Temen despidos y desinversión en el sector petrolero

Las empresas de servicio están en problemas. La provincia dice que el sector sigue apostando.

NEUQUEN (AN).- El incierto escenario del país puso en jaque al sector petrolero y los primeros síntomas comienzan a sentirse en las empresas de servicio.
En las próximas semanas, cerca del 10% de los operarios del sector podrían ser despedidos como consecuencia de la paralización de las tareas de perforación y terminación en medio centenar de pozos, según denunció el opulento sindicato de los trabajadores del petróleo y gas privados. En el circuito empresarial, sin embargo, hay versiones encontradas a la hora de evaluar el impacto del remezón económico que alimenta el clima de incertidumbre. Más aún cuando está sin definirse qué tipo de gravamen aplicará el gobierno nacional a las exportaciones petroleras.
"La situación es bastante delicada ya que las empresas, a partir del momento en que comienza a gestarse el impuesto a las exportaciones, que le abre las puertas a la instancia negociadora del gobierno nacional con las empresas productoras, han buscado la mejor manera de presionar bajando los equipos de servicios de todo la parte de perforación y terminación de pozos", indicó el secretario general del gremio de petroleros privados de Neuquén y Río Negro, Guillermo Pereyra, cuya organización cuenta con unos 7.000 afiliados en la región.
En diálogo con "Río Negro" afirmó que la actividad en los pozos registró, en los últimos meses, una caída del 50% en Neuquén y Rio Negro". Dijo que aproximadamente hay 55 equipos fuera de operaciones en idéntico número de pozos, que representa 700 operarios parados en sus puestos de trabajo.
Responsabilizó por la situación al juego de distintos intereses políticos. "El ministerio de Economía y los intereses económicos de las empresas hace que en el medio de este juego estén los trabajadores petroleros. Así que el problema que lo arreglen ellos".
Luego cuestionó a las empresas. "Cobran en dólares, pero pagan los salarios en pesos y sumado a la devaluación del peso, creo que las ganancias son muy importantes como para lanzar a la calle 700 compañeros para que vayan a engrosar la lista de los desocupados", añadió.
En el ámbito empresarial, no obstante, hay distintas visiones en un escenario de absoluto hermetismo. Una alta fuente de la empresa Repsol-YPF dijo que a pesar del incierto panorama económico del país, los planes de inversión siguen en pie. "No hay ninguna variación y tampoco cambios previstos", afirmó.
Desde otra importante firma petrolera se admitió que "hay muchos problemas porque no se sabe adonde vamos a ir a parar". Y graficó que antes de las restricciones financieras y del último paquete económico "se estaba trabajando a full y ahora es normal".
En el gobierno neuquino hay impaciencia por el resultado de las negociaciones entre el gobierno central y las petroleras. El subsecretario de Energía, Félix Racco, aclaró que la provincia está a favor del anticipo del impuesto a las ganancias por parte de las empresas hidrocarburíferas porque es coparticipable, en lugar de una retención de un porcentaje a las exportaciones que propuso, en principio, el gobierno central. Aún así, el funcionario provincial señaló que en la actividad hidrocarburífera "hasta ahora no hay ningún problema y se está trabajando con normalidad".
A todo esto, Pereyra y el secretario adjunto de la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privados, Rubén Pereyra, apoyaron las gestiones que realizaron los gobernadores de las provincias productoras, entre ellos, Jorge Sobisch, ante el presidente Eduardo Duhalde y descartaron que se trate de un lobby a favor de las petroleras. "Lo que han hecho los gobernadores es por la preocupación que tienen ante la caída de las fuentes de trabajo", afirmaron.
De todos modos, los gremialistas anunciaron que su aspiración es participar de las negociaciones porque esta devaluación ha favorecido a las empresas que bajaron sus costos en un 40% o 50%. Y si no los dejan participar de las negociaciones "va a haber quilombo", amenazó Pereyra.
Ferreira dijo que el jueves habrá un plenario nacional en Buenos Aires para solicitar una reunión urgente con el secretario de Energía de Nación y la comisión parlamentaria que estudia el posible impuesto a las petroleras.

Complejo escenario nacional

NEUQUEN (AN).- El secretario adjunto de la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privado, Rubén Ferreira, planteó un complejo escenario en el sector hidrocarburífero. Dijo que el miércoles por la noche se reunió con la empresa Pride, que tiene 2.500 trabajadores en el país, y se enteró de que las empresas de perforación y terminación de pozos paralizarían a fin de mes los pozos.
Señaló que si la situación no se modifica lo mismo ocurrirá con el resto de las petroleras y las refinerías del país. En ese caso, agregó, la organización sindical decretará un paro total de actividades. "No puede ser que por especulaciones económicas y políticas en una actividad, que hasta unos meses venía floreciente y trabajando a full, de golpe tenemos unos 2.500 trabajadores en la calle", puntualizó.
El máximo dirigente gremial petrolero arribó el miércoles a esta capital y apenas pisó suelo neuquino se entrevistó con el titular de los petroleros privados de la región, Guillermo Pereyra, para interiorizarse de la situación neuquina.
Al respecto, Pereyra indicó que hay 700 operarios con un pie en la calle porque las empresas prestadoras de servicio paralizaron las tareas de perforación y terminación.
Pereyra estimó que son unas 270 las empresas de servicios que operan en la región y ocupan a cerca de 3.500 trabajadores.
Anunció que el jueves se desarrollará un plenario de los seis sindicatos que conforman la Federación para pedir una entrevista urgente con el Secretario de Energía de Nación y con la comisión parlamentaria a cargo del tratamiento del gravamen impulsado por el gobierno para las exportaciones de las petroleras.

Areas marginales en riesgo

NEUQUEN (AN).- De profundizarse la crisis, el plan de exploración de áreas marginales, el principal proyecto de inversiones petroleras de la provincia, puede sentir el impacto de lleno.
Por ahora, las autoridades de Energía de la provincia transmiten tranquilidad y dicen que no hay motivos para pensar en alteraciones al cronograma de inversiones. Algunas empresas opinan en el mismo sentido y otras abren un signo de interrogación.
El programa se lanzó en el 2001 y ya sumó compromisos de inversión superiores a los 150 millones de pesos para los próximos tres años. El grupo que más apostó a este programa es la empresa española Repsol YPF que se quedó con la mayor cantidad de áreas licitadas.
Pero hay varias incertidumbres en danza. Una es el impuesto a las exportaciones de petróleo que plantea el gobierno central para sostener la pesificación de los créditos bancarios de hasta 100.000 dólares. La otra es la devaluación que origina distorsiones en el negocio petrolero donde muchos de sus insumos se pagan en dólares, mientras que las empresas recaudan pesos en sus operaciones comerciales dentro del país. A esto se suman alteraciones en la cadena de pagos, donde distribuidores que no recaudan de sus clientes tienen dificultades para pagar a proveedores. Esto se observa hoy en el negocio del gas.

Foto: La crisis afecta a la actividad petrolera, la principal industria privada del Neuquén. Los dirigentes Guillermo Pereyra y Rubén Ferreira describieron un dramático cuadro.