Lunes 14 de enero de 2002

 

Dos muertos en un vuelco cerca de Bariloche

 

Las víctimas son un hombre de unos 50 años y una adolescente.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un hombre y una adolescente perdieron la vida ayer por la tarde cuando el camión en que viajaban volcó y se desbarrancó hacia el cañadón por el que discurre el río Limay, aunque el rodado no llegó a caer en el cauce del río.
La ausencia de testigos presenciales privó a la policía de datos concretos sobre la identidad de sus protagonistas y las características del accidente, pero en base a determinadas circunstancias las autoridades formularon un cuadro presunto, sujeto a confirmación.
El hecho ocurrió minutos antes de las 17 de ayer en la ruta 237, que conduce a Neuquén, en cercanías de la localidad de Villa Llanquín y a unos 50 kilómetros de Bariloche.
De acuerdo a la composición provisoria del accidente, el camión Volvo perteneciente a "Transportes María Alejandra", cargado con aserrín y dos tambores de gasoil, se dirigía desde Bariloche a Neuquén y en esa zona de curvas, sin causas aparentes que lo justifiquen, golpeó contra el guard-rail derecho, que protegía su carril de circulación, hasta que lo derribó y cayó por el profundo terraplén hacia el río.
Los tumbos que dio el camión en su caída, destruyeron la cabina y provocaron la muerte de sus dos ocupantes, una menor de 16 años, de apellido Ruiz, y un hombre de unos 50 años, que puede ser el padre de la jovencita, pero todavía no había sido debidamente identificado.
Debieron intervenir los bomberos de Dina Huapi y del cuartel central de Bariloche para rescatar a las víctimas, que habían quedado atrapadas dentro del camión, pero el concurso de las ambulancias fue vano porque los dos tripulantes fallecieron en forma instantánea.

Otro incidente: se estrelló contra un árbol

El otro accidente ocurrió a las 5 y 25 de ayer en la avenida Doce de Octubre y dejó como saldo tres heridos graves y uno leve, cuando el Renault Mégane que conducía Martín Benavídez se estrelló contra un añoso árbol ubicado en el centro de ese bulevar.
La policía se negó a brindar información sobre el accidente aduciendo que las circunstancias no estaban claras y que aún no habían podido interrogar al conductor del Megane, pero trascendió que el auto era conducido por Martín Benavídez, a quien acompañaban Leonardo Crespo y Paula y Sofía Benavídez. Tanto Martín como las dos Benavídez, presuntamente hermanas suyas, sufrieron fracturas y otras lesiones graves y quedaron internados en el hospital zonal. Crespo, por su parte, resultó con algunos traumatismos pero se retiró por sus medios luego de ser examinado.
Conforme a las huellas que quedaron en el lugar, el Megane circulaba por el carril derecho de la avenida Costanera y después de pasar por un profundo bache se habría desplazado hacia el carril contrario, y ya fuera de control se estrelló contra el segundo árbol, ubicado en el centro de la calzada y apenas protegido por un cordón y una peligrosa zanja.
Debieron intervenir dos dotaciones de bomberos para cortar el techo y un parante del vehículo y así retirar a sus tripulantes, que fueron derivados al hospital local.
   
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