Argentina pide apoyo del Brasil a sus gestiones
El canciller argentino, Carlos Ruckauf, en su primer viaje internacional desde que asumió el cargo, se trajo de Brasilia el respaldo moral y político del presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso y 275.000 frascos de insulina (ver pág 5). Pero también recibió el reclamo de los exportadores de ese país por la falta de pago de sus ventas a la Argentina, que ya suman unos 2.000 millones de dólares.
Argentina y el Brasil comenzaron ayer a recomponer sus relaciones bilaterales y a destrabar el Mercosur, en el marco de un nuevo escenario sin convertibilidad, que permitirá a ambas naciones acelerar la coordinación macroeconómica.
Pese a estar designado desde hace un mes, el embajador José Botafogo Gonçalves recién presentó ayer sus cartas credenciales ante el gobierno argentino y en un gesto cargado de simbolismo arribó a Buenos Aires en el Tango 03 de la presidencia, junto al canciller Carlos Ruckauf.
Botafogo Gonçalves no ocultó ayer que el problema de la relación bilateral era la Convertibilidad a la cual calificó de "fuente de fricción".
El embajador de Brasil afirmó que la desaparición de la paridad servirá para acelerar el proceso de la unión monetaria del Mercosur y señaló que la Argentina cuenta con el apoyo de sus socios regionales para iniciar tratativas ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El diplomático afirmó que con la derogación del uno a uno entre el peso y el dólar "se podrá pasar a una agenda positiva", ya que a partir de ahora no se tendrá que destinar tiempo a componer los conflictos comerciales. Sobre las negociaciones ante el FMI, Botafogo señaló que "todos estamos muy interesados en que la comunidad internacional apoye este esfuerzo (de la Argentina) a un programa consistente y sostenible, y por su puesto que cuenta con el apoyo de todos los socios del Mercosur".
Poco antes, Ruckauf había recibido el respaldo de Cardoso. "Lo primero que va hacer Argentina es terminar de ordenar su casa, presentar un plan económico sustentable, aprobar un presupuesto para el año 2002, y luego, con ese fundamento, salir a explicar al mundo qué está haciendo Argentina", dijo Ruckauf en Brasil
En esta última fase, de presentar su programa al mundo, Ruckauf consideró vital el espaldarazo de Brasil. "Ese será el momento en el que vamos a necesitar todo el peso político de Fernando Henrique Cardoso", sostuvo Ruckauf. Acompañado de su colega brasileño Celso Lafer, Ruckauf adelantó que los dos países se empeñarán en despejar los obstáculos que han dificultado el trabajo del Mercosur.
Sin embargo, no todo fueron rosas. El ministro de Economía de Brasil, Pedro Malan, planteó a Ruckauf, la preocupación de los exportadores brasileños por la falta de pago de sus ventas a Argentina, que ya suma 2 mil millones de dólares.
"El tema está siendo analizado; estamos dialogando con las autoridades brasileñas para encontrar una solución a este problema", señaló luego Ruckauf.
El problema de los importadores argentinos, que tienen sus depósitos bloqueados por las medidas de emergencia bancaria del gobierno de su país, volverá a ser analizado en la reunión de cancilleres de los países del Mercosur, que se realizará mañana en Buenos Aires. (DyN/EFE/ANSA)
Nuevas pérdidas para las empresas y la Bolsa españolas
La incertidumbre sobre los planes económicos de Argentina continuó minando ayer el ánimo de los inversores en la Bolsa de Madrid y castigó a los valores españoles con intereses en el país
Ayer, la capitalización en bolsa de las empresas españolas en Argentina disminuyó en unos 4.450 millones de dólares al recrudecerse la crisis por la decisión de la autoridades argentinas de retrasar hasta mañana la apertura de la bolsa de Buenos Aires y del mercado cambiario. Según datos del mercado, en esta semana las empresas perdieron 13.296 millones de dólares.
La indefinición en la aplicación de algunas de las medidas y la negociación del gobierno argentino con los sectores afectados sigue sembrando la incertidumbre entre los inversores Con este escenario, destacaron ayer las pérdidas de Telefónica, que bajó un 2,17% y cuya capitalización acumula desde el lunes un descenso de 5.874 millones de dólares. Repsol cayó el 2,97% y pierde 2.002 millones de dólares, mientras que BBVA, que cedió un 2,39 %, acumula pérdidas por 2.225 millones.
En el plano político, la oposición española demandó ayer al gobierno para que explique ante el Congreso que medidas adoptará contra la crisis en Argentina. El ministro de Presidencia, Juan José Lucas, respondió que el gobierno "está cumpliendo a todas sus obligaciones con diligencia, prudencia y respeto a la soberanía" de los argentinos, y aseguró que defiende "los intereses españoles en ese país". El portavoz del gobierno, Pío Cabanillas, negó que las empresas españolas hayan tratado de especular en Argentina, por lo que "hay que dialogar con ellos, precisamente porque quieren ayudar por el interés de todos".
El comisario europeo Chris Patten consideró que la opinión general en la UE es que la crisis argentina es "más política que económica", y confió en que no suponga un retraso en las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con Mercosur.
De Mendiguren contra las "presiones"
La prensa española destacó ayer las declaraciones del ministro de la Producción, José Ignacio de Mendiguren, quien dijo que "no es justificable la postura que hoy se toma desde España", en alusión a los reclamos. Señalan que "por primera vez desde la entrada en vigor de una nueva política económica en Argentina, un miembro del gobierno rechazó las "presiones" desde España.
De Mendiguren sostuvo que los reclamos se justificaban hasta diciembre, cuando la política económica "no estaba definida" y Argentina "estaba en el peor de los mundos". "Todo esto se terminó y hay un plan: a partir de acá, toda la energía que se gastaba en "lobby" y en legítimos intereses para defenderse hay que ponerla en salir adelante con este plan", apuntó.
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