Pastrana da otras 48 horas a la guerrilla
Gobierno colombiano acepta una mediación.
El enviado especial de la ONU en Colombia, James Lemoyne, se aprestaba a reunirse ayer con los líderes de la principal guerrilla del país, en un último esfuerzo por salvar el proceso de paz, cuya ruptura fue anunciada esta semana por el presidente Andrés Pastrana.
Pastrana acordó con el enviado de l a ONU dar otras 48 horas de tregua para intentar a reestablecer el diálogo
Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas permanecían en alerta máxima y movilización y continuaban con sus operativos para una operación de avance en la zona desmilitarizada, para lo cual fueron preparados 13.000 miembros de tierra, mar y aire.
"Helicópteros artillados, tanques y decenas de camiones transportando tropas del gobierno, continúan movilizándose entre las diferentes guarniciones vecinas a la zona desmilitarizada y los puntos más cercanos a ésta, en preparación a una eventual operación de recuperación", indicó un vocero militar.
En un mensaje a la ciudadanía difundido anoche, Pastrana advirtió que la gestión de la ONU tiene tiempo hasta el sábado a las 21.30. Si para ese momento las FARC no aceptan retomar el proceso de paz bajo las condiciones impuestas por el Ejecutivo, tendrán otras 48 horas para abandonar el área desmilitarizada de 42.000 kilómetros en el sur del país, que mantienen bajo su poder desde enero de 1999.
El presidente aclaró que si las FARC no retoman el diálogo, ordenará a las Fuerzas Armadas ocupar el área a partir del lunes a las 21.30.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) -principal guerrilla del país, con 16.500 miembros- informaron que sólo continuarán el proceso de paz si el gobierno suspende los controles terrestres en el perímetro de la zona desmilitarizada y los sobrevuelos sobre la región. Pastrana contestó que los controles militares "no son negociables" y que "las FARC tienen la responsabilidad de decidir si continúan o no en el proceso de paz".
El enviado de ONU dijo antes de partir hacia la zona de distensión que "este es un momento decisivo para el futuro de Colombia, en el que se van a definir la esperanzas de paz o un camino para la guerra sin negociaciones".
Desde el enclave rebelde, el vocero de las FARC, Simón Trinidad, sostuvo: "Todo intercambio de ideas, todo diálogo es positivo".
Jefes militares se mostraron disconformes con la nueva negociación de la ONU aceptada por Pastrana, ya que ultimaron detalles para la ofensiva y parecen deseosos de iniciarla.
Poco margen para el optimismo
Las expectativas de una tregua se acaban con el correr de las horas. Según analistas, en su mensaje del jueves Pastrana, a quien le restan seis meses de mandato, prácticamente anuló la posibilidad de que las FARC propusieran un nuevo encuentro entre su líder, Manuel Marulanda, y el presidente.
Por su parte, un diplomático aseguró que hay muy pocas posibilidades de que las FARC cedan a las demandas del gobierno de que abandonen sus exigencias. "Sería una demostración de flexibilidad y pragmatismo que las FARC no han mostrado previamente", recalcó el delegado extranjero.
Tras los ataques del 11 de septiembre en Washington y Nueva York, las FARC, clasificadas por Washington como "grupo terrorista", han perdido apoyo y credibilidad en el ámbito internacional . En tanto, ante una guerra degradada a niveles de barbarie, la sociedad colombiana se muestra cada vez más proclive a una salida militar que ponga fin al conflicto entre rebeldes , paramilitares de ultraderecha y fuerzas armadas estatales, según las encuestas.
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