Martes 5 de febrero de 2002

 

La Cámara Segunda decide qué preso se va a su casa

 

Analizan unos 90 casos de internos de la alcaidía de Roca. Es por el hacinamiento y el deplorable estado de la cárcel. Ayer un detenido por agresión en un accidente, abandonó la unidad.

  ROCA (AR).- La advertencia fue lanzada el 28 de diciembre pasado por parte de los jueces de la Cámara Segunda del Crimen: si las condiciones de hacinamiento de la alcaidía de Roca se mantenían, en febrero se analizará qué detenidos cumplirán sus sentencias en sus domicilios.
Tras pasar enero sin cambios y con las mismas condiciones deplorables de habitabilidad en la unidad de detención, los magistrados parecen dispuestos a llevar adelante lo anunciado.
El sábado se pidió un informe a las autoridades de la unidad de detención para que confirmen si hubo mejoras en cuanto a la comodidad y condiciones de vida de los internos en la atestada alcaidía. Llegó la respuesta donde se confirmaba que todo seguía como siempre, aunque con el agravante de que cada vez hay más detenidos.
Ante esta situación, los jueces María Evelina García, Juan Máximo Rotter y César López Meyer, comenzaron a estudiar cada caso en particular para determinar quiénes podrán acceder a cumplir la condena impuesta en un domicilio fijado por el detenido.
La evaluación de cada caso abarcará a los internos que hayan sido condenados por esta cámara. También será para los procesados que estén a disposición de este tribunal. "Son alrededor de 90 casos, y al tratarse en forma individual, lleva un tiempo considerable por lo que no se podría aventurar cuándo terminará el análisis y qué se resuelva en consecuencia", se informó ayer.
La Cámara Segunda fue la única de las tres del juzgado penal de Roca que tomó una decisión como esta. "La medida será para aquellos internos que no representen un peligro demasiado ostensible para la comunidad", dijeron los camaristas en diciembre.
El miércoles de la semana pasada, desde el gobierno provincial se anunciaron una serie de medidas para buscarle una salida a la superpoblación en la alcaidía roquense.
Entre los puntos, se mencionó la construcción de un pabellón para mujeres, que tendrá una salida independiente y una capacidad de 21 celdas; otro pabellón para internos con salidas transitorias, también con salida propia; reparaciones en otros pabellones para mejorar las condiciones de habitabilidad; trasladar al predio de Emeta -que se encuentra ubicado en Paso Córdoba- de unos 50 detenidos que se sumarán a los 24 que ya están en el lugar; trasladar a establecimientos del Servicio Penitenciario Federal a unos 50 detenidos.
Pero por el momento, estos fueron anuncios y hay que ver si se concretan. Especialmente teniendo como antecedentes que en diciembre de 2000 se anunció que se comenzaría con la construcción de la cárcel de Sierra Grande, que tendría una capacidad para 440 internos pero que quedó en la nada.
Siguiendo con la tónica de lo expresado por los camaristas, el titular del Juzgado Correccional NÂș18, Daniel Drake, autorizó que un detenido sigua el proceso en su contra en su domicilio.
Se trata de Fernando Mateus, quien habría protagonizado una pelea tras un accidente de tránsito y había sido trasladado a la alcaidía.
   
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