Se dilata la puesta en marcha de la flexibilización del "corralito"

Técnicos de Economía y el Banco Central siguen sin reglamentarlas. Recién entrarían en vigencia mañana o el jueves. Canjearán cheques en dólares a $1,40. Flexibilizan casos especiales.

Primero sería el lunes. Después se extendió el plazo hasta el martes y ayer se añadió más suspenso para los desesperados ahorristas "acorralados": "podría ser el miércoles o el jueves", deslizaron casi como un susurro desde el entorno del presidente Duhalde. El tema de tanta intriga son las medidas lanzadas el jueves pasado y que hasta el momento no se pueden poner en práctica porque no fueron reglamentadas por el Banco Central.
Los técnicos del BCRA y de Economía continuaban diseñando anoche las circulares para oficializar los ya "viejos" anuncios, pero hasta que se pongan en práctica podrían pasar varios días más.
Entre otras medidas se dispondrá también que los cheques en dólares se canjearán al cambio oficial de 1,40 peso, y que no se podrán comprar más dólares con cheques. Se indicó además que "entre esta semana y la próxima" se difundirán los casos excepcionales en que los ahorristas podrán retirar sus plazos fijos del "corralito".
Pero pese a estos anticipos, la gente afectada por la incautación de sus fondos maneja otros tiempos y las tardanzas la irritan sobremanera. Sólo en Capital, alrededor de un millar de personas que tienen deudas hipotecarias privadas no pesificadas protestó ayer frente al Palacio de Justicia para reclamar que sus préstamos sean incluídos en el "uno a uno" dispuesto por el gobierno para los créditos tomados en bancos.
La gente que toma parte de estas manifestaciones tomó créditos hipotecarios para viviendas con entidades no bancarias, como financieras, y no está alcanzada por el benéfico que transformó a pesos la deuda en dólares.
En cuanto a los casos de excepcionalidad, el director del BCRA, Aldo Pignanelli, aclaró que esas situaciones abarcarán a personas de mayor edad, casos de enfermedades y de intervenciones quirúrgicas, indemnizaciones por despidos y accidentes de trabajo. Uno de esos casos se registró con un vecino de Bariloche que sufrió un infarto en España y necesita sus fondos bloqueados en corralito para costear la atención. La justicia de la ciudad lacustre falló ayer en su favor.
En el nuevo esquema de flexibilización, quien decida retirar los 700 pesos -500 dólares convertidos a 1,40 pesos-, deberá deducir ese monto de la cifra global de 1.500 pesos, si se trata de una cuenta salarial, o de 1.200 pesos si es de un autónomo.
Las medidas podrían entrar en vigencia recién el próximo lunes y se aguarda que el BCRA disponga una reglamentación más precisa. La intención de las autoridades económicas es llevar a unos 30.000 millones de pesos, la masa de recursos disponibles que se podrán mover dentro del sistema bancario y apunta a mejorar la movilidad de fondos, empujar la actividad, evitar las presiones sobre el mercado libre de cambios y no alterar el equilibrio entre las entidades del sistema.
En medio de la expectativa por la implementación de los anuncios, el jefe de Gabinete, Capitanich, hizo su aporte a la confusión. Dijo que aún no puede darse como un hecho que Duhalde se vea impedido de cumplir con su promesa de devolver en dólares los depósitos bancarios en esa moneda.
"No están agotadas las instancias en ese sentido. De la decisión que adopte Economía sobre los mecanismos de reintegro puede surgir una recreación de las condiciones de un mercado de divisas a futuro. Esto puede generar un mecanismo rápido de pesos a dólares", sostuvo.
(DYN y AR)

Análisis: Languidez

En la superficie, la sensación de estas horas es de una inquietante demora en las decisiones. La flexibilización del nuevo corralito -la posibilidad de obtener y mover algo más del dinero incautado- se hizo el jueves pasado y todavía no se dieron a conocer las circulares que la reglamentan.
Es posible que el Banco Central intente ser sumamente preciso para no tener que dar marcha atrás luego, como ya ha ocurrido. Demasiado escarnio pasó la institución y hasta el propio Presidente con la devaluación de su palabra, al admitir que los plazos fijos en dólares serán devueltos en pesos (y para colmo al valor del dólar oficial).
La angustia de la gente espera respuestas sinceras. Aquellos que aún creen, suponen por ejemplo que esta vez no se los engañará con la promesa de un mecanismo de compensación que le impida perder poder adquisitivo con esta nueva pesificación de los plazos fijos. Aunque, no hay demasiadas garantías.
La languidez exaspera, como la que tiene como protagonistas a quienes -se supone- están confeccionando un Presupuesto 2002 sustentable y creíble. El secretario de Hacienda, Oscar Lamberto, dijo que "el proyecto todavía no está terminado. Recién esta tarde (por ayer) podremos empezar a cerrar algunos números para avanzar y enviarlo al Congreso aproximadamente a fin de mes o principios del mes que viene". Palabras con mucha vaguedad y poca acción (no se advierte que haya firmes movimientos tendientes a una gran reducción del gasto público para evitar cosméticas cifras). Mal presagio para la herramienta más importante de la economía del país.

Foto: Los tiempos de los ahorristas son distintos a los del gobierno que sigue sin aplicar las medidas. Ayer hubo un llaverazo en Capital