crimen, amparándose en el secreto sumarial.
"Estas son horas decisivas para la investigación", explicaron las fuentes. Todos los voceros coinciden en que el caso está a punto de resolverse, y que el cerco sobre los sospechosos es cada vez más estrecho.
Como se informó ayer, el joven que se presentó ante la justicia está tangencialmente mencionado en el expediente. No sería un participante directo del crimen, pero tendría alguna vinculación que por ahora no fue precisada.
Habría resuelto presentarse para deslindar su responsabilidad, ya que le llegaron comentarios de que estaba mencionado en la causa.
El lunes, a través de su abogado pidió la eximición de prisión, una suerte de garantía de que no lo meterán preso durante el proceso. El martes reiteró el pedido. Ayer a la mañana asistió al juzgado 3, donde se le rechazó la eximición de prisión y lo dejaron detenido por lo menos hasta hoy.
A primera hora, el juez Abelleira y el secretario Marcelo Benavides le tomarán declaración indagatoria por su presunta vinculación con el crimen. No fue posible establecer hasta dónde está comprometido, pero según versiones, conocería información valiosa para la investigación.
Mientras tanto, la policía sigue tras la pista de los tres sospechosos que, según trascendió, fueron partícipes directos del crimen. Como informó este diario, al parecer tenían el dato de que Cippitelli, de 65 años, guardaba una fuerte suma de dinero en su vivienda de Cerros Colorados 145. Por eso el miércoles a la madrugada fueron a su casa, a la que ingresaron sin problemas porque lo conocían. Le exigieron el dinero, el hombre negó tenerlo y no le creyeron. Sin embargo, Cippitelli decía la verdad: en la casa no había plata.
Los delincuentes le dieron una paliza brutal y después lo asfixiaron con una almohada. Consumado el crimen escaparon en un viejo Dodge 1500 que habían pedido prestado. El automóvil no arrancaba y tuvieron que empujarlo entre dos, mientras el único del trío que sabía manejar estaba al volante.
Esa escena fue observada por varios vecinos, que le pasaron el dato a los investigadores. El vehículo fue secuestrado y se le realizaron pericias para determinar si las manchas que tiene en el tapizado son de sangre y a quién pertenecen.
Sobre los tres sospechosos, hay un pedido de captura nacional librado por el juzgado 3. Algunas versiones indican que ya abandonaron la provincia.
   
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