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ROCA / SAN CARLOS DE BARILOCHE (AR / AB).- No fue el acostumbrado mal uso de la pirotecnia lo que provocó la mayor cantidad de heridos en el último día de 2001 en Roca, sino el calor sofocante. Es que muchos roquenses, todos ellos menores de edad, se refugiaron en el verde y el agua del paseo del canalito, sin saber que el alivio que buscaban se iba a transformar más tarde en un más que evitable dolor de cabeza.
Al menos cinco chicos de entre 10 y 15 años llegaron ese día a la guardia de urgencias del hospital "Francisco López Lima" con heridas cortantes en alguna zona del cuerpo, producto de los vidrios rotos que luego de los festejos de Navidad abundan en el canal de riego, que por estos días se transforma en poco menos que una enorme y pública pileta de natación para grandes y chicos.
"Fueron heridas sobre todo en la planta de los pies, en las piernas y en los brazos, pero -por suerte- ninguna de gravedad. Los menores fueron atendidos y ninguno debió quedar internado", se informó desde el nosocomio.
En tanto, como lo adelantaban las bajas en las ventas de pirotecnia, las explosiones este año no fueron tantas y no parecen haber dejado heridos de gravedad. Solo tres menores con quemaduras leves por mal uso de pirotecnia ingresaron a los centros de salud de Roca.
En tanto, en Bariloche también hubo menos accidentes. Si bien la atención en la guardia del hospital superó en un 20 por ciento a la demanda de un día normal, durante la despedida del año hubo sólo dos personas lesionadas con pirotecnia y ningún herido con arma blanca o de fuego. Los profesionales de la guardia atendieron a 124 personas en lugar del centenar que se presentan en promedio.
Las fiestas navideñas dejaron como saldo en esta ciudad un gran número de heridos en peleas y accidentes, pero las de fin de año y Año Nuevo fueron la excepción, pese a los requerimientos obligaron a trabajar sin descanso a la guardia del hospital zonal.
Sólo lesiones leves en Viedma
VIEDMA (AV)- Los excesos con el alcohol generaron atenciones hospitalarias en Viedma y Patagones. Lesiones leves por peleas callejeras y familiares fueron otros de los motivos por los cuales algunas personas requirieron de la presencia médica.
Por el uso de la pirotecnia se registraron muy pocas atenciones en el hospital de Patagones y ninguna en el de Viedma, al igual que en la celebración de Navidad. Al parecer, los festejos para recibir el nuevo año estuvieron estrechamente ligados a la crisis en la que se vive y nadie pudo quemar pesos, en el mejor de los casos, ni un Lecop.
A diferencia de otras despedidas de año y bienvenida del siguiente -afortunadamente- no se registraron accidentes de tránsito ni lesionados graves producto de peleas tras la ingesta indebida de alcohol.
En Patagones se recibieron varias llamadas en la comisaría por peleas en confiterías tanto del radio céntrico como de distintos sectores de la ciudad pero en ninguno de los casos se registraron hechos de gravedad. En tanto en Viedma las contravenciones fueron también la ocupación de las guardias policiales. A la salida de la bailanta Kocoa se produjo una pelea en la que debió intervenir la Policía.
Pocos heridos, pero hubo trajín para bomberos
NEUQUEN / CUTRAL CO (AN / ACC ).- Algo bueno tenía que tener la crisis: hubo menos dinero para gastar en pirotecnia, lo cual se tradujo en menor cantidad de lesionados por el mal uso de esta clase de artículos para recibir el año nuevo.
Ese es el balance que se hizo en los hospitales Bouquet Roldán y Heller de esta capital. En el Castro Rendón, los médicos decidieron no informar a la población sobre el trabajo que tuvieron.
En los centros asistenciales neuquinos atendieron menos de diez personas en total, todos con heridas leves en las extremidades por el estallido de artículos pirotécnicos. Algunos eran menores de edad, y nadie quedó internado.
Además de unos pocos heridos por pirotecnia, hubo cuatro lesionados con arma de fuego y arma blanca. De acuerdo con los escasos datos que se pudieron obtener, el episodio más grave fue el de una joven que recibió una puñalada en el cuello en el barrio San Lorenzo. No fue posible establecer en qué circunstancias.
Los otros participaron de riñas callejeras, una de ellas en el río Grande. Fuentes policiales y médicas dijeron que "ninguno está herido de gravedad, fueron lesionados en peleas bastante comunes cuando hay alcohol de por medio". Al respecto, en el hospital Bouquet Roldán atendieron a varias personas "muy alcoholizadas".
En tanto, dos incendios de pastizales a raíz de la caída de elementos de pirotecnia, otro que afectó a una vivienda y un último que se focalizó en una chacra, obligaron a los bomberos voluntarios de Cutral Co a trabajar ni bien empezó el año. En ningún caso hubo que preocuparse por lesionados y todos los focos fueron controlados.
Tal como se indicó desde el cuartel de bomberos, el primer llamado se recibió pasados los tres minutos de la primera hora de ayer y se trataba de pastizales sobre las calles Benazar y Mosconi. Luego, el llamado fue para sofocar las llamas en el predio donde funciona la oficina del Ente Provincial de Energía del Neuquén, -en Mosconi y Santa Teresita- donde la caída de algún elemento de pirotecnia inició el fuego.
Luego el alerta llegó desde el barrio Parque Oeste, donde una vivienda ubicada sobre la calle Ruca Choroi comenzó a incendiarse alrededor de las 5 de ayer. El fuego tomó a una mesa, sillas, una cortina. En ningún caso se produjeron lesionados por estos hechos.
La última salida se registró ayer pasadas las 17 en una chacra propiedad de un vecino de apellido Ojeda, lindante con otro predio que pertenece a Miguel Jara y que también afectó pastos,
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