El gobierno aún negocia con bancos el cese del "corralito"

Habría temores de fuga de depósitos y dudas frente al dólar paralelo. El Central amplió hasta hoy el feriado cambiario. Los bancos estuvieron con Remes y dieron un tenue respaldo al gobierno.

Pasó otro día sin que el gobierno pudiera anunciar la flexibilización del "corralito" y de los depósitos bancarios.
La discusión con los principales bancos extranjeros sobre los efectos que tendrá la medida que alivia a los ahorristas -permitiéndoles extraer más dinero de sus cuentas salariales y de autónomos y retirar gradualmente sus plazos fijos- demoró otra vez una decisión que se creía "cantada". Es más, el Banco Central tuvo que prolongar un día el feriado bancario y cambiario (versiones indicaban que podría ser hasta el fin de semana).
El problema fue que tanto el ministro Jorge Remes Lenicov, como su segundo, Jorge Todesca, ya habían anticipado que la flexibilización era un hecho y su anuncio cuestión de horas.
Pero no es tan fácil. Los bancos temen que los ahorristas opten por retirar sus dineros y no devolverlos al sistema por falta de confianza, lo cual generará más pérdidas para los bancos que las que les producirá la decisión de pesificar las deudas hipotecarias, prendarias y personales.
Estimaciones bancarias consideraban que el perjuicio de la pesificación sería de 12.000 millones (en el gobierno se habla de 6.000), mientras que la compensación a los bancos por ese concepto -establecida por ley con un fondo por exportación de hidrocarburos- es de apenas 800 a 1.000 millones.
Un análisis que puso nerviosos a los negociadores toda la jornada fue la eventualidad de que el dólar flotante se disparara a niveles muy distantes del establecido para el dólar oficial. Inquietaba la posibilidad de que los ahorristas pudiesen canalizar inmediatamente sus fondos a la compra de la divisa extranjera.
Además, los bancos querían hacer un análisis bien preciso de los vencimientos de los depósitos y la magnitud de los mismos para atenuar su impacto desfavorable.
Por ese motivo lo que comenzó siendo un cronograma que permitía la devolución de depósitos de hasta 10.000 pesos en 90 días, al cierre de la jornada terminaba en un tope de 5.000.
La única decisión que quedaba clara era la ampliación de las extracciones salariales (hasta 1.500 pesos) y las de las cuentas de autónomos ($ 1.200 y con la posibilidad de que sea de una sola vez). Respecto de los plazos fijos se consideraba un plazo máximo de devolución de un año para los mayores montos y de seis meses para cifras de entre 5.000 y 20.000/30.000.
La preocupación de los bancos quedó algo atemperada con las seguridades que dio el gobierno de que "no dejará caer ninguna entidad". Tal vocación fue recompensada con un comunicado de la Asociación de Bancos de Argentina (ABA) que expresaba tibiamente la voluntad de "cooperar con el gobierno en la búsqueda de una salida a la crisis". Fue al término de la reunión que mantuvieron los principales directivos bancarios con el ministro Remes Lenicov, un gesto sin duda importante.
El Palacio de Hacienda maneja la hipótesis de comenzar a devolver las imposiciones en pesos a partir de abril, mientras que las colocaciones en dólares se harían a partir de julio.
Por otra parte, el designado secretario de Hacienda, el actual senador Oscar Lamberto, analizó junto con los demás miembros del gabinete económico, la "compleja situación" en la que se encuentra la caja del Estado y la necesidad de disminuir gastos en buscar de un equilibrio presupuestario para este año.
Si bien la fuente no quiso ratificar, aunque tampoco lo negó, que el nivel tanto de gastos como de ingresos se estimaría en 37.000 millones de pesos, comentó que la administración central "tiene una deuda flotante (sueldos y pagos atrasados a provincias y proveedores) del orden de los 5.000 millones".

Tibio respaldo de los bancos al "esfuerzo del gobierno"

La Asociación de Bancos de la Argentina le manifestó ayer al ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, que acompañará "el esfuerzo para lograr un crecimiento sustentable", aunque no hubo acuerdo sobre la posible compensación que reclaman las entidades por la pesificación de créditos, tal como se estableció por ley.
Los directivos de los principales bancos privados del país se reunieron con el ministro durante dos horas y, al término de reunión, ABA se limitó a repartir un comunicado de prensa.
"Sólo habrá un comunicado de prensa y nada de declaraciones, ya que aún no hay nada terminado con el gobierno en relación con el descalce que significa para los bancos la pesificación de los créditos y la mantención de los depósitos en la moneda que fueron constituídos", reveló a Télam un banquero que participó del encuentro.
Esta actitud fue a contramano de la adoptada el lunes por la otra entidad bancaria que agrupa a los bancos públicos locales y a la banca privada (ABAPPRA), que al final de la reunión con Remes Lenicov se mostró partidaria de investigar a quienes impulsaron la fuga de depósitos y quién la permitió. En el comunicado, ABA expresa su "predisposición de acompañar el esfuerzo que exige el momento para lograr el inicio de un camino de crecimiento sustentable". "Este objetivo está en línea con la generación de un nuevo clima que restablezca la confianza y que permita la recomposición de las inversiones, genere mas empleo y una distribución más equitativa de los ingresos", agrega el comunicado, entre otros conceptos.
Si bien Remes Lenicov les adelantó a los banqueros algunos de los detalles de la reglamentaciones de las leyes que entrarán en vigencia, ABA y las autoridades del Palacio de Hacienda se abstuvieron de hablar sobre la compensación por la pesificación.
Lo cierto es que ABA reclama el pago anual de unos 15.000 millones de dólares en concepto de "compensación" y el Estado sólo estaría dispuesto a pagar 6.000 millones, según estiman fuentes del mercado.
Estos fondos se originarán en una retención del orden del 20 % que se le aplicará a las exportaciones petroleras, según estudia Economía. Pero, además, los bancos con capitales extranjeros se niegan a aportar al Fondo de Liquidez Bancaria, porque consideran que con esos dineros se financian los desfasajes de las entidades locales, públicas y privadas.
Esta petición fue rechazada por el Banco Central, que sostiene la necesidad de mantener el FLB, que agrega mayor respaldo al sistema financiero. (Télam/AR)

El presupuesto, en 10 días

BUENOS AIRES- El secretario de Hacienda, Oscar Lamberto, anunció que "en 10 días" estará el proyecto de presupuesto para este año en el Congreso, y criticó al gobierno de Fernando de la Rúa, al señalar que "además de haber dejado un déficit mayor al estimado, también acumuló una deuda muy elevada".
Lamberto indicó que la demora en enviar el proyecto de la Ley de Leyes al Parlamento se debe a que "todavía no está medido el impacto del nuevo sistema cambiario en el presupuesto".
En cuanto a la posibilidad de devolver el recorte del 13 % a salarios públicos y jubilaciones, decidido por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, Lamberto afirmó que "todavía no hay nada".
"Es preferible tomarse 10 días y hacer algo por lo cual uno pueda responder", puntualizó el funcionario del Ministerio de Economía, quien reconoció que "la estimación de ingresos fiscales para este año está bastante complicada".
Lamberto remarcó que "el gobierno anterior resolvió los déficit no pagando, pero acumuló una deuda grande sobre cuestiones que son imprescindibles pagar". (DyN)

Foto: Los banqueros plantearon sus reclamos al ministro Remes Lenicov. Al término del encuentro dieron cierto respaldo en un comunicado.