Domingo 13 de enero de 2002

 

Taxistas neuquinos le exigen controles al municipio

 

Reclaman por la proliferación de transportes ilegales en la capital neuquina. Advierten por posibles enfrentamientos entre los taxistas y los que realizan viajes sin autorización. Dicen que la comuna no saca a la calle a los inspectores.

  NEUQUEN (AN).- Los taxistas neuquinos reclaman que el municipio realice controles porque cada vez es mayor la proliferación de transportes ilegales.
Temen que se produzcan enfrentamientos con los taxistas que terminen en hechos violentos.
La presencia de trafic y de remises truchos potenciada por la crisis económica tiene la virtud de juntar en la misma vereda de intereses a los propietarios de las licencias y a los choferes, que planifican para la semana próxima una ruidosa marcha hacia el municipio.
"La ausencia de poder de policía nos empuja a realizar controles que debiera hacer la municipalidad", rezonga el secretario general de los peones de taxis, Darío Lucca.
"El municipio no ha respondido nuestras notas ni tampoco cumplido la promesa de sacar los inspectores a la calle", agrega fastidiado.
La falta de controles alienta la presencia de combis y vehículos no habilitados en horarios de mayor demanda y a la salida de los boliches los fines de semana, que cobran tarifas 50 centavos a 2 pesos.
El servicio legal de taxis pasa su peor momento: los viajes diurnos bajaron a la mitad y los nocturnos están parados, por lo que los choferes que trabajan a comisión no aportan muy poco o nada a la mesa familiar.
"Esperemos que por defender una fuente de trabajo no ocurra una desgracia porque cuando uno no gana nada y ve que los truchos levantan clientes da muchísima bronca", remarca Luca con el asentimiento de los choferes.
El martes los permisionarios y sus empleados se sentarán alrededor de una mesa para resolver medidas "porque el descontrol es total", dicen.
De entrada tienen previsto movilizarse hacia la municipalidad para que "las autoridades cumplan y hagan cumplir de una vez por todas las normas".
Este planteo es antiguo. Se remonta a administraciones anteriores y más allá de los reclamos de diferente intensidad, ninguna pudo resolverlo, ya sea por ineficiencia, indiferencia, falta de recursos o de decisión política.
A los taxistas los rebela que se les exija el cumplimiento de obligaciones tributarias y del pago del canon para trabajar mientras autos particulares y combis salen a la calle a hacer el mismo trabajo fuera de la ley. Según Luca, el director general de Transporte Vicente Barrado aduce que esto ocurre porque no tiene un vehículo a cargo para distribuir a los inspectores ni presupuesto suficiente para montar una guardia mínima los fines de semana en los boliches más concurridos, que son lugares habituales de confrontaciones.
A todo esto, las tarifas bajas actúan como un imán sobre la gente que finalmente decide a que vehículo sube: por lo general, gana el más barato.
"En el último año pasamos notas y denuncias a Barrado, y hace 25 días (Oscar) Massei nos prometió operativos pero hasta no hubo nada... lo último que queremos -continuó Luca- es hacer es justicia por nuestra cuenta pero nadie puede asegurar que alguno de nosotros reaccione mal".
   
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