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Viernes 1 de febrero de 2002 | |
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El "Depo" no funcionó y perdió como visitante |
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La Unión de Colón venía de cinco derrotas en forma consecutiva y se recuperó jugando bien. |
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| Deportivo Roca jugó mal y lo pagó muy caro. Anoche, como visitante, perdió con La Unión de Colón, por 105 a 86 (57 a 38), en un partido correspondiente a la quinta fecha de la segunda fase del TNA-1. Con este resultado, los dirigidos por Mario Spada quedaron sumergidos en el fondo de las posiciones. Los dos equipos tenían sus necesidades. El local porque venía de perder y muy mal en su última presentación. Y la visita también, porque después de la fecha libre quedó en el fondo de las posiciones. Así las cosas, el partido aparecía como clave para ambos. Y fue el local el que se convirtió en dominador desde el inicio, como queriendo cortar la racha de cinco derrotas consecutivas sin dejar dudas. El "Depo" estuvo mal en defensa y no le fue mejor en ataque. Mario Romay estuvo imparable desde afuera y bien acompañado por el resto, fue acumulando ventajas, para ganar el primer cuarto por 27 a 19. La mano venía complicada para el "Depo" y por más que el técnico Mario Spada apeló a todo, tocando hasta en lo anímico a sus jugadores, poco pudo hacer para cambiar la historia. Lo del segundo cuarto no hizo más que acentuar lo derecho que anduvieron los jugadores de La Unión y lo mal que jugó la visita. A casi tres minutos del final, los quince puntos de diferencia (49 a 34) parecían poco menos que indescontables, si el "Depo" no mejoraba en su producción, tanto en defensa como en ataque. A puro triples, el local se mantuvo firme y terminó ganando el primer tiempo por un categórico 57 a 38. Lo del complemento no fue mejor. Es más, se convirtió el partido en una verdadera pesadilla para el "Depo", que no ligó nada y dejó una pobre imagen frente a un equipo que hacía cinco partidos que no ganaba, pero que esta vez le salió todo bien. Siguió metiendo Romay y fue casi imparable Eduardo Villares, quien se convirtió en una de las figuras de su equipo. Spada movió el banco, cambió los sistemas de juego, pero no hubo forma de achicar aunque sea la diferencia. Al final del tercer cuarto, el local ganaba por un casi lapidario 85 a 67. Los últimos diez minutos fueron un trámite para los locales. El "Depo" puso ganas, pero no fue suficiente y sufrió una dura derrota, tal vez de las más categóricas de los últimos tiempos. |
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