El poeta Hamlet Lima Quintana falleció ayer a los 78 años, víctima de un cáncer de pulmón, dejando atrás una trayectoria de poesía puesta al servicio de la música popular y del canto con fundamento.
"Ayer a la tarde regresó del hospital en el que estaba internado a su casa, donde murió aproximadamente a las 15.
El cáncer de pulmón le había provocado una metástasis en cerebro que se detectó a principios de enero", confirmó su hijo Martín Lima.
Hamlet Lima Quintana, uno de los poetas claves del cancionero argentino, consideraba que "la música es el vehículo natural de la poesía, ya que la poesía nació para ser cantada y colectiva".
Sus obras lograron trascendencia y popularidad en la voz y la musicalidad de cantidad de artistas argentinos, entre ellos la relevante intérprete Mercedes Sosa, quien cantó su "Zamba para no morir" junto a Eduardo Falú.
"Hasta que Gutemberg abarató la impresión de libros, la poesía se cantaba a través de los juglares y servía para contar lo que pasaba", sostenía el poeta que se negaba a eludir la realidad.
Descendiente de la tribu de Coliqueo por vía materna y de varias generaciones de criollos por la paterna, Hamlet Lima Quintana nació en la ciudad bonaerense de Morón el 15 de setiembre de 1923 y se crió en campos de Saladillo.
Fue uno de los impulsores del Movimiento de la Nueva Canción que en la década del "60 fundaran en Mendoza Armando Tejada Gómez, Tito Francia y Oscar Matus.
Autor y compositor, Lima Quintana registró más de 400 canciones entre las que se cuentan "La amanecida", "Los pueblos de gesto antiguo" y "Juanito Laguna remonta un barrilete".
También trabajó como periodista profesional durante varios años, en United Press International y Clarín, además de dirigir varias revistas especializadas.
En agosto del 2000, Lima Quintana editó junto al músico Oscar Cardozo Ocampo y el cantante Jairo el compacto "Diario del regreso", referido a la etapa en que se descubren los restos de Ernesto "Che" Guevara en Bolivia y su posterior viaje hacia su morada final en Cuba. La obra fue estrenada el 14 de junio en Santa Clara, Cuba, sobre el memorial que guarda los restos del Che.
"Todo el silenciamiento alrededor del canto con fundamento pasa por un problema de difusión, porque el capital se defiende de los elementos que son dolorosos para él silenciándolos o montando un show alrededor de ellos para bastardearlos", opinaba el poeta.

La ternura del combate, decía

Si se lo consultaba acerca del surgimiento de una nueva estética dentro del cancionero popular argentino, el poeta explicaba que "uno no hacía esas cosas para revolucionar nada, sino que salía así por una necesidad de expresión que acabó siendo una suerte de mandato popular".
En el disco "El árbol de la vida" (1987), que el autor consideraba "una síntesis de lo bueno, lo malo y lo mediocre", Lima Quintana interpreta sus propios poemas y cuenta con arreglos de Oscar Cardozo Ocampo y la colaboración del pianista Manolo Juárez.
Desde 1954, Hamlet editó 29 libros obteniendo varios premios, entre ellos la Faja de Honor de la Sade por "El octavo pájaro". En abril saldrá publicada su "Antología Personal".
Vivió en España durante el año 1978, ya que sus obras habían sido prohibidas por la dictadura que dio el golpe de estado de 1976 e integraba las listas negras.
Tuvo siete hijos, nueve nietos y seis bisnietos. En la actualidad era miembro del Comité Central del Partido Comunista de la Argentina.
Su último recital fue en el Luna Park, durante el acto de cierre de la campaña por la consulta popular organizada el 12 de diciembre por el Frenapo (Frente Nacional por la Pobreza).
Hamlet concebía que "los movimientos culturales responden siempre a los ciclos sociales de una sociedad, no crecen porque sí como una flor en el desierto".
"Los movimientos de creación son siempre producto de lo que una sociedad está determinando y ordenando, lo que pasa es que a veces el creador se hace el distraído y mira para otro lado. Nosotros, en cambio, fuimos una generación que hizo de la canción social un objeto hasta de ternura dentro del combate", reivindicaba.
(Telam y AR)

La ginebra no sabe lo que se pierde

Ha muerto Hamlet Lima Quintana. ¿Romperán su cerco de silencio respecto del poeta, "los grandes diarios" que pertinazmente ignoraron su torrencial producción poética y ensayística de los últimos lustros? Bueno sería que fueran consecuentes con su silencio, para no macular su nombre, su memoria que los argentinos amamos, que muchos argentinos aman aun sin conocerlo, cuando cantan sus canciones, cuando repiten como propios, alguno de sus pensamientos galvanizados de verdad, ceñidos de belleza.
Es cierto que el alma de un poeta, ha sido dotada de más cuerdas y mejor afinadas que el común, por esos maravillosos azares de la vida. Y el dios azar, a veces obra justicieramente, cuando otorga además del genio, especiales dones a alguien dotado de atlética capacidad de trabajo, de inagotable denuedo para lucha, de insondable caudal de amor por las gentes, capaz de volcar como un bálsamo ese caudal en ríos de varona ternura, en especial hacia aquellos hereditariamente desheredados.
Te nos fuiste, Flaco querido. Te fuiste para quedarte, es cierto, pero igual nos duele, nos duele, aunque busquemos consuelo pensando que tu hermano Armando Tejada Gómez, en algún lugar luminoso de lo Desconocido, te espera con el más cálido, filial y vibrante abrazo.
Ya ves, Hamlet, puse sobre la mesa un puñado de tus libros. Aquí estoy a su calor que hoy no me basta, para este frío que palpita en el carozo del corazón. Leo una de tus dedicatorias: "Tata: Me dicen que ya no estás en la ginebra. La ginebra no sabe lo que se pierde: Una ternura irrepetible. Un abrazo, Hamlet. Agosto/95".
De cuántas premoniciones valerosas sobre la muerte, sobre nuestra incoercible finitud, te ocupaste en estos últimos años: "Hay una gran luminosidad en el fondo del horizonte/ y con todo el miedo ancestral por lo desconocido/ pero con toda parsimonia, mientras viajo por las rutas,/ he tomado conciencia que hacia ella me encamino."
Sí, nombrará el parte médico el mal que te condujo al abismo, pero hay otro mal capaz de corroer la más noble de las materias: La conciencia de la Patria traicionada. Vos lo decías con sello indeleble: "Alguna vez tuvimos un país./ Cuando recuerdo, entre brumas,/ me parece mentira./ Pero tuvimos un país, /una limpia manera de respirar el aire,/ el viento solidario y las mañanas/ con luminosas ganas de vivirlas./ Cuando recuerdo, entre la noche, / me parece mentira,/ tal vez un cuento que me contó mi padre/ o el País de Alicia entre las Maravillas. / Un país que se parecía mucho a la alegría, / como un viejo contento./ Pero, para qué recordarlo/ si con lo que tenemos/ ya es suficiente para el sufrimiento." Esta noche, mordiéndome los muñones de la pena, pondré sobre la mesa sendos vasos de ginebra. Beberé de tu vaso y del mío en recogido silencio. Hasta siempre, Hamlet, hasta siempre hermano.
Carlos "Tata" Herrera

"Era un alma generosa"

• El cantante Víctor Heredia, con inocultable dolor, dijo: "Hamlet ha sido un amigo entrañable, al igual que lo fue Armando Tejada Gómez, otra pérdida invalorable en los últimos años. Conmovía en él su humanidad, el compromiso insobornable en la militancia y un sólido sentido de la ética, sin dejar de lado la profunda afectividad con que se vinculaba con la gente".
Lamentó que Lima Quintana no haya ocupado el lugar que merecía por su talento y su sensibilidad. "Los argentinos solemos ignorar muchas cosas esenciales y somos injustos con nuestros artistas -reflexionó-. Es necesario que volvamos a considerar los grandes valores que hacen a lo esencial de la vida para ganar respetatibilidad como país".
• Alba Lanciolotto, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo, se confesó amiga de poeta fallecido, al que valoró especialmente por la colaboración que prestó tanto a Abuelas como a Madres de Plaza de Mayo.
"Podíamos contar con él cada vez que pedíamos su ayuda y en muchas oportunidades ofreció obras de su autoría para publicar en discos o libros sobre nuestra problemática", destacó. "Era un alma generosa".
• El poeta Vicente Zito Lema, compañero de lucha y hermano de ideales de Hamlet Lima Quintana, se mostró dolido pero no sorprendido por el fatal desenlace. "Yo sabía que estaba enfermo, pero uno se hace a la idea de que los artistas le pueden ganar a la muerte".
"A pesar de pertenecer a generaciones diferentes -afirmó- nos unía una fuerte amistad fundada en el compromiso que ambos asumimos con las Madres de Plaza de Mayo".

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