Sábado 19 de enero de 2002

 

El Huecú discutirá la crisis en la plaza del pueblo

 

El intendente Canini convocó a todos los vecinos. Habrá un cabildo abierto el lunes a partir de las 11.

  NEUQUEN (AN).- Es curioso lo que ha decidido hacer el próximo lunes a las 11 el intendente de El Huecú, Rodolfo Canini. En tiempos donde muchos políticos se autoexcluyeron de los lugares públicos por temor a los insultos y a las agresiones, este funcionario convocó a todos los vecinos a concentrase en la plaza del pueblo para discutir la crisis de una comuna apenas poblada por 1600 personas.
- Buenos días, necesito hablar con el intendente.
- El habla.
Esta es otra de las llamativas costumbres de El Huecú. Ayer este diario llamó al teléfono de la municipalidad y atendió Canini en persona.
- ¿No tiene secretaria?, le preguntó "Río Negro".
- No, cuando escucho que suena el teléfono en el edificio y nadie atiende, yo lo hago.
Canini es un intendente que en la política de esta provincia se lo referencia con la Alianza, pero su partido de base no es el Frepaso ni la Unión Cívica Radical. El intendente pertenece al Movimiento para la Unidad Vecinal (MUV), nacido 1991 e integrante del Frepaso varios años después.
La gestión del MUV enfrenta problemas serios en el sector salud, en el servicio bancario y tiene, al igual que todos los intendentes, problemas serios de bolsillo.
La convocatoria del intendente está dirigida a empleados públicos y privados, desocupados, jubilados, pensionados, comunidades mapuches, comerciantes y productores y a todo el que quiera participar. La convocatoria, lanzada desde un comunicado de prensa, dice exactamente eso: "a toda la comunidad".
La cita será en la plaza Domingo Faustino Sarmiento rodeada, como todas las plazas del interior, del edificio municipal y la iglesia.
En el pueblo necesitan un tercer médico, remedios, atención del Banco de la Provincia de Neuquén en la localidad y el giro de recursos provinciales, además de poner en funcionamiento un sistema de riego en el que se invirtieron cerca de 1,5 millón de pesos y no funciona por un repuesto que cuesta 30 mil pesos. Con el riego, dice el intendente, se pueden poner bajo riego no menos de 100 hectáreas.
Canini quiere que la comunidad discuta los problemas más graves de El Huecú y piensa que, con un petitorio que hará circular el lunes en el cabildo abierto, conseguirá alguna respuesta de la provincia.
En el Huecú hay sólo dos médicos y reclaman un profesional más desde hace cuatro años. El hospital tiene dificultades para lograr el abastecimiento de remedios y una ambulancia que pide a gritos un reemplazo porque se utiliza para atender a los enfermos del pueblo, pero también a los de los parajes aledaños. "A veces Vialidad nos presta una camioneta", cuenta Canini.
En El Huecú no hay sucursal del Banco de la Provincia de Neuquén y los servicios financieros se atienden con una unidad móvil que llega desde Loncopué, una ciudad ubicada a 60 kilómetros de distancia. El banco atiende una vez por semana, pero cuando llegan los empleados con el blindado se instalan en el comedor comunitario y los chicos no comen.
Igualmente ahora unos 60 chicos ya no comen porque se acabaron las partidas presupuestarias. La provincia enviaba fondos regularmente hasta octubre, luego la municipalidad sostuvo ese gasto, pero hace 10 días que se cortó el servicio.
La provincia giró este mes 45.000 pesos de coparticipación de un total de 52.000 que le corresponden de piso a El Huecú. Y la recaudación propia de la comuna cayó de 2.500 pesos mensuales a 700 después del corralito financiero que atormenta en todos los rincones del país.
Canini tiene una teoría sobre la consulta a cielo abierto. "Cuando hay crisis, los gobiernos se cierran y me parece que hay que hacer todo lo contrario. Hay que consultar más, abrirse con al gente y tratar de encontrar soluciones", dice el funcionario.
Canini tiene algunos antecedentes de asambleas con los vecinos. El marzo del año último se convocó a la gente para hablar de un ajuste en la comuna para que se decidiera por dónde pasar el lápiz rojo.
No hubo demasiados titubeos al respecto. Los sueldos de los políticos locales cayeron. Los concejales ganaban 680 pesos y ahora tienen una dieta de 500 pesos. Y el intendente, que al iniciar su gestión tenía un salario de 2.400 le fijaron un haber de 1.800.
Ahora dispuso una nueva reducción, por lo que en la actualidad cobra 1.600 pesos.
   
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