Lunes 21 de enero de 2002

 

Denuncian en Bariloche a la "máquina de impedir"

 

Trabajadores de la construcción reclaman el comienzo de obras. Cuestionan a organizaciones que traban nuevos emprendimientos. A muchos les cortaron luz y gas y deben usar velas y cocinas a leña.

  SAN CARLOS DE BARILO-CHE (AB).- Un grupo de obreros de la construcción, actualmente desocupados, salieron a la calle a recoger firmas para respaldar la concreción de grandes obras a concretarse en la ciudad que están suspendidas, y hacer frente a las objeciones del Concejo Municipal y asociaciones de ecologistas y ambientalistas.
Con la consigna de impulsar la construcción del Centro de Congresos y Convenciones y el complejo para unificar todas las actividades que realiza Invap, los desocupados se reunieron en cercanías de un populoso supermercado y recogieron unas 7 mil firmas de ciudadanos que avalan su posición, que sintetizan así: "los trabajadores ya no resisten la máquina de impedir".
Con esos listados, los manifestantes se presentarán hoy ante el Concejo Municipal y también lo harán cuando arribe a Bariloche el actual secretario de Turismo, Daniel Scioli.
Uno de los obreros exhibió ante "Río Negro" sus planillas con 865 adhesiones y aseguró que las había recogido "en muy pocas horas, porque había gente que se acercaba para firmar sin que se lo tuviéramos que pedir".
En el tenso diálogo mantenido con la prensa, los trabajadores advirtieron que "la paciencia tiene un límite y la nuestra se está agotando, porque nunca quisimos participar en saqueos ni recibir bolsas de comida, pero tampoco permitiremos que sigan trabando todas las obras".
Entre las obras importantes suspendidas mencionaron "el casino, un hotel de cinco estrellas en la calle España, la ruta de Circunvalación y el complejo de Invap en Valleverde", pero ahora presionarán para que comience cuanto antes la construcción del Centro de Congresos y Convenciones, "sin más dilaciones ni debates, porque podría dar empleo a 200 o 300 desocupados".
El grupo de manifestantes estaba formado por trabajadores con una edad promedio de 40 años, que no perciben el seguro de desempleo "porque algunos empleadores nos hicieron los descuentos pero no aportaron, y además en el Anses nos piden tantos meses trabajados en el 2001, y con el cierre de empresas y suspensión de obras casi ninguno los tuvimos".

"Viejos tiempos"

Algunos comentaron sus penurias: "como en los viejos tiem-pos, nos estamos alumbrando con velas y cocinamos en la estufa con leña que juntamos en los montes, porque ya nos cortaron la luz y el gas".
Otros criticaron que "se están acabando los mejores meses para trabajar, y no queremos que se anuncien obras cuando comience la veda", en referencia a la obligada suspensión de las obras en invierno y al probable inicio en mayo de la construcción del Centro de Convenciones".
El secretario general de la UOCRA, Víctor Carcar, coincidió con las manifestaciones de los obreros y anticipó que "va-mos a canalizar el reclamo de los trabajadores y los representaremos ante las autoridades para gestionar el inicio de obras que movilicen en forma urgente la mano de obra".
     
     
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