Viernes 18 de enero de 2002

 

Sospechosa muerte de un joven detenido

 

Un muchacho mendocino fue detenido sospechado de haber robado un par de zapatillas. Sin embargo, su padre aseguró que tenía la boleta de la compra. A las cuatro horas de ingresar a la comisaría de San Rafael, lo hallaron ahorcado en su celda. Se dispuso el traslado preventivo de los seis policías que estaban en la unidad policial.

  MENDOZA (DyN).- Un joven fue hallado ahorcado en una celda de la una comisaría de la ciudad de San Rafael, cuatro horas después de haber sido detenido por el presunto robo de un par de zapatillas, versión que el padre de la víctima desmintió rotundamente al alegar que tiene la factura de dicha compra.
Ante el hecho, ocurrido en la noche del martes pero que recién trascendió ayer, el subsecretario de Seguridad de la Provincia, Alejandro Salomón, decidió ayer por la mañana el traslado preventivo de los seis efectivos que se encontraban de guardia en la comisaría al momento del episodio.
Además, los miembros de la Inspección General de Seguridad se trasladarán a San Rafael para tomar las declaraciones testimoniales para la investigación administrativa de lo sucedido.

Con su propio cinturón

En la noche del martes, Gustavo Morales -de 22 años-, fue detenido y trasladado a una celda de la comisaría 32, donde cuatro horas después fue hallado ahorcado con su cinturón en la celda que le habían asignado.
La policía informó que la víctima había sido arrestada por el presunto robo de un par de zapatillas que llevaba puestas, lo cual fue rotundamente desmentido por su padre, quien dijo tener la factura de compra del producto.
Miguel Mondino, uno de los tres integrantes de la Inspección General, comunicó ayer al mediodía la determinación tomada y adelantó que se invitará a los abogados patrocinantes de la familia Morales, Alejandro Cazabán y Hugo Gervasi, a participar de la toma de testimonios.
A su vez, aclaró que el trabajo de la Inspección es administrativo y se buscan responsabilidades e irregularidades en ese ámbito.
Según la versión oficial de la Policía sanrafaelina, Morales se ahorcó en su celda con su propio cinturón y se asegura que no se lo requisó cuando fue colocado en el calabozo porque "no había personal ni tiempo".
En la tarde del miércoles, familiares, amigos y vecinos de la víctima participaron de la ceremonia de inhumación de sus restos en el cementerio local y posteriormente realizaron un reclamo exigiendo justicia y el esclarecimiento del caso.
   
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