"Marcha blanca" del sector privado de la salud

Médicos y empleados de sanatorios recorrieron las calles de Roca. Muchos manifestantes asistieron con sus ropas de trabajo. El reclamo recibió el apoyo de los transeúntes del centro.

ROCA (AR).- "Basta de intermediarios corruptos, devuélvanle la plata al pueblo", reclamaba la leyenda de una de las pancartas que sostenía uno de los 120 médicos y empleados del sector privado de la salud que anoche recorrieron las calles de Roca con una inédita "marcha blanca".
Con un claro mensaje dirigido a las gerenciadoras de las obras sociales que mantienen una millonaria deuda con los sanatorios y clínicas de Río Negro, la manifestación se desarrolló pacíficamente.
Algunos automovilistas acompañaron al segundo cacerolazo que se hizo en Roca en dos días con toques de bocina y alentando a los médicos a no "bajar los brazos".
A la convocatoria asistieron el Colegio de Odontólogos, el Colegio Médico y también el que nuclea a los bioquímicos de la provincia, en una inédita participación de sectores que jamás habían pisado una calle con esta metodología de reclamo, aseguraron los concurrentes a la manifestación. (Ver aparte)
Algunos profesionales que dejaron sus consultorios para asistir a la protesta lo hicieron con la propia indumentaria de trabajo, mientras que una ambulancia con una sirena ensordecedora iba dirigiendo el rumbo de la columna, que se desplazó por todo el centro de la ciudad.
"Señores pacientes, queremos que se sumen a nosotros", se escuchaba el pedido desde los altavoces de la ambulancia, ante las miradas de aprobación de los transeúntes y comerciantes que a esa hora estaban en el centro roquense.
"Lo que reclamamos es que se restablezca la cadena de pagos con un lema: por una salud mejor para todos los rionegrinos. Si esto no sucede, hay en la provincia inumerables sanatorios que están en peligro de ser cerrados y quedarían unas 4.000 personas en la calle", puntualizó la médica Carmen Fresser, del sanatorio Juan XXIII.
Entre otros centros privados salud que participaron se encontraban el geriátrico Valle del Sol de Cipolletti y la clínica de salud mental San Agustín de la misma localidad.
También participó una delegación de médicos y empleados de la Clínica Roca.
El restablecimiento del pago de las obras sociales como el Ipross, Pami y Osecac que tienen deudas de hasta siete meses de cápita es un problema que tiene al sector privado y que condiciona su futuro.
Incluso algunos empleados de la clínica Roca aseguran que desde noviembre sus haberes se redujeron en un 25% para evitar que no colapse el sistema.
"Con el adelanto de una cápita como quiere negociar el gobierno provincial no alcanza. Acá necesitamos por lo menos cuatro meses de pago", comentó un sanatorio.
En tanto, la reciente devaluación económica del 40% del peso, más la flotación del dólar libre que alcanzó ayer los 2,30 pesos, agravó más aún al financiamiento de medicamentos básicos en algunos casos.
"Si antes el costo de los medicamentos era terrible, cuando las cosas estaban uno a uno, imaginate ahora", indicó una manifestante.

Los bioquímicos no podrán cobrar sus honorarios

ROCA (AR).- "El paciente no tiene la oportunidad de saquear un análisis como la comida, podemos perder la dignidad del trabajo, pero nunca la ética profesional". Casi con un tono de resignación el titular del Colegio de Bioquímicos de Río Negro, Jorge Alegre, anunció que por más que el Ipross cancele la totalidad de la abultada deuda que mantiene con los laboratorios, los bioquímicos no cobrarán sus honorarios, porque a raíz devaluación del 40%, ese dinero sería absorbido sólo para gastos de funcionamiento.
Ahora, unos 120 profesionales exigen el restablecimiento de la cadena de pagos, "aunque sean cuatro cápitas y en Lecop", porque de lo contrario habría reducciones presupuestarias en distintas áreas.
El nuevo escenario económico más el desplome del sistema de Salud Pública está obligando a este sector a no bajar la calidad de las prestaciones aunque si no hay una inmediata respuesta gubernamental las consecuencias internas devendrían en un inminente ajuste. "Si es que no se pueden comprar reactivos, tendrá que ser con una reducción por áreas, complicando la situación de la gente que se queda sin trabajo. Nosotros no vamos a bajar el nivel de las prestaciones, los pacientes las necesitan", sostuvo Alegre.
Para mantener la calidad los laboratorios rionegrinos debieron considerar una reducción, según se informó, de unos 100.000 pesos en gastos de administración.
El Ipross le debe 1.337.000 pesos solamente de los gastos de laboratorio desde junio, más todas las prestaciones.
Unos 300.000 pesos que iban a ser destinados al pago de los honorarios médicos serán absorbidos para volver a poner en funcionamiento el sistema prestador de unos 30 laboratorios.
Por otra parte, la cancelación de los productos que utilizan diariamente en los laboratorios se realizan en dólares, y por ello, las posibilidades de efectuar los pagos es por estos días más que complicado.

Foto: Médicos y empleados de sanatorios y clínicas expresaron su reclamo por la situación de la salud privada.