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Jueves 24 de enero de 2002 | |
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Zanon sólo reabrirá la planta con 62 operarios |
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En un año planea emplear a 210 trabajadores. |
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 NEUQUEN (AN).- Cerámica Zanon quiere reabrir su fábrica del parque industrial con 62 obreros y un horno para producir inicialmente 120 mil metros cuadrados mensuales, poco más del 10% de la capacidad instalada, hasta llegar a un techo de cuatro hornos en marcha, que necesitará 210 trabajadores para operarlos, en el plazo de un año. La oferta -que fue presentada por segunda vez ayer a funcionarios del gobierno provincial, al sindicato de ceramistas que conduce Raúl Godoy y a un grupo de trabajadores vinculados con la oposición en el gremio- tiene un sabor a ultimátum: para la empresa -que dejó la pelota en el campo sindical y en el del gobierno- el suyo es el único "proyecto realista, austero y sustentable", de lo contrario, pensará en la mudanza. Los representantes de la firma sugirieron que las autoridades deben garantizar "la libertad de trabajo" ya que la reapertura se hará con parte de los 331 trabajadores despedidos "o con quienes acepten la propuesta". El régimen laboral -uno de los cuellos de botella que impidió el despegue económico de la planta, según la empresa- cambiará tanto en la remuneración -se calcula que los operarios cobrarán en promedio un 25% menos- como en las condiciones. "Se trabajará el salario desde otro punto de vista" que incorporará "la polifuncionalidad en las tareas y los premios a la productividad", dijo Juan Martín Frangella, gerente industrial. Frangella, junto con la gerenta general Elizabeth Sarmiento y otros ejecutivos se reunieron ayer con Rubén Larrondo, titular de Industria de la provincia y representantes del gremio y, por separado, con los opositores a Godoy, encabezados por Oscar Montes. Sarmiento dijo que la propuesta permitirá "avanzar sin perder tiempo" y recuperar la competitividad de la planta. La reactivación será gradual porque la parálisis -el año pasado hubo 100 días hábiles de huelga, es decir, "uno de cada tres laborables", dijo Frangella- le dejó el campo libre a los principales competidores. Las nuevas condiciones de la economía nacional -devaluación y cierre de importaciones- beneficiarán sólo a largo plazo a Cerámica Zanon, que durante la convertibilidad se había quejado de "dúmping", y en lo inmediato sólo influye favorablemente la modificación a la ley de quiebras. La materia prima -esmaltes, pigmentos- que se adquiere en el exterior se paga "a 45 días en lugar de a 180 días". La devaluación del peso solamente redituará en la medida en que se recuperen los clientes externos, señalaron los ejecutivos. Sarmiento descartó por el momento cualquier negociación con bancos o entidades crediticias para refinanciar la deuda y aseguró que con el gobierno se habló solamente de la reapertura de la fábrica. El esquema "mejora la propuesta de octubre", y consiste en poner en funcionamiento un horno de porcelanato e incorporar tres más según la evolución del mercado. Sobre el total de los 331 trabajadores que la planta tenía el año pasado se convocará "hasta 210", entre convenio y fuera de él en un plazo calculado en doce meses. Los sueldos básicos promedios rondarán los 450 pesos mensuales -con el premio por asistencia incluido-, y las indemnizaciones para los despedidos se pagarán "en función del excedente de caja a partir del octavo mes". La propuesta desnuda internas NEUQUEN (AN).- El sindicato ceramista estudiará la propuesta de reactivación entregada ayer los representantes de Cerámica Zanon en un intento por ganar tiempo. Sin embargo, el gremio conducido por Raúl Godoy enfrenta una cuña encarnada en Oscar Montes y un grupo de trabajadores de la fábrica, que anticiparon su acuerdo con la oferta empresaria. Ayer unos 200 ceramistas se manifestaron en el centro neuquino. Una parte pertenecía a Zanon y el resto era de Cerámica del Valle. Godoy estuvo ayer en Buenos Aires en busca de una reunión con el ministro de Trabajo, Alfredo Atanasof, cuyos voceros indicaron que el contacto no se había producido. El sindicalista intentó un paraguas en la cartera laboral -Atanasof firmó en diciembre pasado, como diputado nacional, un proyecto de apoyo a la pelea dada por los ceramistas neuquinos- para arrancar mejores condiciones de reapertura a la firma. Los voceros del sindicato -Andrés Blanco y Alberto Esparza- que participaron ayer del encuentro con funcionarios neuquinos y ejecutivos de Zanon dijeron que el documento sería estudiado en las próximas horas, cuando Godoy regrese de Buenos Aires. Del total de los 331 ex trabajadores de la fábrica, unos 70 no están representados por el sindicato, afirmó Montes, que está vinculado con la conducción gremial anterior a Godoy. El grupo liderado por Montes realizará hoy y mañana reuniones en esta capital y Centenario, y se estima que avanzarán en una contrapropuesta para aceptar la oferta de Zanon. De la inversión millonaria a la cesación de pagos En mayo de 1993, el entonces presidente Carlos Menem llegó al parque industrial de esta capital para inaugurar, junto con Luis Zanon y el entonces y actual gobernador Jorge Sobisch la fábrica de porcellanato que se había construido con una inversión de 19 millones de dólares, parte de ellos financiados por un fondo de desarrollo. La provincia justificó la apuesta en la diversificación económica. Ese acontecimiento fue saludado por la empresa como "una nueva era en la industria argentina, con la más moderna tecnología del mundo". El uno de diciembre pasado, ocho años después, el grupo admitió la debacle iniciada a comienzos de 2001 al presentar el concurso de acreedores que culminó un proceso signado "por la negativa de los obreros a aceptar el plan de reactivación" de octubre. La cesación de pagos ocurrió en noviembre cuando la jueza Elizabeth Taiana decretara el "lock out" -huelga- patronal debido al "cierre ofensivo" de la fábrica. Determinó también que la conducta de Cerámica Zanon fue "ilícita" y dispuso secuestrar y embargar el 40% de la producción para venderlo y cancelar los salarios de los 331 obreros. Los ceramistas habían rechazado el día anterior una propuesta de reactivación muy similar a la que ahora reflotó la empresa. Tras un informe contratado al estudio de Alberto Croceri, que funcionó como veedor y determinó un quebranto de 75 millones de dólares, el Estado puso el broche al proceso: luego de dos "refuerzos" otorgados por el Banco Provincia de Neuquén durante las administraciones de Felipe Sapag y de Jorge Sobisch y un salvataje el año pasado que consistió en adquirir cerámicos para los planes habitacionales y permitirle a Zanon pagar sueldos, optó por el embargo judicial de las máquinas en reclamo de una deuda de cinco millones de pesos. |
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