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"No se gobierna al ritmo de las cacerolas"
Afirman que el gobierno "comprende y respeta" la protesta.Fernández: "Los que golpean cacerolas van a golpear las manos".
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, el vocero del gobierno, Eduardo Amadeo, y el ministro de Trabajo, Alfredo Atanasof, fueron los encargados de explicar la posición oficial ante el "cacerolazo" del jueves que terminó con escenas de violencia, esta vez, en el histórico edificio del Cabildo.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sumó su opinión, pero para pedir "paciencia" a la gente, ya que si bien "es entendible (lo que siente), es cierto que no hay soluciones mágicas", dijo el funcionario, quien comentó además que mantuvo reuniones en la Casa Rosada para analizar diversos temas frente a las urgencias.
"Tenemos monitoreada la situación social en forma permanente y sistemática -continuó-, y observamos que exis-te un alto nivel de propensión de la sociedad a manifestarse públicamente".
Fernández defendió, entre tanto, el proyecto de Duhalde para sacar al país de la profunda crisis en el que se encuentra y, en tal sentido, afirmó que "si acierta con las políticas, los que ahora golpean las cacerolas después van a golpear las manos".
El secretario de Estado sostuvo que "si (un gobierno) tiene políticas para llevar a cabo y está convencido de que con esas políticas llega al norte propuesto, el "cacerolazo" no deja de ser una manifestación que tiene que prestar atención y que en función de eso se seguirá trabajando".
Amadeo opinó, por su parte, que si bien la administración de Duhalde respeta la preocupación de la gente, no puede gobernar "al ritmo de las cacerolas. El tema del "corralito" es una bomba de tiempo, si nos equivocamos el mal va a ser mucho mayor", abundó.
El vocero insistió en que se respeta "el derecho de la gente a protestar" y no sólo eso sino que, además, se lo "comprende", y para que no quedaran dudas llegó a confesar que sus propios hijos se sumaron al "cacerolazo", pero no precisó a cuál de los que se vienen realizando desde la caída de Fernando de la Rúa.
"No aceptamos la violencia -aclaró, sin embargo-; el límite es el Cabildo en llamas del jueves pasado".
El ministro de Trabajo advirtió, a su vez, que el gobierno "comparte el dolor y la angustia de la gente", pero subrayó que el Estado "no está dispuesto a tolerar que se ataquen las instituciones ni que se ataque la propiedad privada".
"Nosotros vamos a hacer los mayores esfuerzos para proteger el patrimonio con todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance", remató el funcionario. (DyN/AR)
Popularidad
El grado de popularidad del presidente Eduardo Duhalde alcanzó el 45,8% desde que asumió el gobierno hace once días, aun-que sólo el 25,4% de la población aprueba la política económica adoptada por su gestión, según una encuesta. Sólo el 33,6% de los encuestados mantiene expectativas respecto de que la situación del país estará "mejor" en uno o dos años, el 45,4 % estimó que estará "peor o mucho peor", el 14,4 % consideró que seguirá "igual". El 64,4% rechaza la política económica del gobierno, mientras que la gestión de jefe del Palacio de Hacienda, Jorge Remes Lenicov, fue desaprobada por el 40%. (Infosic)
Más del 90% adhiere al cacerolazo
BUENOS AIRES- Más del 90 % de la gente adhiere al "cacerolazo" como modalidad de protesta para hacer oír sus reclamos, aunque sólo el 30% participa de él activamente desde sus casas o en la calle, según arrojó una encuesta realizada en todo el país.
El analista político Enrique Zuleta Puceiro, cuya consultora realizó el sondeo, aseguró que la gente "no compra salvadores de la patria" y advirtió que la opinión pública espera "con paciencia, pero premia y castiga con una contundencia extraordinaria".
"Lo que no compra la opinión pública independiente son los salvadores de la patria. Sabe que los problemas son complejos, que nadie tiene soluciones completas ni definiti-vas, espera con paciencia, pero premia y casti-ga con una contundencia extraordinaria", dijo.
El trabajo se realizó en 56 localidades de todo el país a través de 800 entrevistas y llamadas telefónicas, entre el lunes y el jueves.
El analista político sostuvo que "es evidente que hay un reclamo de renovación, pero el dato es que hay un nuevo actor en la vida política y social del país: es la opinión pública independiente".
"Hay un ciudadano que sabe que el más modesto gesto personal de protesta se registra -continuó. Si bien sólo un 30 % ha estado a nivel nacional (en el 'cacerolazo'), más del 90 % hace suya esta protesta".
Afirmó entonces -en diálogo con Radio América- que "la política responde con lo que tiene. Exigirle a la política que se reforme a sí misma es razonable, pero hay que esperar que se haga de un modo gradual".
Zuleta Puceiro señaló, por otra parte, "Du-halde va a tener que cumplir la segunda parte del mandato que es poner en marcha un proceso de elección presidencial, no en el plazo de la locura de (Adolfo) Rodríguez Saá y quienes lo apoyaban, pero va a tener que hacerlo en cuanto estén dadas las condiciones".
Finalmente dijo que "presidente que no puede mostrar una concertación es presidente que no puede gobernar en la Argentina. Y sin una política económica arriba de la mesa no hay posibilidades de concertar". (DyN)
El ex presidente "no ayuda para nada"
BUENOS AIRES- El presidente Eduardo Duhal-de consideró que "no ayuda para nada" la reaparición en la escena política del ex jefe del Estado Carlos Menem, sobre todo en el plano internacional", porque "en el mundo nos ven como bichos raros".
Al ser consultado sobre las recientes declaraciones de Menem, quien lo tildó de "inepto" y de haber "pactado" con el alfonsinismo su llegada al poder, Duhalde advirtió que "lo que a mí me preocupa es que un ex presidente, cualquiera sea, tiene que ser muy prudente con su palabra porque pueden afectar al país. Pero hay presidentes a los que no les importan los intereses nacionales", subrayó.
En tres entrevistas publicadas hoy por los matutinos Clarín, La Nación y Página 12, Duhalde prolongó la polémica.
"Menem tiene una manera de pensar que tiene que ver con lo que ha pasado en el país en los últimos años. Toda la clase política, los partidos, los militares en su momento, tenemos responsabilidades", dijo.
Resaltó que "los grados de responsabilidad más fuertes recaen sobre Menem y De la Rúa. De Menem a partir del 95, al no advertir que había que hacer un gran viraje en defensa de los intereses nacionales. Era el momento adecuado: Argentina tenía índices muy interesantes en materia de crecimiento e índices muy desfavorables en materia de desarrollo humano. De la Rúa agravó esa situación".
"Me hacen acordar a Einstein, que definía la locura como hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos", manifestó. (DyN)
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