MAS INFORMACION

Julio Fuentes y otros tres sindicalistas están presos por atacar a Hettinger

Por la mañana marcharon sin imaginar las detenciones

Confluyeron columnas de estatales, ceramistas y desocupados

NEUQUEN (AN).- Los gremios estatales enrolados en la Central de Trabajadores Argentinos se movilizaron ayer a la mañana por el centro neuquino para rechazar las acusaciones que distintos sectores del gobierno neuquino lanzaron en contra de los máximos referentes sindicales, tras la violenta agresión que sufrieron el martes el administrador del Instituto de Seguridad Social del Neuquén, Gerardo Hettinger, y dos de sus colaboradores. A la tarde volvieron a marchar, esta vez para protestar por las detenciones
Durante la mañana se pronunciaron también en contra del pago desdoblado de los salarios de diciembre que dispuso el gobernador Jorge Sobisch, quien habilitó ayer 300 pesos en efectivo para los más de 30.000 empleados de la provincia.
Al mismo escenario confluyeron ceramistas de Zanon, que insisten con la estatización de la planta del Parque Industrial de esta capital, bajo la supervisión de los trabajadores.
Se sumaron además los desocupados del movimiento Barrios de Pie que responden a la CTA, que llevaron su protesta frente a la sede central del Banco Provincia de Neuquén donde cientos de estatales pugnaban por acceder a los cajeros automáticos o a las ventanillas para cobrar el porcentaje depositado de sus haberes.
Así, el microcentro permaneció durante varias horas de la mañana sitiado por las protestas que convirtieron en peatonal las calles más cercanas a las entidades bancarias.
Los sindicatos estatales utilizaron una radio abierta para expandir un duro mensaje en contra del Ejecutivo neuquino y desmentir la agresión contra Hettinger y dos funcionarios del ISSN.
Sin embargo, los líderes de la CTA sorpresivamente no hicieron uso del micrófono y se limitaron a escuchar a los distintos oradores que desfilaron por la radio abierta que el gremio docente, ATEN, había emplazado a primera hora de la mañana.
A esa hora Julio Fuentes compartía un diálogo distendido con un grupo de manifestantes que se había congregado para acompañar la protesta. Nada hacía prever que, en horas de la tarde, el secretario general de la CTA sería detenido por orden de la Justicia junto al consejero gremial en el ISSN, Horacio Fernández, quien se sumó con retraso a la manifestación.
Ayer, incluso, se especulaba que los gremios estatales marcharían hasta el edificio donde funciona la obra social de la provincia, que permanecía celosamente custodiado por parte del personal.
Los empleados del organismo habían anunciado el miércoles, después de los hechos de violencia, que impedirían el ingreso de los militantes de la CTA a las instalaciones.
Sin embargo, la columna avanzó pacíficamente por la Avenida Argentina. Pasó frente al BPN, donde los estatales formaban extensas colas en busca de algún cajero automático, y detuvo su marcha en la esquina con Rivadavia.
Allí estaba la radio abierta, que le sirvió de tribuna para cuestionar la administración de Hettinger al frente del organismo y de Sobisch en la provincia.
"Violencia es pagar los sueldos desdoblados y en bonos", era uno de los argumentos que repetían los militantes a través de los altoparlantes, para relativizar las denuncias que pesan en contra de la cúpula gremial.

Foto: Los trabajadores de la cerámica Zanon volvieron a marchar ayer para pedir la estatización de la planta.