Martes 29 de enero de 2002

 

Rodríguez se opone al default total de Río Negro
 

Cuestionó ese objetivo de la Legislatura. Es un planteo "demagógico y populista". En cambio, pidió a los diputados que suspendan el pago de los bonos que tienen garantía del Fiduciario.

  VIEDMA (AV).- El ministro de Economía, José Luis Rodríguez, no convalidó ayer la cesación de pago total de la deuda rionegrina, que está alentando la Legislatura.
Afirmó que se trata de una acción "demagógica y populista" mientras pidió a los diputados empezar por lo que se puede hacer, insistiendo en suspender la cancelación de los bonos. Desestimó que una ley provincial pueda evitar el descuento de la coparticipación para las entidades internacionales.
Rodríguez diálogo ayer con "Río Negro". El ministro analizó su participación en la interpelación legislativa. Entendió que "el debate podría haber sido mejor si los diputados hubiese enviado las preguntas antes" y, por eso, remarcó su convencimiento que no existía intención en "la obtención de información" sino que se trataba de una acción política.
El funcionario partió hacia Bariloche y viajará hoy a Capital Federal para continuar con gestiones financieras.
En la sesión del sábado, la Legislatura retiró un proyecto del Ejecutivo que suspende el pago de los títulos.
Río Negro no canceló vencimientos de cuatro bonos. La iniciativa no sólo pretendía formalizar esa postergación sino además retirarle al Banco Patagonía la autorización de retención de fondos -a través de un Fondo Fiduciario- para abonar otros dos títulos. Este mecanismo -que representa más de 2 millones mensuales- continuará mientras no exista una norma que derogue una anterior que autorizaba a ese deposito. Los diputados programaron una cesación o default ampliado a las deudas bancarias.
Esa decisión representaría no abonar intereses (desde marzo) y compromisos con las entidades internacionales ya que el resto de las obligaciones están postergadas por tres años, comprendidas por el canje de la deuda.
"El default es un hecho, no se declama. La suspensión del pago no debe asumirse como gesto de patriotismo sino de verguenza porque las deudas asumidas se deben honrar. Esa medida origina el corte del crédito y así hay pocas posibilidades de desarrollo", manifestó Rodríguez.
- La Legislatura postergó el no pago de los títulos.
- Es increíble porque la provincia necesita de un tratamiento legislativo para suspender la cancelación de los bonos con Fiduciario.
- Los diputados quieren un default más amplio. ¿Ud. que cree?.
- Por qué no empezar por lo que se puede hacer desde la provincia, como la suspensión de los bonos. Después que se amplíen aunque en Economía creemos que no hay mucho más. Se deben insistir en un tratamiento especial con las deudas provinciales y mantener los programas de canjes, que es la estrategia fijada por el gobierno.
- ¿Pero cuál es su opinión del default total?.
- Con el canje de la deuda con los bancos, quedan para pagar intereses y los organismos internacionales. Existe un gran error si creen que no pagarán a las entidades internacionales con una ley provincial. Esta declamación es demagógica y populista, cuando debe existir una actitud responsable para avanzar en medidas para cubrir totalmente el déficit.
- ¿Se argumenta por qué suspender a los títulos -que alcanza a empleados y jubilados- mientras se mantendrán los pagos a los bancos?
- Se trata de prioridades y posibilidades de decisiones provinciales. Hay instrumentos donde ya se puedan avanzar, como es la suspensión de los bonos.

El ministro defendió su actuación en la Legislatura

"El debate podría haber sido mejor si los diputados hubieran entregado antes las preguntas. Pero, no fuimos citados por necesidad de información sino -aunque puede ser un preconcepto nuestro- se convocó por una cuestión política. Quedamos en el medio de un puja interna". Así, el ministro José Luis Rodríguez defendió su actuación en la interpelación legislativa.
Manifestó que se cumplió con la responsabilidad constitucional y se trató de ser "lo más sintético dado lo amplio del ministerio y del temario. Se contestó a todas las respuestas. Al hecho político se le respondio con responsabilidad al presentarnos y la información, se fue concreto ante las consultas y se respondió a la expectativa de los diputados".
"La estrategia -agregó- fue no asumir discusiones políticas, sólo informar. Si el objetivo hubiese sido informarse, habrían aceptado un jornada de trabajo como se le propuso".
Resaltó que no existió ningún cuestionamiento personal, lo cual, calificó como satisfactorio dado que "se daba en un clima legislativo no complaciente para el gobierno".
Relativizó los cuestionamientos de los diputados radicales porque "cuando más se debate y se expone se logra más transparencia y más legitimidad". Pero diferenció esa cuestión con planteos que fueron chicanas o de mala fe aunque no quiso identificar a nadie.
Entendió que las respuestas por escrito fue un derecho facilitado por los diputados, tras lo cual, insistió que el debate "podría haber sido más rico" con un temario anticipado y "mejor organización" en el esquema de la interpelación.
Admitió que sus respuestas sobre las empresas podrían haber sido "mejor organizadas" o ofrecer informes distintos. Pero, "las empresas tienen autonomía y existe un preconcepto -que se tratan de cajas negras- aunque Economía recibe sus informes y estoy convencido dentro de las normas". (AV)
   
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