Martes 22 de enero de 2002

 

Denuncian estafas con promesas de trabajo

 

Varios vecinos perdieron una "seña" entregada a supuesto directivo

  CIPOLLETTI (AC).- Un sujeto que sería oriundo de La Plata, y que aducía representar a una "importante empresa constructora", obtuvo dinero de personas que en una primera instancia le creyeron, pero que luego se quedaron sin noticias, burlados en su buena fe, tras haberle dado un adelanto de dinero para "sellado y estampillado" de documentación.
La denuncia sobre este caso se halla en la comisaría Judicial, y fue radicada ayer por el topógrafo Gustavo Duarte (32), quien tras desarrollar actividades en el país y en Bolivia se quedó sin empleo, vino a Cipolletti donde viven sus padres y se topó con el estafador.
Dueño de un léxico no profesional pero convincente, el "representante" lo convenció de que tendría "ya" una fuente laboral. Es más, a todos los que accedieron a su tentadora propuesta les dijo que estaban capacitados para ser nada más ni nada menos que, desde el principio, jefes de una cuadrilla de trabajadores afectados a la construcción de redes de cloacas en el Alto Valle.
El sujeto se hace llamar Miguel, aparenta unos 45 años, es alto, de cabello canoso y largo, y tiene tatuajes en los brazos, contó Duarte, porque cuando se produjo el contacto vestía remera.
La cadena la habría comenzado en un bar cipoleño de calle Roca, pidiendo presupuesto para vianda de personal y mencionando su rango de representante empresarial en busca de operarios en la zona.
El padre de Duarte escuchó la conversación, se acercó, le comentó la situación de su hijo Gustavo y hasta lo llevó a su casa para que hable con el muchacho.
Duarte dijo que "Miguel" le habló de los planes de la empresa que según sus expresiones tiene su base en Buenos Aires, que podía llegar a ganar 600 pesos por quincena, que el trabajo era seguro y tras cartón le indicó que debían hacer fotocopias de los documentos para enviar urgente casa central.
Fue entonces cuando le solicitó 20 pesos para certificaciones y estampillado, los que le serían devueltos con el primer sueldo.
Esto fue el viernes. El sábado a las 14 debían encontrarse y "Miguel" faltó a la cita. Tampoco dio señales el domingo y ayer Duarte, dándose cuenta de que había sido objeto de un engaño, hizo la denuncia penal por estafa.
Otras personas también cayeron en la trampa, porque una taxista que trasladó a "Miguel" escuchó los planes, los comentó, varios concurrieron a verlo y al final Duarte pudo saber que serían varios los presuntamente estafados.
Inclusive habló con varios de ellos quienes le referenciaron que para todos la proposición fue similar: convertirse en encargados de cuadrillas, con una jugosa remuneración.
   
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