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Miércoles 6 de febrero de 2002 | |
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Ya faenan novillos en un frigorífico de Senillosa |
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Son los primeros animales, tras la barrera sanitaria. |
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| NEUQUEN (AN).- Ayer se faenaron en Senillosa los 36 novillos llegados desde La Adela -La Pampa- en la primera remesa de hacienda que ingresa a Neuquén desde el restablecimiento de la barrera sanitaria en abril pasado debido al brote aftósico en el país. Los trabajos, que fueron supervisados por profesionales del Servicio Nacional de Sanidad Animal y calidad Agroalimentaria, Senasa, culminaron hacia el mediodía y constituyeron la reactivación del matadero y frigorífico de Copromaneu, que emplea en forma directa a 42 personas. El titular de la firma, Carlos Cabezas, dijo que hay siete jaulas encargadas que llegarán -también desde el norte del río Colorado- entre hoy y el martes próximo y expresó su satisfacción por la agilidad con que el gobierno provincial actuó para que el Senasa flexibilizara la barrera. Las cámaras frigoríficas de Copromaneu tienen capacidad para mantener 500 medias reses y está en condiciones de pasar por faena unos tres mil animales por mes. De manera permanente, calculó Cabezas, "entre las medias reses en cámara, la hacienda en corrales, en viaje o ya comprada, tenemos unos 800 ejemplares" en existencia. El empresario dijo que en principio se intentará recuperar el mercado provincial, "después de más de ocho meses de inactividad" y en el mediano plazo se buscará la negociación con clientes chilenos para exportar carne faenada y despostada en la provincia. El vicejefe de gabinete, Marcelo Fernández Dotzel, reseñó las últimas gestiones del gobierno para "adelantar" la difusión de las disposiciones del Senasa, que "no habían llegado a las delegaciones zonales" e impedían el restablecimiento de la actividad. En el frigorífico Copromaneu debieron realizarse remodelaciones "para procesar cortes con huesos largos", que deben incinerarse. Esas instalaciones permitirán trabajar con dos estatus aparentemente contradictorios en el tiempo: "libre de aftosa con y sin vacunación". Sin embargo, Cabezas lamentó esa pérdida en huesos que significa "el 8 u 11 % del valor del novillo que se pierden" al tiempo que cuestionó la disposición sanitaria que obliga a mantener 45 días inmovilizados los cueros que se obtienen en el matadero. Explicó que el cuero tiene el valor del 90% de la faena y la recuperación de esa inversión en otras zonas es casi inmediata. "Acá, tenemos inmovilizado un capital durante 45 días y, a razón de diez jaulas semanales, que significan dos mil cueros". Eso es como tener "el trabajo del frigorífico paralizado durante ese tiempo". El establecimiento cuenta con cámaras de hervido por vapor para los "desechos verdes" y de separación de los "desechos rojos", sectores de despostado y cámaras frigoríficas. Fernández Dotzel dijo que la labor del gobierno fue de mediador para lograr que se hicieran las adecuaciones exigidas por el Senasa para combatir la fiebre aftosa, y ahora "son los mataderos -Copromaneu y el de Centenario- los encargados de negociar" con el organismo nacional. La responsabilidad de los funcionarios neuquinos "está cumplida", dijo, con la adecuación de los puestos de control de tránsito e ingreso de la hacienda vacuna y los cortes de carne con hueso. El intendente de Senillosa, Sergio Farías, que acompañó a Fernández Dotzel en la recorrida por el establecimiento, se refirió al impacto favorable sobre el mercado de trabajo en la localidad. |
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